Oiga Vecino – Parte I

Hola estimades, les vengo a contar otra historia, esto me pasó con un vecino, como supondrán por el titulo, fue hace ya algunos años, cuando yo era una joven beba universitaria.

Ese semestre tenía clases todos los días desde el segundo bloque, lo cual era maravilloso, me saltaba la hora punta de todo, además de que salía temprano igual, como a las cuatro, la cosa es que cuando salía de la casa, casi todos los días me encontraba con un vecino a la vuelta de mi pasaje, trabaja aún como comerciante y tenía un local cerca de mi casa, así que le iba bastante bien, un par de hijos en edad escolar y su señora, muy linda por lo demás, que tenía trabajo de oficina, por lo que salían temprano, él a dejarlos a todos al trabajo y colegio, por lo que cuando yo iba saliendo a la U, él venía llegando de dejar a su familia, siempre lo saludaba por cortesía y él me devolvía el saludo.

Debo decir que siempre lo encontré bueno, pero nunca lo miré con otros ojos porque me hacía la decente y respetaba a su familia, pero de que está rico está rico, tenía 42 cuando pasó lo que les voy a contar y yo 21, un poco mas alto que yo, 1,80 diría, ni flaco ni gordo pero bien conservado, al menos de lejos se le veían buenos brazos y piernas jajaja.

Ya, al grano, un día x iba saliendo de casa como de costumbre, con más sueño que ganas de vivir, y me topo con el vecino, lo saludo y él me saluda de vuelta, yo iba escuchando música ya, así que el saludo fue como más de memoria, pero veo por el rabillo del ojo al pasar que me hace una seña con la mano, me volteo y me saco un audífono:

Yo: ah? Me dijo algo?
Él: ts no me tratí de usted po oye si no soy tan viejo.
Yo: jajaja ya te voy a tutear no mas, pero como te llamas?
Él: Carlos, pero todos me dicen Carlitos así que tu igual podí.
Yo: ya, bkn, yo me llamo Luis, y …así me dicen jaja.
Él: buena Luis, un gusto -yo estaba rojito ya de vergüenza si igual el hombre era intimidante jajaja- oye Luis te quería hacer una pregunta, tu estas estudiando cierto?
Yo: si, de hecho voy a la U ahora, por qué?
Él: y que estas estudiando? Es que a mi hijo no le ha ido muy bien en el colegio y con mi señora queremos buscar a alguien que le ayude con las tareas.
Yo: ooh que mal, yo estudio adm. de empresas, y no conozco a nadie como de pedagogía
Él: noo tranqui, pero tu le podrías enseñar matemáticas? Y lenguaje igual ahí nos truqueamos entre todos o no?
Yo: mmm sí, igual déjame ver como se vienen las pruebas que me quedan y te confirmo si me da el tiempo.
Él: ya po bkn, anota mi numero y me mandas un wsp y me dices que onda.
Yo: ya dale – anoté su numero y me despedí, ya iba tarde así que corrí un poco para pillar una micro.

Esa tarde revisé el calendario de pruebas, y me podía hacer un tiempo, no me había dicho nada de pago, pero tampoco era tanto ir un par de veces a la semana a hacer tareas a un niño de básica. Así que me decidí y le hablé.

Yo: hola Carlos, soy Luis, hablamos en la mañana para que ayudara a tu hijo con unas tareas, revisé el calendario y tengo tiempo los fines de semana y los miércoles en la tarde, te sirve?
Él: si, super, bkn porque el sábado esta mi señora y yo estoy los miércoles.
Yo: ya, bkn, si quieres parto este sábado.
Él: ya po, dale. -coordinamos la hora y él me enviaría tareas de su hijo para que viera la materia.

Llegó el sábado y a la hora acordada fui, salió él a abrir la puerta, lo miré extrañado y le dije – pensé que no estarías tú hoy.

Él: si, hoy no abrí el local, me dolía un poco la espalda y aproveché para ver el partido del colo.
Yo: jajaja más por el partido que por el dolor yo creo.
Él: sí jajaj dale pasa, el Cami (su hijo) salió con su hermana y su mama a un cumpleaños, se me olvidó decirle que vendrías, disculpa.
Yo: ahh pucha, no te preocupes, vengo el miércoles entonces.
Él: si, pero si quieres quédate ahora, estoy solo viendo el partido, tengo cerveza y una cosa para fumar (guiño guiño).

Yo me convencí altiro con lo ultimo y acepté su oferta, entramos y fuimos al living, me dijo que cuando quedaba solo podía fumar tranquilo, ya le quedaba poco al partido así que cuando terminó me quedaba chela de la primera aún, nos pusimos a conversar y al poco tiempo ya iba en la tercera cerveza y él como en la quinta, estábamos conversando de lo mejor cuando lo llama su señora, que se le había hecho tarde, se durmieron los niños y les ofrecieron quedarse allá, él como estaba ya arriba de la pelota y volado le dijo que tampoco podría ir a buscarlas así que se quedaran no mas.

Cuando caché que estaríamos solos sin problemas, me pasé todos los rollos habidos con él, mil y una fantasía se me pasaron por la cabeza y me puse a reir.
Él: que pasó de que te ries?
Yo: noo nada, me acordé de algo no mas jajaj
Él: cuéntame po, para reirme igual.

-chamulla luis chamulla –

Yo: es que una vez con un loco que me estaba comiendo … -chucha, se me salió, en ese tiempo aún era de closet, se me aceleró el corazón, me puse rojo y me quedé callado de golpe.
Él: tranquilo vecino, si yo sé que soy gay, no es por nada pero igual se te nota un poco -haciéndome la ofendida.
Yo: jajaja uff que alivio, pero podrías dejarla piola, aún no le cuento a nadie.
Él: si tranquilo, será nuestro secreto -y dándole un ultimo sorbo a su cerveza se para a buscar otra y en ese movimiento se acomoda el paquete en el buzo -yo quedé IM-PAK-TA-DA. -y me mira con cara coqueta -KIEEEEE dije yo, este huevito quiere sal?
Él: oye y cuéntame algo, es verdad que los wecos la chupan mejor? -que le digo que le digo, pensé en su familia, en sus hijos, en su señora, en mi familia, en todo lo que comerse a un vecino podría provocar…
Yo: quieres probar?
Él: ya po, pero en la pieza..

Me paré altiro junto con él, el copete me pone muy caliente y me importó todo una mierda la verdad, así que aproveché no mas. Fuimos a su pieza y él cerró con llave -por si acaso- me dijo, por si acaso que wn si llega la señora mejor que nos pille encerrados en su pieza?, pico jajajaj.

Él se sacó el buzo algo torpemente, tantas cervezas no pasan piola, y se tiró a la cama, yo hice los mismo con mis jeans y las zapatillas, le saqué las de él y aproveché de tocarle y olerle sus pies, olían a macho, a hombre rico, eso parece que le provocó algo porque me miró con una cara de caliente que hasta hoy me acuerdo, y se incorporó de golpe y me chanta un beso, muy intenso y caliente – yo pensaba que como él es hetero solo sería sexo, pero buee no me quejo, besaba muy rico y sentía su respiración como de toro, excitado, me tocaba el poco y la caderas, dándome apretones mientras no me dejaba ni respirar en el beso, yo hacía lo mío y le tocaba los brazos, el cuello, su pecho y obviamente su pene, que ya estaba completamente parado, no muy largo pero si bastante grueso, y muuuy cabezón, auch pensaba yo mientras lo masturbaba por arriba del slip, luego metí una mano para correrle bien una paja, pero en ese momento él se aparta, se baja de la cama, se saca la polera y los slip, y me dice – ven, arrodillate – uyyy yes daddy pensé yo.

Me bajó y me arrodilló delante de él, contemplando su más que apetecible herramienta, acerqué mi nariz y sentí todo su olor a cocos, a pelo, a sudor, orina, uff me volvía loco, le di suaves besos por todo su pene, testículos y lengüetazos a su cabeza. Luego de un jugueteo previo para entrar en confianza, me dispuse a darle el mejor sexo oral que pudiera, me metí su glande en la boca y lo masajeaba suavemente con la lengua, haciendo presión contra el paladar, y de a poco fui metiéndome cada vez más, succionando al mismo tiempo que masajeaba sus bolas, poco tiempo pasó hasta que trató de tomar el ritmo él, comenzó con movimientos pélvicos suaves y algunos más fuertes, yo bien valiente tomé sus manos y las puse en los costados de mi cara, dejándole en claro que quería que me follara la boca como quisiera, y él entendió clarito el mensaje, empezó con un mete y saca fuertísimo weona, me acuerdo que al otro día me dolía el cuello.

Yo hacia arcadas pero aguantaba la follada como un actor porno, y producía mucha saliva, la cual esparcía por toda su zona genital, y lo masturbaba cuando la sacaba. Él igual ponía de su saliva y me la metía hasta el fondo, para luego sacarla entera y volverla a meter sin piedad, me folló la boca como 15 minutos y yo ya no daba más, me dolía mucho la mandíbula y él se dio cuenta que no podía abrirla tanto como antes – siento tus dientes -me dijo-. Sí, es que me duele la boca y me cuesta abrirla tanto 🙁 – me excusé mientras me masajeaba la cara – uff como no te va a doler si te la he reventado casi, ven a la cama, acuéstate boca arriba.

Me recosté como me dijo, y el me dio vuelta para dejarme con la cabeza colgando en el borde, fue la primera vez que hacía eso, me dijo -ahora respira solo cuando te la saque- acto seguido me la metió hasta el fondo y extrañamente entró con menos esfuerzo que antes y pude contener mejor las arcadas, siguió con su follada a un ritmo vertiginoso por unos 5 min más hasta que la saca y me dice -voy a acabar- masturbándose, no alcancé a darme vuelta cuando me deja caer todo su semen caliente en la cara, cuello y pecho, pero la mayoría en la boca y la lengua que puse a su disposición, era mucho semen y muy espeso, lo saboree y recuerdo que no estaba rico como otros que he probado pero la calentura y el morbo me hizo disfrutar cada gota y él con su pico se aseguró de darme todo lo que había caído fuera. Estuvo espectacular, me incorporé en la cama y él me mira con cara sonriente y claramente complacido -te pasaste wn, la chupai muy rico, otro día vienes y me prestas el hoyito ya?- uff yo quería altiro pero bueno, excelente servicio de todas formas.

Nos vestimos y fui al baño a lavarme la cara para no llegar brillante a mi casa.
Nos tomamos otra chela y me dispuse a irme, nos despedimos de un beso antes de abrir la puerta y luego a la salida me dice -el que come callado come dos veces vecino- guiño guiño – sí, no solo dos veces 😉

Partí a mi casa y cuando pasó la adrenalina de todo, no podía creer que me había comido a mi vecino y que pronto me lo iba a tirar, estaba en el nirvana.

No pudimos hacer lo que queríamos pronto, al menos estuvimos casi dos meses sin hacer nada, pero cada vez que iba a su casa a hacer tareas con su hijo, me miraba con cara de caliente y se acomodaba el paquete. Así, hasta que se enfermó el cabro que lo ayudaba en el local y yo estaba de vacaciones de semana santa (universidad religiosa, feriado seguro) – oiga vecino, sabe que se enfermó el Mauricio (ayudante) por qué no va en la noche a ayudarme con unas caja y le paso unas moneitas …