Mi amigo Ramón y sus pastillas mágicas
Hola a todos, leer los relatos de esta página me dan mucho morbo. No soy escritor pero si tengo muchas experiencias que contar. Esta es una de ellas.
No me describo porque quiero que se imaginen dentro de este relato, y ojalá sientan la misma adrenalina que yo sentí en su momento.
Cuando tenía 18 años, tuve unas vacaciones en la playa, me tocó compartir cuarto con una amigo al que le traía muchas ganas (Pongámosle Ramón). Ramón es un chico varonil, moreno, alto y marcado, es atlético y tiene muy buenas piernas, abdomen y culo. Íbamos a estar una semana entera en la playa. Por los días nos divertíamos con los amigos, hacíamos bromas, chistes y todo normal.
Yo notaba que Ramón se ponía a hacer bromas un poco subidas de tono, tanto que una de sus “bromas” era dejarnos un chupetón a cada uno de nosotros. Lo hacía según eso de juego, pero cuando me lo hizo a mí, sentí una intención diferente. A todos nos dejó marcados, pero conmigo se tomó su dulce dulce tiempo, y yo disfrutándolo en secreto. Todos en traje de baño, todos mojados por el agua del Mar, y Ramón con ese bronceado sexy que tuvo ya al terminar el día.
Ramón en ese entonces tomaba unas pastillas para “dormir”, hizo mucho énfasis en eso, pero no le di mucha importancia.
Se llegó la noche del primer día, se tomó las pastillas y en lo que le “hacía efecto”, se preparó para dormir. Ramón dormía sin camisa y sin ropa interior, solamente con unos pantalones de pijama ligeros que hacían que se le marcara mucho el paquete.
Ramón es mucho de contacto físico, y antes de dormir intento darme otro chupeton. Empezó a darme repegones y hacer movimientos como si me estuviera cogiendo, etc, pero todo en todo de juego. Pare mucho de lo que hacía porque aún estaba en el clóset y tenía que aparentar que no me gustaba.
Por fin se duerme, pero yo quedé muy caliente y no podía dormir. La curiosidad me ganó, levantó la sábana y veo como se le marca todo eso con esa pijama. No sé qué entro en mi, sabiendo que tenía sus pastillas mágicas, no lo pensé mucho y empecé a tocar el bulto de Ramón suavemente por arriba de esa pijama. Podía sentir todo y esa sensación me excitaba mucho.
Seguí con el manoseo hasta que Ramón se mueve un poco y me detengo. Ramón no se “despertó”, solo metió una mano a su pijama, se rascó el miembro y la dejó ahí.
Estuve un rato asustado y luego la calentura me regresó. Veo que Ramón, al dejar su mano dentro de la pijama, deja un hueco bastante grande como para meter mi mano. Me gana la calentura y poco a poco meto la mano hasta que puedo sentir parte del pene flácido de mi amigo en mis manos. Digo parte porque la mano de mi amigo estaba encima de él, pero sin agarrarlo. En este punto tenia mucho morbo, ya tenía la mitad. Así que intento “desatorarlo” para poder tenerlo todo en mi mano. Poco a poco empiezo a jalar suavemente hasta que logro tenerlo completo. El pene de mi amigo estaba semi erecto cuando empecé a sacarlo. Cuando logré mi cometido, y poco a poco fui liberándolo, me di cuenta de que estaba agarrando el pene completamente erecto de mi amigo. Lo tenía en mi mano y no lo podía creer. Un pene de unos 18 cm, sin circuncisar, caliente, se había rasurado el bello pubico. Yo estaba full caliente, sentirlo crecer en mi mano como loco.
Para mi sorpresa, siento como la mano de Ramón soba mi mano y empieza a hacer movimientos de cadera hacia arriba y hacia abajo. Mi amigo no estaba dormido, solo fingía para que me lanzara primero. Lo masturbe lentamente y mientras hacía eso, me dio un beso increíble, me metió la lengua por donde el quiso y terminó de hacerme ese chupetón que no me pudo hacer antes de “dormir”.
Mientras nos besábamos, empecé a bajar y a meter mano. Sentir la carne de ese culo directamente en mi mano me prendió muchísimo. Esa noche solo fue de besos, agarrones, manoseos y el morbo a todo lo que da, al final terminamos masturbandons, acabando en la mano del otro. Nos fuimos a limpiar, ya era muy tarde y nos decidimos dormir. Pero nos dimos un beso puerco de buenas noches y ahí acabó todo.
Les recuerdo que ese fue el primero día de toda una semana llena de calentura y hormonas.
De momento anónimo, espero les guste, desde ese momento me di cuenta de que me gusta la somnophilia y es algo que an mis parejas pasadas les ha prendido bastante.
3 Comentarios
Usuario no registrado ;)
octubre 17, 2025 a las 11:26 pmHola, soy el que escribió el relato! Lo estuve escribiendo en la madrugada. Entre la calentura que tuve al recordar y el sueño que tenía, tuve un par de errors de redacción. Si hay continuación, tendré más cuidado con como escribo.
ariel.cornejo34
octubre 18, 2025 a las 6:55 amHoli sigue con la historia porfa pero que sea más detallado, me encantó.
Anónimo
octubre 18, 2025 a las 5:37 pmContinúa escribiendo me encantó