Disfrutando en la bomba

Bueno, primera vez que escribo un relato, aunque han sido incontables las veces que me he masturbado leyéndolos, por lo que creo que es tiempo de intentar retribuir algo de ello. Les cuento que soy Bombero, tengo 25 años y disfruto mucho de serlo. Además de la adrenalina y todo eso, he hecho buenos amigos, y disfrutado algunos placeres que les compartiré. Ahí fue donde conocí al Seba, menor que yo, quien me atrajo desde el comienzo. Era un loco simpático, físicamente flaquito y lampiño, una fantasía. Nos hicimos muy amigos, y disfrutaba de estar con él. Varias veces se fue a quedar a mi casa, y dormíamos juntos, pero no pasaba de eso. Ambos acostumbrábamos a dormir en boxer, tanto en la bomba como en nuestras casas, y cuando dormíamos juntos no era la excepción. A veces jugábamos a hacernos cosquillas, pero cuando ya era mucho él cortaba el juego con un «yaa no seai maricón» (a todo esto, supuestamente soy hetero, pero webiado, mi secreto..) Por respeto a nuestra amistad no insistí mayormente, aunque a veces me arrepiento… De todos modos era delicioso dormir con él, tenerlo en boxers en mi cama, y su rico olor me hacía correrme unas buenas pajas en su honor estando a su lado mientras dormía.

Cuando estábamos en la bomba, solíamos hacer guardia juntos, y al otro día coincidir en los horarios de ducha, por lo que podía verlo desnudito, al igual que a otros compañeros. A veces tenía que hacer un esfuerzo mental grande para evitar que se me parara. Así fue pasando el tiempo y ya era casi una obsesión. Necesitaba buscar su ropa en su bolso y masturbarme con ella (si, bastante fetichista o morboso…)

Tiempo después entró un bombero nuevo, Nicolás. Era un loco pintoso, cuerpo marcadito, pero sin exagerar, y un buen potito, aunque no tanto como el del Seba. Con el Nico teníamos buena relación, aunque no éramos muy cercanos.

Fue pasando el tiempo, y yo seguía cada vez más arriesgado en mi morbo de oler la ropa del Seba, en especial los boxers. Varias veces entré a la ducha con él, pero esperé un poco para tener su ropa recién sacada. Sentirla calentita era otro nivel de morbo. En una de esas ocasiones, en las que andaba muy caliente y no pensaba precisamente con la cabeza de arriba, mientras el Seba se duchaba saqué sus boxers y me fui a un lugar más apartado en los vestidores a olerlos. Estaba en lo mejor de mi paja, cuando siento que entra el Nicolás de forma rápida y sorpresiva, me saludó, y antes traté de ocultarlos rápidamente, y saludar como si nada hubiera pasado, pero igual quedé con el corazón a mil, pensando en si me habrá visto o no, luego de esa aterrizada forzosa, dejé la ropa donde estaba y me metí a duchar, ojalá con agua fría.

Un día otro compañero me pidió reemplazarlo en la guardia, ya que tenía un compromiso. Fui, y de pronto salió una emergencia y fueron casi todos, menos el Nico y yo que habíamos llegado al último y teníamos que quedarnos cubriendo guardia en el cuartel. El tema fue que el incendio era en otra comuna, por lo que se iban a demorar bastante en volver. En eso conversamos con el Nico, comimos algo y luego nos pusimos a hacer ejercicios. Terminamos medios transpirados, y ya era hora de darse una ducha. Entró primero el Nico, y luego entré yo para ducharme en la del lado. Cuando llegué me dí cuenta que el mango del agua no estaba, así que putié unos segundos y el Nico me dice «pero dúchate acá para que no se te enfríe la transpiración». En eso ya se me había empezado a poner media dura. Por eso mismo, lo dudé un poco, pero la calentura pudo más. No estaba seguro de si él tenía alguna doble intención, así que traté de entrar piola a la ducha. Hicimos las típicas bromas «hetero», de no rallarnos la pintura, o jugar a las espadas, todo bien hasta que de repente me dice si puedo enjabonarle la espalda por que quedó medio adolorido y no alcanzaba. Empecé a hacerlo, pero irremediablemente se me empezó a parar con todo, tenía que hacerme hacia atrás para no terminar con la punta en su culito, pero el espacio no era precisamente grande. De repente se dio vuelta, y me cachó, situación complicada. En eso me dice, espera que se me quedó el shampoo en el bolso, se sale de la ducha, y luego vuelve con el shampoo, pero también con sus boxers en la mano. Me los pasa y me dice «yapo, aprovechemos que estamos solos y huélelos, si te caché como disfrutabai con los del Seba». El destino ya estaba fijado, los empecé a oler y mi erección ya era completa, él al verme se empezó a calentar también, y luego nos empezamos a tocar y a correr la paja juntos. Entre eso nos empezamos a besar y fuimos recorriendo nuestros cuerpos bajo la ducha. Comencé a pasarle la lengua por el cuellito, y fui bajando hasta su abdomen marcadito, realmente rico.

Seguí bajando por su caminito de la felicidad mojadito, hasta llegar a lo deseado, comencé a rozarlo con la boca, y eso lo hacía palpitar de un modo increíble. Ya no aguantó más y me dijo «ohh porfa, cómetelo». Me lo metí a la boquita y comencé a tragármelo. Lo tenía bastante grande, por lo que me costó al comienzo tenerlo completo en la boca, pero poco a poco me lo fui tragando completito. Recorría todo el tronco, pasando la lengua por el frenillo y rozando sus testículos. De repente me empezó a follar la boca despacito, y luego con más energía. Me la follaba un rato y luego me la dejaba adentro, hasta hacer la clásica arcada de pato Donald jajaj… Me fue follando la boca cada vez más, hasta que empezó a gemir con confianza, ya que no había nadie más. Incrementó aun más el ritmo, y finalmente me entregó toda su lechecita en mi boca, tragando una parte y otra quedó ahí. Tenía la fantasía de besarlo así, pero no quería dar el paso, así que la mantuve en la boca hasta ponerme de pie. El se acercó y nos besamos rico, luego fue su turno de ir bajando y chupármelo rico, creo que tenía experiencia, ya que lo hacía delicioso, y al cabo de un rato no pude aguantar más, y me pidió que se lo echara en la cara, y así fue, un minito marcadito con la cara llena de mi leche, bajo la ducha que compartimos.

Nos terminamos de duchar y nos fuimos a vestir a la guardia donde teníamos nuestras cosas, no conversamos mucho del tema, pero sólo nos mirábamos con cara de complicidad y risa. Fue una buena experiencia que espero repetir y poder contarles más al respecto

¿Te gustó el relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 4.9 / 5. Recuento de votos: 16

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

/ / / 🇨🇱 Chile / 🌈 Gay

🔥 ÚNETE A NUESTROS CANALES DE TELEGRAM 🔥

Recibe los mejores relatos directamente en tu celular

IR AL CANAL DE TELEGRAM
💬 Escribe un comentario

No hay comentarios aún. ¡Sé el primero en comentar!

💬 Deja tu comentario

×

Reportar Relato

SALTAR AVISO