Fiesta de Halloween

Fiesta de Halloween

El año pasado para las fiestas de halloween fui invitado a una, yo en un principio dude en ir ya que era en una casa saliendo de la ciudad pero iban a estar todos mis compañeros de facultad. Finalmente me había decidido y fui a conseguir un disfraz, pero para los hombres era más de lo mismo, entonces decidí ir a la parte de mujeres. Ahí encontré el disfraz perfecto, yo muy pocas veces quizá en mi adolescencia había vestido con ropa de mujer, como tacones o alguna blusa, pero nunca para salir a la calle pues no acostumbro a usar ese tipo de ropa. Ese día cuando ví aquel disfraz de enfermera de Silent Hill pensé que era el momento vestirme como una absoluta mujerzuela. El día de la fiesta en mi habitación me estaba vistiendo, traía un top blanco con machas de sangre, una minifalda blanca también con manchas de sangre, unas medias veladas qud llegaban hasta arriba de la rodilla y mi mejor amiga me había prestado unos tacones no tan altos, el disfraz también traia unas vendas para la cabeza cuando me ví al espejo me senti como toda uns puta, mis piernas se marcaban y se me veia un tremendo culo. Para esa parte había conseguido un calzon de encaje blanco, como un cachetero de los que usan las mujeres. Cuando llegué a la fiesta comencé a robar algunas miradas de mis compañeros, era placentero. Pasada las 12 de la noche, uno de mis compañeros se me había acercado para bailar, era raro porque jugaba que eran los más heterosexuales. En el baile él tocaba mi torso que estaba descubierto y en un momento al oído me dijo —le tengo ganas. Yo me aleje y lo ví a los ojos, sin pensarlo lance mi mano a su entrepierna, él iba vestido de zombie, él me tomo de la mano y salimos de la casa, como era una casa de campo, había mucho lugar oscuro, fuimos hacia donde estaban los autos parqueados, sentía mi corazón palpitar, quedamos frente al capó del auto, él estaba nervioso por lo que di el primer paso comence a tocar su entrepierna que cada vez se ponía mas duro.

Él paso su mano por mi culo levantando mi minifalda, me puse de rodillas, baje el cierre de su pantalón y olí su boxer era un boxer negro olía a limpio, saqué su verga del boxer que era algo curva hacia la izquierda y comence a mamar su verga, llegué hasta sus bolas, él gemía bastante fuerte. Me levanté y lo puse sobre el capó para que se recostara levemente moje mis dedos y lentamente baje hasta llegar a su ano, él me dijo —no lo hagas. Le respondí —Solo un poco. Su culo estaba peludo, cuando llegue al ano su mirada era de confusión y algo de temor. Metí solo un dedo para ver si reacción, dió un pequeño brinco con un gemido. Aunque yo siempre hago de activo no podía desaprovechar la verga que él tenía, y él quería follarme, luego de masturbar su ano y lamerlo, le pedí que me chupara el culo y me follara, parecía que él nunca lo había hecho, se notaba algo nervioso, me puse sobre el capó dejando mi culo para él, él se inclinó bajó el calzon que llevaba y con ambas manos agarro mis nalgas abriendo espacio para su lengua. Me dejó el culo bastante húmedo, luego puso la punta de su verga en la entrada de mi culo. —Dale, metelo! Le decía con un susurro entre gemidos. Él metió su verga, el dolor era indiscutible, mi culo estaba completamente cerrado y apretado. Gemí bastante fuerte, él metió toda su verga, mi culo húmedo y la fricción hacia que sonará todo. No todo habia terminado ahí, dos compañeros estaban en el mismo lugar fumando marihuana, los gemidos nos habían delatado. Cuando ellos llegaron nos asustamos, pero nadie podía enterarse, así que tenía que aprovechar mi disfraz de puta. Uno de ellos estaba disfrazado de gosht face y el otro de fantasma. —Shh! No digan nada. —Tremendas locas. Dijo uno de ellos. Yo me bajé del capó y me acerqué al fantasma, mandé mi mano a su entre pierna el otro amigo agarro mi otra mano y la puso en su entrepierna, bajé de inmediato ellos desabrocharon su pantalón y sacaron su verga, una era bastante negra y cabezona la otra era mediana pero a ambas comencé a chuparlas, el zombie se puso detrás mío y se iba masturbando mientras les mamaba la verga, ellos gemían con algo de placer y decían algunas cosas entre susurros. —¡Que rica perra! —chupalo todo. Yo me levanté y les pregunté si me querían follar, los vi a los ojos y ellos estaban algo nerviosos pero bastante prendidos, me lanzaron contra el capó y los tres se turnaban para follarme, cuando mi culo ya estaba bien abierto uno de ellos intentó hacerme doble penetración, pero mi culo no daba, estaba bastante apretado el dolor hacia que mis ojos se llenarán de lágrimas. Mis nalgas ya estaban rojas por la forma como me agarraban, el fantasma en un momento me tomo el rostro y comenzó a darme bofetadas mientras me follaba, me trataban como una perra, cuando se iban a venir me pidieron ponerme de rodillas y aunque el zombie ya se había corrido en mi culo, los tres se pusieron al frente mío y comenzaron a masturbarse, era un placer tener a tres machos «heteros» frente a mi, ver cómo se movían sus bolas, y como se lubricaba la punta de verga, sus gemidos y su orgasmo llenaba mi cara con su semen caliente, el zombie se corría de nuevo en mi, el fantasma me tomaba del cuello y daba otra bofetada y finalizaba con un beso en mi boca, ellos se pusieron sus pantalon y se fueron mientras que el zombie espero a que ellos se fueran para besarme y ayudarme a vestir.

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