El concierto

Te quiero contar esta historia que espero, puedas publicar.

Estaba en el concierto de un grupo que me gusta mucho – había mucha gente- y, entre saltos y empujones, sin querer comencé a rozar culos. Había uno que me gustó en particular, y cuando había roce, no se volteaba para quejarse; entonces, comencé a acomodarme, justo en el centro de sus jeans… De principio la tenía dormida, pero con cada roce, iba despertando y creciendo hasta ponerse muy dura. Entonces entendí, que el roce de mi verga le comenzó a gustar y comenzó a acomodarse, tirando el culo para atrás para sentirme en pleno.

Ya, cuando terminó el concierto, estaba yéndome, cuando le vi comprando… a riesgo de todo, me acerque y le rocé nuevamente. Mirándome de reojo, me sonrió sutilmente mordiéndose los labios. Entonces, salimos juntos del complejo y fuimos conversando del concierto. En un momento, le dije: te quedan muy ricos esos jeans, tienes buen culo… ¿te gustó lo que pasó dentro? -pregunté – Me respondió: Entre el hilo que llevo y el roce de tu verga, quedé muy prendido… Vamos a mi depto., dijo…

Apenas abrimos la puerta, comenzamos a besarnos y a tocarnos por todo lados.

Ya más entrado en acción, tomé su cintura y comencé a besar su cuello – sentía su respiración más acelerada – me puse a apretar sus pezones suavemente, y comencé a escuchar sus gemidos de placer. Le agarré el culo y diciéndole: lo tienes grande y paradito bb… lo lleve al sofá, quedando de cara al respaldo y su culo a mi merced. Bajé sus jeans con desesperación y se comenzó a ver una tanguita negra… me arrodillé corriendo un poco la tanga y comencé a meter mi lengua en ese culito. Pasé mi lengua por el contorno de su anito, metí mi lengua hasta el fondo e iba jugando poco a poco, mientras él gemía y apretaba los músculos de su cuerpo de placer. Estuve disfrutando unos 15 minutos de ese culo con mi lengua, entonces le volteé y bajé mi cierre, saliendo disparada mi verga de lo caliente que estaba y la besó en la punta muy lentamente, pero le dije: lo siento, no estoy para juegos y se la deje ir hasta la garganta; se le pusieron los ojos lloroso, tal vez de emoción 😂

Comenzó a comerme la verga ya con más ganas, como me gusta. Le marcaba el ritmo con mi mano en su cabeza y en ocasiones lo retenía para que se ahogar un ratito, cuando se la sacaba con esa mezcla de bilis y saliva bien lubricada me la dejó.

En ese punto, lo recosté en el sofá y puse sus piernas en mis hombros y comencé a penetrarle suavemente -me gusta sentir cómo se va abriendo de a poco el culito-. Una vez que estaba toda dentro, me dice hazme tuya, soy tu perra; comencé a darle una fuertes estocadas rápido, sentía como cada vez se iba dilantando más y más; aprieta perra aprieta… su cara era puro placer. Con su cuerpo rígido, comencé a meterle sólo la puntita de la verga, lentamente, y comenzó a gemir y gemir, rasguñándome la espalda, calentándome aún más. Lo di vuelta y comencé a darle en 4, era un concierto de aplausos de como rebotaba mi pelvis con sus nalgas. Fue tanta la excitación que no podía acabar, me pedía la lecha y no salía 😂😂, así que lo lo volteé nuevamente y le dije que me mamara lentamente para bajar mi adrenalina. Y así fue que lo hizo tragándose toda la leche, hasta la última gota.

No sé si les pasa, pero esas cosquillas que te hace apretar todo el cuerpo cuando has acabado y te la siguen mamando jeje ¡señor!

Quedamos realmente cansados en el sofá, dormimos un rato ahí mismo, y luego me vestí para salir a mi casa… ¡Qué buen concierto!

Espero que les haya gustado esta historia…