Mi primera experiencia en el seminario – Parte II

Hola a todos!!!

Bueno, creo que continuaré con la historia de mi experiencia en el seminario, para efecto de estas aventuras me llamaré Chris. Luego de esta primera experiencia con mi compañero, quedé un poco en shock, mi intención de ingresar al seminario no era esa, sino hacer una vida junto a Dios. Le conté a mi director espiritual lo que había pasado y él me comentó que estuviera tranquilo, que a veces esas cosas suceden, pero que luego pasan. Lamentablemente, para el momento, pero afortunadamente para ahora, la weaita me quedó gustando. Con este compañero, la segunda vez ya pasó de todo: Una noche (como dos noches después de nuestra primera experiencia) nos quedamos «ensayando» para la misa del día siguiente en su dormitorio. Cantamos a ratos, pero nos besábamos y sobajeábamos a cada rato lo que nos puso muy calientes.

Esa noche yo estaba dispuesto a todo, el wn me gustaba y creo que yo también a él. Terminamos de preparar los cantos y estábamos full, yo ya me iba a mi dormitorio cuando el weon me acorrala contra la puerta, le pone pestillo y comenzamos a besarnos como si no hubiera mundo, como si no estuviéramos en una casa de formación sacerdotal. Nuestras lenguas hicieron una especie de juego entre ellas, yo comencé a desnudarlo poco a poco, le saqué el chaleco, luego la camisa y comencé a lamer sus tetillas, muy ricas, rosaditas y sin ningún pelo, le levanté los brazos y langüetié sus axilas, bajé a su guatita y poco a poco le fui desabrochando su pantalón, olí su pico sobre el bóxer, tenía un olor mezclado entre precum y suavizante de ropa, y poco a poco comencé a bajárselo con la boca.

Veo nuevamente a ese pico blanquito y rosadito, me lo meto a la boca y comienzo a chupárselo, bajo a los cocos y le termino de sacar la ropa. Lo doy vuelta y comienzo a comerle ese culito rico lampiño, al wn nunca se lo habían hecho y gemía de una manera bestial, con el miedo de que nos fueran a pillar bajo un poco la presión pero él me empuja para que siga comiendo ese culo con todas las ganas. Me para y comienza él a comerme la verga tan dura como la de él, hizo garganta profunda hasta varias arcadas que le dieron, me dice al oido «Quiero que me lo metas», se sube a la cama y se pone en cuatro, le remojo un poco más el culo (ya que no había lubricante, me echo un poco de saliva en el pico y comienzo a culiarlo (obviamente no había condón tampoco, ya que no estábamos preparados para eso), poco a poco introduje mi pico en ese culito apretadito, le doy tan duro que visualizo un poco de sangre en mi pico, le había partido el orto, eso nos calentó más, el wn me dice que me acueste y comienza a montarme, fue tan rico que luego de algunas envestidas le digo que voy a acabar, él comienza a pajearse y acabamos juntos, me tiró toda su leche en el pecho y yo dentro de su culo, fue maravilloso. Nos limpiamos con los calcetines, él fue al baño (que era compartido con todos los compañeros), yo lo espero acostado en su cama, cuando vuelve me dice que quiere que durmamos juntos esa noche, yo accedí pero al otro día nos levantamos muy temprano para que nadie sospechara, nos fuimos a las duchas, que también son compartidas y donde más adelante haríamos más de alguna travesura.

Espero que esta segunda parte les guste para que pueda seguir contando todo lo que viví en el seminario. Para duda de algunos, yo estuve 3 años en el seminario, Actualmente soy profesional y vivo en Santiago. Me retiré luego de haber tenido varias aventuras con otros compañeros y algún formador que quizás más adelante podría contar.

Saludos.