El mejor descuido – Parte IV

Aún recuerdo el despertar después de aquella noche de sexo con Byron, aunque no lo pudiera sentir, a través de las cortinas cerradas de mi habitación se podía intuir que en el exterior estaba muy helado, típica mañana de invierno, sin embargo, el estar junto a Byron me proveía todo el calor necesario, su cuerpo peludo, en especial sus piernas, generaba calor suficiente para ambos. Yo desperté antes que él, lo observé durante unos minutos, me causaba gracia verlo con la boca semi abierta y sus ojos cerrados, cuando me di cuenta de que se estaba despertando fingí estar durmiendo, acto seguido él se mueve un poco para acomodarse, se acerca a mi y me abraza destapándonos y dejando su cabeza bajo mi mentón, ya no servía fingir estar dormido, así que lo abracé de vuelta y me dice: Tengo frío… así que nos volví a tapar. Aquella mañana la pasamos abrazados en la cama, conversando de cosas triviales, que el frío, que el trabajo, que pronto se venía el 18… No hubo sexo, solo caricias. Una vez quedé solo en el departamento decidí seguir acostado, tenía mucho ánimo, pero mi cuerpo aún estaba algo cansado por toda la actividad de la noche anterior, y así pasó mi fin de semana, descansando y pensando en lo rico que fue todo, no solo a nivel físico sino que también emocional.
Llegado el Lunes salí con mucha energía de mi casa, nuevamente volvería al hospital y vería a Byron, durante la mañana nos encontramos fugazmente un par de veces, esas horas previas al almuerzo se me hicieron eternas, hasta que por fin el reloj marcó las 2:00 pm, como ya era habitual Byron y yo almorzamos juntos, estar frente a él dibujaba una leve sonrisa en mi rostro, y él como usual se veía muy animado, durante el transcurso de la hora de colación lo veo escribir algo en el celular, de pronto vibra el mío, lo reviso y era un mensaje suyo.
-Hol
-Hola
-Me gustó lo del sábado… me gusta tener sexo contigo, es muy rico.
No fui capaz de esconder la sonrisa que se dibujó en mi cara tras leer ese mensaje, era algo muy puntual y también evidente por como se habían dado las cosas entre nosotros, pero aún así me causó mucha felicidad esa declaración. Le respondí que también me gustaba tener sexo con él, seguido de mis stickers de gatito.
Las siguientes semanas transcurrieron rápido, con Byron almorzábamos todos los días en el trabajo, y además chateábamos en las tardes y antes de dormir, para al siguiente día despertar y enviarnos un «Buenos días :3». Nunca nos faltaba tema de conversación, fue un periodo intenso y muy bkn, jamás había tenido tanta comunicación con alguien, lo mejor es que sentía que todo era muy mutuo, si yo no le hablaba era él quien lo hacía, y viceversa, y cuando le escribía me respondía a los pocos segundos, además cuando no podía chatear siempre me decía: «Sorry estoy haciendo x cosa, te hablo más tarde :p» y con eso yo quedaba tranquilo. En aquellas semanas el sexo no paró, Byron iba casi todos los fines de semana a que lo deslechara, me decía que nadie se lo había chupado como yo lo hacía, que las mujeres con las que había estado se lo chupaban solo cuando él se los pedía, y que parecía que no lo disfrutaban como lo disfrutaba yo, un sábado como de costumbre me habló bien temprano
-Hola wachito como estás?
-Hola :3 bien y tú?
-Así estoy (Foto de su pico)
-Que rico 🤤 para sacarle lechita 🫣
-Si po, puedo ir a verte más tarde?
-Obvio 😳 aquí te espero 🫣
-Bkn, yap pero voy después de 11 si, quiero que probemos hacer una wea 😈
-Te espero entonces, ahí me dices que quieres hacer jaja
El día transcurrió con uno que otro mensaje entre ambos, nos pusimos de acuerdo para ver qué hacer, después de tantos fines de semana de sexo fuimos buscando otras actividades para hacer juntos, ver películas, series o jugar switch, y eventualmente tenía planeado hacerlo ver algunos animes ya que no cachaba casi ninguno. Las horas pasaron y finalmente oscureció, ya eran casi las 9 cuando Byron llegó a mi departamento.
-Hola, pasa.
-Hola lindo – Me dice tras el cierre de la puerta , acto seguido se acerca a mi y me agarra de la cintura para posteriormente darme un beso, era la primera vez que me trataba de «lindo», lo sentí un poco raro la verdad, nadie me había tratado así antes, y de verdad me encontraba lindo? O era solo de cariño? Jsjs como sea, parece que él me notó medio raro porque me preguntó si estaba bien, le dije que si, y pasamos al living, nos sentamos en el sillón grande para estar cerca el uno del otro.
-¿Juguemos? -Me dice
-¿Smash?
-Si po
Nos pusimos a jugar y a pesar de que solo hablamos jugado un par de veces Byron era muy bueno, llevábamos un buen rato jugando, comiendo y bebiendo, cuando tras ganarme una partida deja el control en la mesa de centro, se voltea hacia mi y me dice:
-Oye lindo ¿Te puedo dar un beso? – me pregunta mirándome con sus ojitos medio achinados.
-Eeh ¿Sí? – le respondí algo confundido, no sabía a qué iba la pregunta pero me pareció tierno que lo preguntara.
Se acerca hacia mi y me da un beso, fue poco más que un topón de labios, pero fue suficiente para ocasionar un pequeño calor y cosquilleo en mis mejillas, si efectivamente me puse rojo o no solo Byron pudo notarlo, acto seguido posa su mejilla en la mía, su barba me picaba un poco pero me gustaba sentirla, una de sus manos se posó en mi cintura y empujó mi cuerpo hacia él, Byron se tiró hacia atrás quedando apoyado en el sillón y yo apoyado en su pecho
-Me gustai caleta lindo – Me dijo mientras me empezaba a acariciar el pelo, a mi a esas alturas igual me gustaba Byron, creo que para ustedes ya es obvio jaja y bueno para mí igual lo era, pero no era fácil verbalizarlo.
-Igual me gustas Byron – Le repondi de una forma poco emotiva, no se me da bien expresar esas cosas.
-Me gusta estar contigo, me relaja mucho.
-Que rico, me gusta que vengas.
-¿Sabes lo que quiero probar? – Me pregunta con un intento de tono sensual.
-No, ¿qué cosa?
-Quiero que me hagas una garganta profunda, y correrme cuando esté mi pico en el fondo de tu garganta.
La idea me tomó por sorpresa pero me gustó inmediatamente, me encantaba chuparle el pico al Byron, y el hecho de que se corriera en mi garganta me calentaba mucho, giré mi cabeza hacia arriba para mirarlo, en sus ojos ya se podía ver la calentura, «Démosle entonces» le dije mientras posaba mi mano en su bulto el cual ya estaba algo duro. Me despego de su cuerpo y me arrodilló frente a él, masajeo un poco su entrepierna hasta que no aguanto más y bajo su buzo dejando su boxer al descubierto, ese paquete se veía inmenso, me encantaba saber que todo eso era para mi, no lo hago esperar más y le bajo el bóxer, su pico queda libre dando un pequeño salto hasta quedar recostado hacia un lado, para más comodidad proceso a sacarle todo el buzo y los bóxer dejándolo solo con sus calcetines puestos, aquella fría noche de fines de invierno aún ameritaba algo de abrigo. Ya completamente cómodo Byron abre sus piernas y deja a mi disposición su pene, el cual producto de la total erección que tenía ya no estaba recostado hacia un lado, ahora estaba parado apoyadomen su abdomen, su cabeza llegaba más allá del ombligo, con una mano lo tomé y lo pajeé unos segundos, se podía apreciar una pequeña y brillante gota de preseminal que empezaba a salir, sin soltarle el pico posé mi dedo pulgar en su glande y esparcí esa gotita hasta humedecer toda la punta de su pene, me lo quería puro comer así que no esperé más y con mis labios cubrí su glande, el sabor era exquisito, mi lengua empezó a jugar con su pene, la pasaba de arriba hacia abajo y viceversa, una vez que estuvo todo húmedo con mi saliva procedí a metérmelo para pajearlo con mi boca, lo metía lo más que podía mientras Byron me decía suavemente «Eeesoo, eesoo, cómetelo todo», obedientemente intentaba meterme todos esos centímetros, era una tarea ardua solo algunas veces lograba comérmelo todo, y cuando lo lograba Byron me decía «Eso aguanta, aguanta», pero no lograba aguantar más de un par de segundos, las arcadas se hacían presente y mis lágrimas las acompañaban, sin embargo, a Byron le gustaba todo eso, le gustaba que me costara tragarme todo su pico, probablemente porque era una consecuencia de lo inmenso que era.
Cuando me cansaba de tanto chupar bajaba hasta sus cocos, los cuales estaban completamente depilados, se sentían muy suaves al tacto, y con un olor a hombre que me encantaba, se los chupaba dejándolos todos baboseados mientras con una de mis manos lo pajeaba. Estuvimos en esa dinámica entre chuparle el pico y los cocos una media hora, cuando Byron me dice que le falta poco, así que fuimos a mi habitación para estar más cómodos, Byron se recostó en mi cama y yo me acomodé y busqué una mejor posición para facilitar que me entrara todo ese pedazo de tula en mi garganta, me posicioné encima de ese tremendo pico y de a poco lo fui chupando hasta que entró todo, ”Déjalo ahí, déjalo ahí!» Exclamó Byron cuando sintió el fondo de mi garganta, acto seguido dejé inmóvil mi cabeza mientras Byron empezó a follarme la boca, yo aguantaba como podía, intentando respirar por la nariz y sin apretar mucho mi garganta para que no me dieran arcadas, mi saliva caía libremente en su pubis mientras su glande topaba una y otra vez el interior de mi garganta, no alcanzó a pasar más de uno o dos minutos cuando escucho un «oooh ooh» acompañado de una fuerte embestida de sus caderas, «Sácalo sácalo!» Me pide, lo hago y su pene cae hacia atrás cubierto de mi saliva y con algo de semen en su punta, el resto, en mi garganta.
-¿Te lo tragaste? – Me pregunta.
-Sí – le respondí, ni siquiera lo intenté escupir, y aunque hubiese podido tampoco lo habría hecho, si hay algo que dejaba loco a Byron era que me tragara su semen, ninguna otra persona se lo había hecho antes de que nos conociéramos.
-Oooh que ricoooo, me dejaste sensible si jajaja.
Ya habiendo deslechado a Byron yo aún seguía caliente, tenía mi ropa interior mojada por el preseminal, pero sabía que Byron después de eyacular no iba a querer continuar con el sexo, él se dio cuenta de lo caliente que yo estaba,. visualmente era muy notorio.
-Lindo ven – Me dice para que me acerque a él, le hago caso y me acomoda a su lado, me deja de lado y me abraza por atrás, pasando uno de sus brazos por encima mío y dejando su mano caer en mi paquete me dice al oído:
-Espérame unos minutos lindo, prometo que te voy a devolver el favor jaja- y así fue, el resto de aquella noche estuvo llena de besos, caricias y sexo.
A la mañana siguiente Byron se fue temprano, ti me quedé despierto y aproveché aquel Domingo para jugar y descansar, después de almuerzo le hablé al Byron para saber que estaba haciendo, algo que ya era costumbre que hiciéramos el uno con el otro cuando no nos veíamos.
-Holaaa, como va tu día? :3
Pero por primera vez no recibí respuesta en todo el día 😢 ni siquiera un visto me dejó, me preocupé un poco, quizás le pasó algo pensé, lo vi en línea un par de veces pero no quise insistir. La verdad es que se sintió rara esa situación, me causó un poco de angustia, no se bien cómo describirlo, pero él hecho de que siempre me respondiese rápido me tenía acostumbrado a ello, y ahora ni siquiera había visto mi mensaje 🥺 después de almuerzo se puso a llover y decidí acostarme a ver anime para así no pensar en el Byron, mi día domingo terminó sin tener noticias de él y como ya era costumbre me dormí pensando en él, pero estaba vez pensando en aquel mensaje no respondido.
Lunes nuevamente, como si nada raro hubiese pasado Byron me envía un mensaje saludándome, aún ni salía de mi casa pero aquel mensaje ya había logrado calmar mi ansiedad. En el trabajo todo normal, almorzamos juntos como de costumbre, no quise interrogarlo por lo del día anterior, y en la tarde ya en nuestras casas como de costumbre igual nos pusimos a chatear, ahí intenté preguntarle por el día domingo, que qué onda si le había pasado algo.
-No nada, es que andaba bajoneado y no quería hablar con nadie
-Pero estas bien?
-Sí bucha, te voy a contar porque somos buenos amigos y te tengo caleta de confianza…
Me envía un audio:
Ayer me iba a juntar con una amiga, la cata, a ella la conozco de hace ene tiempo, de antes que la Sofi (su ex), y estuvimos andando un tiempo pero al final la wea no resultó, después yo conocí a la Sofi y ahí no hablé más con la cata, pero ahora que estoy soltero le quería volver a hablar, así que le comenté una historia en instagram y me contestó de vuelta, ahí nos pusimos al día con todo jaja la wea es que la cata nunca me dejó de gustar cachai, y sería bkn si las cosas se dan ahora, habíamos quedado de vernos ayer pero me habló y me dijo que no podía y esa era me bajoneó…
-Que mala onda Stickers de gatito triste
El chat con Byron no duró mucho más, intenté disimuladamente terminarlo alegando que tenía que hacer algunas cosas, pero la verdad es que no tenía ganas de volver a hablar con él, al menos por lo que restaba del día.
Aquel audio fue como un balde de agua fría, se llevó todas mis ganas de seguir existiendo por aquel día, llevaba semanas en las nubes pensando que era esto que teníamos con Byron, imaginando todos los mejores escenarios, cosas típicas que la mente hace cuando las cosas se dan de forma tan intensa como en esta ocasión. La verdad no era necesario ponerle nombre, el sexo y el tiempo con él los disfrutaba igual, pero ahora con ese audio me hacía poner los pies en la tierra nuevamente, me daba a entender que al final soy solo un buen amigo, o eso me daba a entender, no sabía bien que hacer, si aprovechar y disfrutar lo que me pudiese dar o intentar algo más? Valdría la pena siquiera intentarlo? Una parte de mi sentía que el resultado ya estaba decidido, y más pronto que tarde me tocaría decidir que cartas jugar.
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