Encuentro sorpresa

Descargué una aplicación para conocer hombres en línea que quieran sexo sin compromiso, después de un par de experiencias sentí que tenía la suficiente confianza como para seguir conociendo a potenciales nuevos encuentros, ya tengo más de treinta años y las características físicas no son un tema tan presente para conocer a alguien, en realidad prefiero incluso encuentros con personas mayores que yo; y ahí estaba un día feriado despertando y de pronto me aparece un saludo:

_ Hola como estás? Que haces?
_ Bien respondí, sin mucho panorama para hoy más que ordenar algunas cosas en casa.

Era un maduro de 51 años con el que había hablado ocasionalmente un par de veces, muy discreto,de hecho ni fotos nos habíamos enviado porque en un principio decidimos solo chatear.

_ Estoy solo en casa, por qué no vienes un rato podríamos hacer algo si quieres…

Inmediatamente sentí un deseo en mi de poder conocerlo, me llamaba la atención poder ver quién era el misterioso hombre con el que conversaba.

_Me enviarías una foto? -Le dije- para poder ver con quien voy a encontrarme. De inmediato me envió una de su cuerpo de costado desnudo, se notaba un cuerpo bien cuidado, no era un típico maduro sino más bien una persona que se preocupaba de su físico.

Como una forma instintiva decidí enviarle una foto hot, más reveladora, ya tenía las ganas de conocerlo.

_ Que buena foto -me dijo-. Ven para que tengamos sexo…

Sentí que el deseo se apoderaba de mi, realmente quería poder hacer algo con él, decidí entonces pedirle una foto de su rostro para poder conocerlo al fin y tengamos una idea de quién esperábamos ver. Accedió y me envió una foto de su rostro.

Para mí sorpresa era una persona conocida, jamás imaginé encontrarlo en este lugar y buscando sexo gay, ya que es un hombre casado con un hijo ya de unos veinte años, incluso es conocido de mi familia igual.

Pensé en bloquearlo, aunque realmente me ganó la curiosidad, de hecho siempre encontré que era un hombre guapo y reservado, y la idea de ahora poder estar con él físicamente fue mayor así que me atreví a confesarle:

Sé que ambos estamos aquí buscando sexo ocasional sin compromiso, espero no me bloquees con lo que te diré, pero tengo que confesarte que nos conocemos, si me bloqueas ten por seguro que será un secreto no lo diré, pero si decides juntarnos sería mejor aún. Envíame una foto -me dijo rápidamente- le contesté con la imagen pensando lo peor.
_ No hay problema, ven me dijo.

Decidí entonces darme la idea de poder cumplir esa fantasía de estar con alguien a quien conocía, me di un baño y partí a su casa, más menos diez minutos en taxi, le di mi número de WhatsApp para que me indique su ubicación. Una vez acordada la hora de llegada y las indicaciones di con su domicilio.

Me hizo pasar desde la puerta de su casa un poco escondido, pasé y se sentó a una distancia de mi; el ambiente era algo tenso y estaba nervioso, empezó a preguntar sobre el trabajo y mi familia. Me incomodaba un poco responder a sus consultas porque no era ese el fin del encuentro; de pronto momentos de silencio incómodos, pensaba en que vendría después así que decidí preguntar:

_Que hacemos?.
_Lo que tú quieras -me dijo algo nervioso
_Acércate -le dije para romper la tensión
_Ven tú -me dijo algo desafiante- como un reflejo decidí dar el paso, me levanto de mi asiento y me acerco a él, quien también hizo lo mismo, me acerco y le doy un beso; él me responde con un abrazo y me devuelve el beso, ésta vez con más duración; le pregunté si nos seguiríamos besando en el sillón, pero me toma de la mano y me invita a su habitación.

Una vez ya cómodos me siento en su cama, se acerca y me vuelve a besar, él de pie, fue un beso muy apasionado, tanto que empecé a manosear su cuerpo y su bulto; me di cuenta que estaba excitado. Aún besándonos le bajé el pantalón evidenciando un boxer ajustado con estampados verdes.

_ Lo quieres en la boca -me dijo.
_Sí -le respondí-. Pero mejor acuéstate para que estés más cómodo.

Enseguida comenzó a desnudarse, un muy buen cuerpo moreno maceteado, con el pecho semi velludo, mientras se acomodaba ya desnudo me puse de pie y también me desnudé para demostrar mi confianza y ganas de tener sexo con él.

De inmediato le abrí un poco las piernas y empecé a meterme su verga erecta en mi boca, la cual es muy grande con el glande grueso, la disfruté con mi boca, succionaba subiendo y bajando tratando de tragarla por completo, él atinaba a tomar mi cabeza haciendo movimientos para que baje aún más disfrutando el placer que le daba el oral que le hacía. Recorría su verga con mi lengua y labios y con mis manos jugaba con sus bolas y también tocaba su abdomen.

Acuéstate a mí lado me dijo, y comenzó a besarme nuevamente, yo estaba muy excitado, lo abrazaba y ponía mi pierna sobre él, de inmediato se subió encima mío y comenzó a hacer movimientos pélvicos rozando mi culito simulando que me penetraba; besándome encima mío aún me preguntó si deseaba que me la meta.

_Sí -le dije abriendo mis piernas y cerrándolas aprisionado su cuerpo como un abrazo. _Entonces ponte en cuatro -me dice- y va a ponerse un preservativo; entre tanto que yo aproveché de ponerme lubricante en mi hoyito.

Cuando estuvo listo comencé a manosearle la verga erecta con lo que me sobró del lubricante, se veía muy grande, tenía muy buena erección.

Me puso en posición y empezó a penetrarme, sentí como entraba lentamente, la sensación era muy rica, me relajé bajando la espalda dejando mi trasero más alto para que me la siga metiendo, sentía mucha excitación, mi verga lubricaba y goteaba líquido preseminal mientras él con su movimiento de cadera golpeaba mi culo con cada embestida, estuvimos algunos minutos así hasta que me dijo que me ponga de lado, alcé una pierna y empezó a metérmelo de lado; que sensación más placentera, amo esa pose, mientras me abrazaba yo atinaba a mirarlo juntando mi espalda a su pecho tratando de ver su cara mientras me la metía, sentía los suspiros y gemidos en mi oreja mientras alababa mi culo y el placer que sentía de metérmela.

Estábamos en lo mejor cuando me dice que me quería ver cómo saltaba encima de él; se acostó así que aproveché de sentarme en esa verga deliciosa, yo estaba tan caliente que mi pene estaba muy mojado, vi como se calentó en verlo así que empezó a jalarlo tan rico que empecé a sentir un placer delicioso, por la penetración y sus manos masturbándome. No alcance a aguantar mucho y acabé chorros de semen en su pecho.

_Pásale la lengua a tu semen -me dijo

Yo de caliente lo hice, empecé a juntar las gotas desparramadas en su cuerpo con mis dedos y las ponía en mi lengua y se los compartí en un beso. Sintió tanta excitación con mi acto que empezó a metérmelo más rápido, tanto que acabó besándome, que sensación tan rica comerle los labios mientras tenía su orgasmo, mezclado con mi semen. Nos quedamos un momento así, abrazaditos, desnudos, yo encima de él.

Se me ocurrió preguntarle qué había pensado cuando vio que era yo. Me asombré, me dijo, pero me dieron ganas de probarte y disfrutar tu cuerpo. Será nuestro secreto, le dije, cerrando el pacto con un largo y húmedo beso. Después de unos minutos ya limpios y vestidos nos despedimos esperando a poder encontrarnos de nuevo en secreto para poder complacernos mutuamente.