El amigo boliviano

Hola qué tal, sigo la página hace bastante tiempo y estaba dudando sobre si enviar esta historia pero finalmente me animé jajajaja.

Soy boliviano, de la ciudad de Santa Cruz, pero por allá por el 2020 conocí por discord a mucha gente de chile y fue bacan hacer amigos, la verdad creo que tengo un fetiche con el acento de los chilenos, en especial los hombres, tienen algo que cuando los escucho se me mueven el piso jajajja. Por discord conocí a un chico muy lindo (al cual llamaré Jose para cuidar su identidad), con el hice una amistad muy linda, jugábamos casi todos los días hasta que finalmente un día intercambiamos Instagram, para entonces teníamos 18 años y como cualquier adolescente en calor hubieron días en los que nos ganó mucho la confianza y nos pasábamos fotos muy subiditas de tono. El wn estaba entero rico, cada que nos pasábamos fotos hacíamos videollamada paja.

Nuestra «amistad» duró por bastantes años, siempre nos hicimos la promesa de conocernos hasta que por cuestiones del destino pude viajar a chile por motivos familiares, estuve solo por un mes allá y aproveché para hablar con José para conocernos en persona, él me invitó a pasar unos días en su apartamento y ahí quedamos, fue muy lindo conocerlo, nos llevamos bien y tras años de amistad teníamos cientos de cosas que contarnos, hasta que llegó a pasar algo que no hacíamos hace años.

Aún recuerdo esa tarde noche, ambos sentados en su terraza, tomando unas cervezas, Jose andaba sin ramera, su delgado torso descubierto, el caminito de pelos bajo su ombligo, yo no podía quitar la mirada de sus pezones rosaditos. José y yo no tenemos mucho parecido físico, ambos somos blancos, pero el mide como 1,65 y yo 1,80, además de que el es delgadito lampiño y yo soy robusto un poco waton y peludo. Yo no podía parar de mirarlo y creo que él se dio cuenta

-Amigo, si querí sácate esa polera, esta también es tu cada y se te nota que estás con calor – se le notaba en la mirada unas ganas fogosas así que le hice caso

Decido hacerle caso y me quito la polera para lanzarla a su cara y meterme corriendo al interior del departamento, yo ya estaba alcoholizado así que no me interesaba lo que pasé. José salió a perseguirme hasta que finalmente me atrapó y me puso contra la pared. Ambos estábamos tan cerca que podíamos sentir la respiración del otro, no la pensé dos veces y le rompe un beso entre risas, cosas que lo dejó sorprendido un momento pero luego .e lo devolvió ya más intenso y con lengua, con manoseamos mientras nos besábamos ahí contra la pared, yo no aguanté más y bajé a chuparle las tetas en lo que él wn gemía de lo rico y sobaba mi cabello. Ambos ya teníamos el pico parado así que me bajé los shorts al mismo tiempo que él se bajó los suyos y vimos que a a ambos nos media lo mismo, nos dimos unos espadazos yo tenía pensado solo hacer una paja cruzada para matar el calor y ya, pero decidimos que no

José bajo rápido hasta mi pene y comenzó como a hacerme e una paja hasta que comenzó a lamer la cabecita de mi glande lentamente, se sentía tan rico wn, era capaz de venirme y cumearlo en su cara en ese momento. El wn lo lamía tan rico, de seguro ya tenía experiencia, luego cuando comenzó a chuparla de una, me volvió loco, se lo tragaba entero de una y volvía una y otra vez haciéndome gemir mientras yo acariciaba su cabello. Después de unos minutos separé a mi amigo y ambos nos fuimos de una al cuarto ya ambos empelotos, ahí José se puso en cuatro en la cama y comencé a lamerle el culo, ese agujerito rosa palpitaba casa que mi lengua lo rozaba una y otra vez, entre gemidos y nalgadas, José se acercó un poco a su mesita de noche y sacó un condón, la verdad que como pasivo el wn se estaba poniendo la diez.

Yo me estaba preparando para metérsela de una vez, estaba loco por poder meter mi pico en ese culito tan sabroso, pero José tenía otros planes, me ordenó acostarme en la cama y abrir las piernas, entonces yo creí que me chuparía el pene de nuevo, pero en vez de eso, me chupo la raja, mrd que se sentía rico, casi tenía espasmos al sentir su rica lengua pasar por todo mi culo , yo trataba de no gemir tanto, pero cuando comenzó a meter sus dedos para dilatarme, me era más complicado, José sabía que yo para entonces era virgen y nunca había cogido, pero que gusto de que él haya sido mi primera vez, el wn se puso el condón y me dijo que iba a ir metiendo despacio la cabecita, se sentía interminable pero tener el hoyito lleno se sentía como estar en el cielo, cuando su pelvis tocó mis huevitos, me preguntó si estaba cómodo, cosa que le dije que si, el wn se acercó a mí haciendo la pose del misionero y haciendo movimientos pélvicos lentos me fue follando poco a poco, su verga se sentía tan rico dentro de mí culo, me estaba haciendo gemir su nombre como una perrita, a la que él daba cachetadas y besaba entre medio de la cogida, lentamente Jose fue subiendo la velocidad de sus movimientos, me estaba estremeciendo demasiado pero el placer era demasiado, José sabía coger muy rico, para ser más pequeño estaba siendo más fuerte que yo.

Abracé a Jose mientras me la metía una y otra vez más, él me besaba el cuello y yo lo más que podía hacer era disfrutar y gemir su nombre, él me decía que era mi dueño y yo no era de nadie más, yo bien obediente asentía a todas sus cosas, finalmente él hizo que yo terminé antes que él, en ese momento nos separamos y el se sacó el condón para pajearse y acabar en mi pecho, sus mosquitos se sentía ricos, tras eso estábamos muy agotados y solo nos abrazamos y besamos, pero yo aún seguía arrecho.

Una vez yo ya me recupere, le dije a José que quería cogerlo, y él aceptó, ya estábamos bañados en sudor y verlo todo cansado, sudado, empeloto como una zorrita me prendía más, lo puse boca arriba y él me abrió las piernas para terminar de chupar su culote, aplique la técnica de ir metiendo deditos, José dilató super rápido, y comencé a meterle mi pico a pelo, poco a poco, el wn se agarraba de las sábanas, no sabía si exageraba o le gustaba de verdad, así que solo hice lo qué él mismo había hecho conmigo, una vez entro todo, me acerqué a él y comencé a hacer el movimiento de cadera metiendo y sacando mi verga de él, su interior estaba calientito, rico, ambos gemíamos por igual casi, ya estaba cansado así que no duré más que unos diez minutos, terminando en la cara de José, al final creo que ambos habíamos tenido buen sexo y nos dormimos desnudos y abrazados, al día siguiente tomamos un baño juntos y continuamos el día como si nada.

A los días volví a mi país y no he visto de nuevo en persona a José, tampoco he vuelto a coger con nadie pero si volviera a pasar repetiría con él.