Partida doble en el norte – Parte I

Hola a todos los calientes que visitan esta página. Yo sé que esta intro la han leído muchas veces en los relatos anteriores, pero les juro que es verdad. Hace muchos años que leo páginas de relatos eróticos y, hace unos meses, cuando encontré esta en X, me quedé demasiado caliente. Me encanta leer historias de sexo, aventuras de weones que se comen furtivamente, que culean con amigos, familiares y weas, siempre deseando que me pasen a mí.

He disfrutado con cada historia morbosa, llena de escenarios sacados de fantasías calientes, así que cada tanto (bien seguido), me corro pajas mientras los leo. Y bueno, como ya varios lo han hecho, me animo a contar mi historia también, y dependiendo de cómo vaya, quizás vaya compartiendo otras. Con el tiempo, me he dado cuenta de que igual he acumulado un nada despreciable stock de aventurillas vividas. Esto que les voy a contar me pasó esta semana.

Soy profesor y trabajo en educación y algunas de las pegas que hago es ir a colegios a hacer capacitaciones. Tengo 36 años, soltero y bien descomplicado cuando se trata de sexo y explorar mi sexualidad. Por pega, algunas veces me toca ir al sur o al norte, dependiendo de los requerimientos de la empresa que me contacta y yo, que siempre disfruto de ganar más lucas, apaño con todo. En estos viajes ya es costumbre activar grinder con un perfil que no uso en mi ciudad (en la quinta región), porque a veces pongo fotos de cara, así bien jugao, porque caliente y lanzao, jajajaja.

En mi ciudad no pongo cara porque podrían verme estudiantes y prefiero evitarlo, pero si estoy en otros lados, filo, que vean no mah. Esta semana me tocó viajar al norte, específicamente a una de las comunas de la tercera región (no voy a decir cuál pa que pase “pseudopiola”). Estaba motivado con la capacitación, pero como iba a estar tres días, supuse que algo podría pasar y que se iba a presentar más de una cachita por ahí. Cuando llegué el martes en la noche, después de un viaje en bus de 8 horas, estaba muerto y casi sin batería, así que no abrí la app al toke, porque además, pa mi mala cuea olvidé el cargador del celu en casa, así que estaba angustiado con la idea de que quizás se me apagara el cel y no pudiera llegar al hotel. Al final, pude pasar tarde a una tienda de chinos, comprar un cargador pirata (pero wena la wea, funcionó Impeke) y llegué al hotel sin problemas. Dejé mis cosas en la pieza, cama de dos que parecía tamaño king o queen, piola y cómoda y me fui a dar una vuelta por la ciudad pa comer algo, porque estaba cagado de hambre y solo había comido unos huevos de colación en el bus, así que necesitaba un plato contundente. Soy bueno pa comer.

Mientras esperaba la comida en un restorán, activé la app “cachitasegura” (grinder), y al toke llegaron los típicos mensajes weones “hola, de dnd, qué buscas, qué haces”. Puta que me da paja esa interacción. Manda la foto, saco de wea y de ahí veamos si la wea funca, pero no. Los weones se daban la vuelta larga, jajajaja. No salió nah rico y medio decepcionado me fui a dormir al hotel; no sin antes preguntar si se aceptaban visitas. Me dijeron “claro, ningún problema” y yo qué me dijeron, me imaginé culeando de lo lindo al toke; ctm. La vida es hoy, jajajaja. Me acosté temprano y al otro día ya me tocaba ir al colegio. Oye, el relato va medio largo, pero puta, quería dar el contexto, jajajaj. No se aburran los culiaos; si se va a poner weno.

La cosa es que me tocaba el primer día con 38 profes de un colegio x. Me recibieron bien, muy buena onda y amables y siempre pasa que el primer día los weones te calibran y ven si eres buen expositor y todo, y obviamente a mí no me pagan por lindo; sino por weno (eeeeing), en algo así como dos horas ya los tenía encantados. En la mañana del primer día, cuando llegué a la sala, un par de profes llegaron conmigo, me saludaron y yo me puse a armar mis weas de la presentaciones con el compu y todo. Entre esos profes que llegaron temprano, había un mino que a penas lo vi dije “ctm, el culiao rico, wn”. El mino me sacaba unos 20 centímetros de altura por lo bajo. Yo mido 1,70, contento y pleno con mi altura, jajajaja, y este weón se veía demasiado alto, onda, como gigante, jajaj. Nos saludamos y se fue a conversar con una colega que estaba unos metros más allá y al hacerlo me dio la espalda. Inevitable ver que llevaba unos pantalones negros que le hacían un culo exquisito, de esos parados que uno ve en las pornos o en los gyms. Weón, me puse duro de puro verlo y dije “uno así quiero comerme, ctm”.

Yo soy un weón normal, tengo mi guatita; pero le pongo al gym, así que tengo piernas y brazos y un poco de pectorales. Usualmente a los minos les atrae mi cara, que me han dicho que encuentran guapo, pero no soy un brad pitt, jajajaja. Con todo, mal no me va, y he comido bien y rico, jajajaja, porque yo creo que la clave del atractivo es la actitud con la que uno anda por la vida, cabros. No se desanimen y sáquense provecho.

Al final, después de cuartear el Washito rico gigante, la capacitación empezó bien y les enseñé varias weas a mis colegas-alumnos. Pasadas un par de horas, hicimos el primer break pa tomar tecito y comer algo. A la vuelta, antes de comenzar, me fui a la sala y revisé grinder por si alguien me había hablado y podía cuadrar algo para la tarde y veo que me llegó un mensaje de alguien que aparecía a 0 metros de distancia. Ctm, me dije; esta wea no puede ser, porque les prometo que aunque he hecho weas morbosas, nunca; pero NUNCA había coincidido con alguien en una capacitación, esa wea es inusitada, Jajajjaa.

Abrí el chat y el weón me había saludado y enviado el álbum. We ón, al abrir las fotos, veo a tremendo mino, se veía alto, y cuando empiezo a cachar ¡ERA EL GIGANTE CULÓN, POR LA CHUCHA!. Me dio esa descarga eléctrica que da cuando vai a hacer una maldad, jajajajq, y sopesé por unos segundos si contestarle o eliminarlo, porque igual; aunque caliente, la wea es pega y no quería cagarla, no sé. Me duró dos segundos el debate interno y le contesté “hola, qué tal, te mandaría foto; pero verías al profe en pelota” jajajaj, así tal cual, porque a morir no mah po. Dicho sea de paso, mi álbum muestra tula y poto por igual, porque soy versátil y me gusta disfrutar de todo, aunque he sido más activo que pasivo. El weón me contesta al toke diciendo “pucha; pero se entiende, quizás después pueda verlo” a lo que le respondí “cuenta con ello”. ¡Weón! Nada me calienta más que un poco de coqueteo por grinder y esta wea era muy hot; porque el gigante estaba ya en la sala respondiéndome mientras llegaban los demás profes. En la interacción caché que el weón pensó que yo podía ser gay y se descargó grinder pa hablarme y claro, yo aparecí en una foto en la que puse la mitad de mi cara; entonces se notaba mi sonrisa, pero no los ojos, y él cachó al toke que era yo, jajajaja.

En algún momento nos miramos y nos hicimos el imperceptible gesto de hombres que saben que van a culear, onda, como de cómplices, y seguí con la capacitación. Luego, hice trabajar en grupos a los profes y me empecé a pasear por la sala, cuando llegaba donde esté weón, trataba de tocarlo de manera discreta o apoyaba mi paquete en su espalda y el washo respondía cargándose más. Wn, qué rica experiencia, todo muy hot y morboso por la situación. A la hora de almuerzo nos sentamos frente a frente con más gente en una mesa larga y por debajo de la mesa juntamos los pies y nos hacíamos presión, como gesto de complicidad que francamente me tenía duro y goteando precum. Le escribí por chat que estaba rico el ctm y me pidió insta, así que morboseamos por ahí y nos mandamos fotos. El weón me mandó una foto en cuatro en la que se veía abiertito y no les miento; queridos amigos; que era un culo glorioso: blanquito, turgente, redondo, y con la raja clarita y el ano rosadito, uuuuffff, estaba pa soltar leche al toke y pa darle mucha lengua.

Me levanté pa “ir a ver algo de la presentación” y le escribí “ven al baño”, jajajaja. En esos momentos yo ya veía rojo y quería puro tocarlo. El weón me responde “voy” y nos metimos en un baño que estaba cerca de la sala. Ahí, nos empezamos a besar demasiado rico. Tenía barbita, así que me pinchaba un poco, pero weón; nos metimos la lengua hasta la tráquea, eran esos besos que son casi un coito bucal, y nos empezamos agarramos el pico y yo a él el culo. El compa tenía una actitud muy dulce y sumiso; así que me salió todo el activo power que llevo dentro y le empecé a dar instrucciones. “Métete ahí, date vuelta, mírame”, y weas así. Se metió a un cubículo y se puso de espaldas y se bajó el pantalón y pude ver en vivo ese culito exquisito que se marcaba tan bien. No les miento; era una sandía la wea, grande, durito, blanco. Uuuuuf. Me acuerdo y me pongo duro. Miré a la puerta pa cachar que no viniera nadie (aunque no servía de nada; si tampoco se veía pa fuera, pero no sé, fue lo único que atiné) y le empecé a pasar la lengua en el hoyo. Olía a limpio, ese olor rico de culito lavado y sentir la textura de la piel me puso a full. Se lo chupé un ratito corto y lo toqueté y me salí porque podía venir alguien y al hacerlo, me encuentro con una colega que venía entrando. Weón, casi nos pillan dándole lengua al gigante, jajajajjqja.

Ni me lavé la boca, weón. Quería quedarme con el saborcito a culo, jajajaja. Seguimos en la tarde y me fui al hotel y quedamos de juntarnos. Él tenía una reunión y cosas que hacer, así que se desocupó tarde y llegó como a las 21:30. Lo salí a buscar y al llegar a la pieza nos agarramos al toke. Me pidió ir al baño, se lavó y a la salida nos pusimos a comernos y tocarnos. La ropa salió disparada al tiro y este weón se puso bien perrita sumisa y hacía unas caras de calentura que me pusieron a mil. Usualmente no tiro con weones femeninos; pero este estaba tan rico, que me dije “por Chile y por los que culeamos gigantes” jajajajaj. Me puse a comer ese culito con tanto ahínco, wn, le pasaba la lengua por los cachetes; por la rayita, por un lado, por el otro, le daba mordiscos suaves, y me iba al centro; al hoyito; y pasaba mí lengua por ahí, uuuff, qué rico. El gigante se movía y se quejaba tan rico, que ya con la saliva empecé a follarlo con la lengua, disfrutando a mil.

No entiendo a los activos que no comen culo; wn, si es lo más rico que hay. No hay nada mejor que hacer disfrutar al pasivo con la boca. Como él había tenido un día largo; no venía disponible pa ser penetrado, así que habíamos quedado de que sería webeo no mah, nos besamos ene, lo masajeaba en todos lados y trataba de tocarlo entero, porque puta que estaba minazo el weón. Muy rico, durito y caliente. Luego me ponía encima de él, le mordía la oreja, el cuello, lo tocaba y aplastaba, bien sometido mi gigante culón. Puta que disfrutaba harto, gemía y me decía weas ricas que me ponían a full y a veces me daba cosa que nos escucharan otros huéspedes, así que lo hacía callar.

Estaba en eso disfrutando a mil y se me ocurrió pasarle el pico por la raja, onda, pa hacer frotting. El gigante se empezó a calentar y le pregunté si quería que se la pusiera y prácticamente me suplicó que lo hiciera. Qué me dijeron, me puse un gorrito en menos de un segundo y un poco de lubricante, y me lancé a explorar ese hoyito. Mi pico es normal, 14 o 15 parado; no soy pichulón; pero siempre dicen que se siente rico; así que prefiero creer y con harto morbo la fui poniendo. El weón me quedaba alto, así que tuvimos que pensar en un modo en que pudiera culiarlo rico, porque parezco un minion culeándolo, y nos acomodamos en la cama, jajaja. Chico pero empeñoso, le di con full. Al principio lento; pa que se abriera y se acostumbrara y luego más y más fuerte. Estuvimos varios minutos de perrito, yo encima como misionero, él de espalda con las piernas arriba. Veía mi pico entrar y salir y empecé a sacarla toda y meterla de nuevo varias veces. El weón gemía y se relamía los labios, estábamos transpirando un montón y la pieza olía a sexo y lub, rica la wea y el sonido de las embestidas se sentía como golpeteos mojados, bien rico. Su culo se sentía abiertito, cálido y húmedo y me hacía sentir como si estuviera siendo succionado.

Luego de un rato, alternaba dándole suave y lento y luego duro rápido. Él abría los cachetes pa sentir mi pico bien adentro y yo me movía en forma circular. Teníamos mucha química y esa conexión de entenderse muy bien en la cama. Él hacía ruidos de placer, pero las paredes del hotel son delgadas, así que le decía “shh; calladito, bebé”, pero a veces no se controlaba y gemía fuerte. Culeamos un buen rato hasta que estuvimos cansados. Nos acostamos en pelota, abrazados, y conversamos, nos reímos y nos hicimos cariño. Weón, esa parte es mi favorita. Ni ahí con ese sexo genital y chao, a mí dame sexo y regaloneo, all day, everyday. Seguimos hablando un rato, entremedio me chupaba el pico, yo le agarraba el culo, hasta que nos calentamos. Quise que se sentara en mi cara, así que me puse de espaldas y le pedí que hiciéramos un 69. Su culo arriba de mí, hermoso, abiertito (se había lavado post culeado inicial), se veía tan rico, que me puse a comerlo de nuevo, mientras él hizo lo mismo. Nos comimos los culos y el pico. Sentía su lengua pasando por mis cocos, bajando por mi noesni y luego a mi hoyo, mientras yo hacía lo mismo. En un momento, se sentó bien erguido sobre mí y me clavó su hoyo en la cara. Me cortó un poco la respiración, pero era tan hot la escena que lo único que atiné es a meterla la lengua lo más posible; mientras se balanceaba encima, con sus cachetes aprisionando mi nariz, una wea increíble.

Luego, me dijo que quería cabalgarme. Qué me dijeron, se subió encima, se sentó en mi pico, y empezó a moverse muy rico, adelante y atrás. ¿Han tenido una montaña encima? Yo tampoco, pero esto imagino que es lo más cercano a eso que existe, el weón me estaba haciendo muerte por snus snus, porque era grande y pesado, pero puta que lo apretaba rico. Su pico, que debe haber sido como de mi porte o un poquito más grande; pero delgado, estaba súper duro y rebotaba en su guatita musculada. Lo agarré y lo empecé a pajear y le dije que se viniera en mi guata. Empezó a pajearse rápido y a moverse al punto que la cama sonaba y rechinaba, hasta que soltó unos gemidos y la lechita caliente me cayó encima, ctm. Qué rico. La agarré y lo seguí pajeando. Se quejó un ratito porque ya había acabado, se rió y nos dimos unos besos tiernos.
Me dijo que se tenía que ir porque nos dieron las 23:30 y ya teníamos que dormir para ir al segundo día. Se dio una duchita, nos despedimos y se fue, no sin antes un besito.

Al otro día pensé que íbamos a culear de nuevo, pero les cuento qué pasó en la siguiente parte.