Con el empaque del súper

Hola, mi nombre es Santiago, tengo 21 años, mido 1.80, soy flaco, voy al gym, castaño, universitario, y quiero compartir mi historia.

Esto pasó hace como 3 semanas, aprox. Todo comienza porque yo vivo en un edificio que está relativamente cerca de un supermercado. Nada importante hasta ahí, la cosa es que obviamente frecuento mucho ese súper, ya que vivo solo y constantemente tengo que ir a comprar cosas.

La wea es que un día, como cualquiera, voy a comprar y veo a un wn súper mino, alto, muy bien parecido, moreno, y para verlo más de cerca pasé por la caja donde estaba trabajando. Mientras empacaba mis cosas yo lo miraba con lujo de detalle. La cosa es que le metí conversa y el wn era muy simpático, estudiaba igual que yo y, en fin, nada más hasta ahí.

Después de ir a comprar tantas veces, ya nos conocíamos y era habitual que me ayudara con las bolsas, hasta que, pasado un mes, hice un carrete en mi depto súper piola. Así que fui al súper, y después de lo habitual, le dije si me podía ir a dejar las bolsas al auto. En ese camino de la caja al estacionamiento, empezamos a conversar y me preguntó si tenía carrete, que llevaba tanto copete y puro webeo. Nos quedamos hablando un rato, hasta que me dice que se tiene que ir, y antes que se fuera le dije si quería ir cuando terminara de trabajar, a lo que me responde:

— Mmm, sí, igual podría ser.

Así que le digo que si le tinca, vaya a mi depto, le dejé la dirección y me fui.

Resulta que estábamos con mis amigos empezando a carretear, y a eso de las 22:45 más o menos, me llama el conserje diciéndome que estaba tal persona abajo esperándome. Así que le dije que subiera. Abro la puerta, y era él, tan mino como siempre, con dos bolsas en las manos. Me saluda y me dice:

— Aquí estoy po, compa, ¿cómo está el carrete? Jajaja.

Lo hice pasar, súper buena onda, yo sin ninguna mala intención, carreteamos, el wn era súper agradable y todo bien hasta ahí.

La cosa es que ya eran tipo 3:30 de la mañana y mi amigo nuevo seguía ahí, todavía, sin ninguna intención de irse. Quedábamos él, un amigo y yo, hasta que mi amigo dice que se va. Nos despedimos, todo bien. La cosa es que este loco me pregunta qué micro pasaba para su casa, que vivía en Puente Alto. La wea es que, después de pensarla un rato, le digo que se quede (ni wn yo), y me dice que sí altiro. Seguimos tomando y webeando, hasta que nos quedamos callados y yo lo miro. Él me dice:

— ¿Por qué me mirai tanto?

Y yo:

— No… nada jajaja.

Hasta que me dice:

— Si me doy cuenta cómo me mirai cuando vay a comprar.

Me dio vergüenza porque juraba que la había hecho piola. Nos quedamos callados, y con todo el valor y la mezcla de copete, lo pesco del polerón y le doy un beso.

El wn me mira y me dice:

— Yo sabía que queríai hacerlo hace rato.

Seguimos dándonos besos y manoseándonos por todos lados. Nos fuimos a mi dormitorio, le empecé a sacar la ropa de a poco hasta que quedamos en boxer los dos. El wn tenía un cuerpo súper rico, no marcado pero apretadito. Los boxer volaron y me dice:

— Una y una.

Ahí baja y me empieza a chupar todo lo que se llama pico (a todo esto, tengo un pico normal, poco pelo). El wn sabía lo que hacía, le gustaba chuparme los cocos, la pelvis, las piernas, era un maestro. Hasta que me da un beso y, sutilmente, me toma la cabeza y la pone en su pene, muy normal y rico por lo demás. Me volví loco chupándoselo, le lamía los cocos y la cabeza.

Estuvimos así un rato, hasta que cacho que se acuesta y levanta sus piernas, clara señal de beso negro. Tenía el culo más rico que hay, le metía toda mi lengua en el ano, que estaba súper limpio y rico. En eso, saco un lubricante de mi velador y se lo empiezo a echar, lo dilato un buen rato hasta que lo doy vuelta, lo pongo en cuatro y empiezo a meterle el pico sutilmente, hasta que entro por completo. Desde ahí, me volví loco, lo puse patitas al hombro y después me tiré encima de él.

Puta el wn rico, sabía moverse, hasta que me dice que quería que acabáramos juntos. Me puse lubricante, le pasé un condón, y me la metió. Era un poco bruto, pero me gustaba. Estaba tan caliente que, después de un ratito, me dice que quería acabar. Nos acostamos y empezamos a masturbarnos, hasta que nos corrimos casi juntos.

Wueón, la cagó, la mejor cacha que me he pegado en mi vida. Más encima, pa’ rematarla, el wn saca un pito de su billetera y lo empezamos a fumar. En eso me dice:

— Yo sabía que si me quedaba iba a pasar esto, aparte la 210 pasa toda la noche.

Jajaja, la pasé la raja wn. Nos quedamos dormidos y, al otro día, tomamos desayuno y se fue a trabajar.

Desde ahí que las compras en el súper vienen con regalo jajaja. Las veces que puede, se va a quedar a mi depto, cheliamos, unos pitos, su rica cacha y a dormir. Es más que un wn pa’ puro culiar, la pasamos la raja. Y esa es mi historia, ojalá les haya gustado y nah po’, comentarios buenos, buena onda, y los que no, buena onda también jajaja. Salu2.

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