Mi cuñado Favorito – Parte I

Hola morbosos, lo que les relataré no se lo he contado a nadie, pero hace tiempo que tengo muchas ganas de compartir esta rica experiencia. Me llamo Miguel, mido 1,69 y soy muy blanquito, de pelo negro y cuerpo delgado. En mi familia soy el hijo menor, mis 3 hermanas mayores ya están casadas y ya no viven en la casa de mis papás, por lo que en mi casa solo somos mi mamá, mi papá y yo, sin embargo, tengo una hermana que vive bastante cerca, su casa queda como a 5 minutos caminando desde la mía, ella vive con su esposo, Antonio, calculo que debe medir 1,80 metros, con un cuerpo de contextura gruesa, pero no gordo, peludo por lo que he podido ver, pelo corto y barba de un par de días.

Lo que les contaré sucedió hace un tiempo atrás, cuando yo tenía 18 años y Antonio 38, fue en el tiempo cuando estábamos comenzando con esto de la pandemia, mi hermana y mi cuñado son ambos enfermeros, por lo que durante aquellos meses estuvieron trabajando mucho y haciendo muchos turnos, por lo mismo su hijo Rodrigo, que tiene solo 10 años se viene a quedar de vez en cuando aquí a la casa para que lo cuidemos. Una tarde, cuando ya casi oscurecía, mi mamá me pregunta casi puedo ir a la casa de mi hermana a buscar unas cosas que se le habían quedado a mi sobrino (Rodrigo), me dice que no iba a haber nadie, por lo que me pasa las llaves para que pueda entrar y me indica cuales son las cosas que debo traerles.

Camino hacia la casa de mi hermana, tardo los 5 minutos habituales y al llegar con la llave abro la puerta y entro, subo al segundo piso a buscar las cosas que me habían pedido y siento un ruido que venía desde la pieza de mi hermana, paso por fuera y la puerta está semi-abierta, me quedo afuera y sigilosamente asomo mi cabeza para poder ver que era lo que hacía ese ruido, y al mirar al interior de la habitación veo a mi cuñado desnudo en la cama, con una mano se masturbaba y con la otra sostenía el celular. Me quedé hipnotizado mirando como la mano de mi cuñado recorría su pico, era un sueño cumplido verlo así, ya que siempre lo había encontrado muy guapo y por sus características físicas sentía que era justo mi tipo, estaba en el cielo observando su rico cuerpo y escuchando sus gemidos, mi pene se puso duro como roca y me empecé a tocar por sobre el short, estaba muy concentrado mirando, de verdad lo estaba disfrutando mucho, pero por el riesgo decidí mejor salirme de ahí e ir a buscar lo que me habían pedido, total ya tenía material suficiente para más tarde hacerme tremenda paja, llegué a la habitación de mi sobrino y empecé a buscar las cosas, en un momento me senté en su cama y aún traía el pico duro, así que me toqué otro poco, metí la mano dentro de mi boxer y pude sentir que estaba húmedo, me levanté el boxer y miré hacia adentro para ver una gran mancha de precum en ellos.

Terminé de buscar las pertenencias de Rodrigo y procedo a retirarme, no sin antes intentar pasar nuevamente por fuera de la pieza donde estaba Antonio, esta vez la puerta estaba totalmente abierta y me asomo a mirar cuando escucho una voz detrás mio.

—Migue! ¿Qué haces aquí? ¿Qué andas buscando?
—Hola Antonio —le respondí con una voz un poco temblorosa—. Vine a buscar unas cosas… cosas que se le olvidaron al Roro y ahora me… me asomé a mirar por que vi la luz encendida, pensé que estaban robando o algo… me dijeron que estaba sola la casa.

Mi forma de hablar delataba mi nerviosismo, y el hecho de que él solo vistiese unos bóxer y una polera blanca para arriba hacían que todo fuese más difícil, no solo tenía que disimular mis nervios, sino que además debía esforzarme por no mirarle su entrepierna.

—Si, yo debería estar trabajando, pero a último minuto un compañero me pidió que le cambiara turno, así que me quedé y ahora voy a buscar una peli para ver en Netflix. ¿Me quieres acompañar? —me dice con un tono muy calmado.

Yo no sabía bien que hacer, no entendía bien porque me invitaba a ver una peli si nunca habíamos sido muy cercanos ni nada, pero ya se me pasaban varias ideas por la mente y esas ideas ya me estaban calentando, así que decidí probar suerte.

—Bueno —le contesté mientras le echaba un vistazo descaradamente a su apetitoso paquete, enseguida levanté mi cabeza para mirar su rostro y pude ver como sus labios formaron una leve sonrisa.
—Pasa entonces y recuéstate en la cama, enseguida vuelvo.

Entré a su habitación y como me indicó me recosté en su cama, lo hice en el lado en el que él estaba anteriormente, las sábanas aún estaban calientes y algo húmedas, el pico se me empezó a parar nuevamente y en mi short no había forma de esconder la erección, por lo que me puse la verga hacia arriba y la apreté con el elástico del short para que no se notase tanto. Antonio volvió como a los dos minutos y se recostó en boxer y polera al lado mio, puso una película de acción en netflix, ni siquiera recuerdo cual era ya que no le estaba poniendo atención, no podía evitar ser distraído por la verga de mi cuñado, la cual se notaba dura a través de su ropa interior, que en la zona del glande mostraba una manchita de humedad, yo intentaba no ser tan obvio, ya que no estaba 100% seguro de lo que mi cuñado pretendía, pero les juro que la mirada se me iba sola, Antonio parecía disfrutar mi atención y de vez en cuando se acomodaba el paquete mientras me daba una fugaz mirada, ya llevábamos unos 10 minutos de la película cuando me dice:

—Si quieres dale nomás.
—¿Qué cosa? —le respondo haciéndome el tonto.
—Lo que viste cuando me espiaste al llegar y lo que has estado mirando todo este tiempo —me contesta, al oír estas palabras ya estaba claro que no me iba a ir de esa casa sin probar a mi cuñado—. Yo quiero y creo que tú igual lo deseas —me dice mientras con su mano levanta mi polera dejando al descubierto el glande de mi erecta verga, me mira con una sonrisa y mirada de caliente y me empieza a tocar el pico, su mano inmediatamente quedó mojada por mi líquido preseminal, ya que siempre me sale mucho, yo ya estaba muy caliente así que procedo a hacer mi parte y acerco mi mano a su boxer y le saco su verga, que no era tan grande, yo calculo unos 17 cm, pero bastante gruesa, igual estaba super mojada, lo que más me calentaba.

—Sabes —me dice— hace tiempo que me pasaba rollos contigo, tienes un cuerpo rico y un culo paradito, como a mi me gustan.
—¿Sí? — le respondo con tono de asombro
—Sí —me dice—. ¿Quires que sigamos? —me pregunta mientras me masturba más fuerte y más rápido, yo le asiento con la cabeza mientras cierro por un segundo mis ojos y dejo escapar un gemido—. Entonces será nuestro secreto cuñadito.

Tras estas palabras pone su mano en mi nuca y me acerca a él para darme un beso, esto no me lo esperaba para nada, la verdad es que pensaba que solo tendríamos sexo y ya, pero el beso le brindaba un toque de pasión a la situación que me encantó mucho, fue un beso corto pero intenso, con mucha lengua, al finalizar el beso su mano me empujó en dirección a su verga.

—Que rico besas —me dice—. A ver que más sabes hacer con esa boquita.

Estaba decidido a probar a mi cuñado, quería dejarlo queriendo más y que después me pidiese que lo repitiéramos, así que me ubiqué entre sus piernas para quedar cómodo, acerqué mi cara a su pene y lo olí por unos segundos, la verdad es que me encanta el olor a pene, así que lo estaba gozando como nunca, tenía un olor muy rico, olor a pico, a macho y a precum.

—Eso —me dice—. Dale besitos… ooh que ricooo

Acerco mi boca a su glande, el cual estaba cubierto de ese elixir maravilloso que producimos los hombres, se veía brillante y espeso, paso mi lengua saboreando todo su glande hasta retirar todo el precum que lo rodeaba, rodeo su pene con mi mano y lo aprieto hacia arriba, de su glande sale un poco más de precum… ufff que rico, este macho si que estaba excitado. Juego un poco más con su cabeza y luego me meto se pico entero en mi boca, a penas me caía por lo grueso que era, pero me esforzaba lo más que podía, me encantaba sentir que su pene llegaba hasta el fondo de mi garganta

—Ufff que bien lo chupas, aguanta un ratito —me pide mientras mantengo su pico en mi boca, pero no podía respirar así que me lo saco rápidamente, tras sacarlo veo que está toda ensalivado, igual que el contorno de mi boca, se la sigo chupando un rato más mientras él acaricia mi pelo.

En la posición que yo estaba intentaba empinar mi culito para calentarlo un poco más, y funcionó, ya que lo siguiente que hace es acercarme a él para darme un beso y aprovechar de manosear mis nalgas, mete unos dedos entre ellas, me toca el ano y me dice que me saque el short y me de vuelta, lo hago, él estando aún recostado con sus manos toma mis caderas y acerca mi culo a su cara, sabía lo que iba a hacer, por lo que se me puso tenso el ano, pero en cuanto sentí su lengua me relajé y me dediqué a disfrutar, por la posición en la que quedé su pene quedó nuevamente a mi disposición, y mientras él me lamía el ano e intentaba follarme con su lengua, yo intentaba atragantarme con su pico, era mi primer 69 y lo estaba gozando muchísimo y así lo hacía notar mi pene, del cual salía un hilo de líquido preseminal que caía en el pecho de Antonio, ufff que bien me lamía el culo mi cuñado, lo único que pensaba en aquel momento era en que quería repetirlo mil veces más.

Cuando ya tuve el culo bien abierto me pidió que lo montara, y de lo caliente que estaba no perdí el tiempo, lo que más quería era sentir su inmenso pico dentro mío, por lo que coloqué mi culo en su cadera, dejando su miembro justo en mi entrada, empujé mi colita un poco hacia atrás para que me empezara a entrar, pero costó un poco, así que mi cuñado con una mano buscó mi hoyito y con la otra agarró su pene para posicionarlo bien y luego me la empezó a meter, la pura cabeza ya me generaba dolor, pero era de ese dolor que con la calentura y excitación se siente rico, así que no me quejé ni nada y yo mismo me iba moviendo para que entrara un poquito más, hasta que por fin lo tuve toda dentro.

—Uff que rico te pasaste, siempre quise cogerme un culo jovencito —me dice mientras empieza a mover sus caderas.

Me estaba cogiendo muy rico y cada vez que su verga entraba me hacía sentir muchísimo placer, de mi pene salía y salía más precum, y al parecer eso le excitaba más, en una tomó mi pico y la jaló un poco, sus dedos quedaron empapados de mi líquido, así que los llevó a mi boca para que los limpiara, metió sus dedos y les pasé la lengua mientras lo cabalgaba, de pronto siento como empieza a cogerme más fuerte, y ya no aguanto más y me derramo en su abdomen, sentí que solté litros de leche, creo que hasta ese entonces nunca había eyaculado tanto, la cara de mi cuñado era de asombro y excitación, acto seguido pone sus manos en mis caderas, me sujeta y me empieza a follar muy rápido y fuerte hasta que siento sus chorros de leche en mi interior acompañados de un fuerte gemido. La cara de Antonio era de puro placer, y la verdad es que la mía debió lucir similar. Me levanto y me acuesto a su lado, ambos muy agitados esperamos unos segundos para reponer energías antes de hablar.

—Migue
—¿Sí? —le respondo mientras se pone de lado para mirarme
—Me encantó todo, y me gustaría repetirlo si tu igual quieres
—Si igual quiero volver a hacerlo, creo que vendré a buscar cosas más seguido — le respondo con una sonrisa coqueta.
—Cuando quieras cuñadito, solo tenemos que ser cuidadosos, que nadie se entere
—Sí… ya mejor me voy, es tarde y me he demorado mucho.
—Tranquilo, inventa algo, si nadie va a sospechar de lo que hicimos.

Tras esta charla pasé al baño, luego recogí las cosas de Rodrigo y volví rápido a mi casa, al llegar inventé que tras buscar las cosas me encontré con unos amigos y estuvimos conversando un rato, no sé si me creyeron pero dudo de que sospechen de que fue lo que realmente me demoró.

Tras este primer encuentro han habido otros, comenten si quieren saber que más ha pasado, y me haré un tiempo para escribirles la siguiente parte.