En la ducha con el tío

Llegué a casa cansado de la universidad, quería darme una ducha y, mientras me quitaba la ropa, vi los calzoncillos usados de mi tío en la cesta. Los cogí y los olí. Olían a hombre, me pusieron cachondo y me masturbé. Mi tío, que salía del baño, me encontró oliendo su ropa interior y vio mi polla dura. Él también se excitó y nos masturbamos mutuamente. De repente, me besó y me corrí. Yo me corrí primero y él lamió mi semen, y luego se corrió en mi vientre. Entramos en la ducha cubiertos de semen y nos duchamos. Nos tocamos el cuerpo mutuamente. Él tenía músculos por su trabajo, era peludo y muy sexy. Primero le lavé su cuerpo sexy. Le toqué cada centímetro y luego él me lavó a mí. Me besó de nuevo y no pude resistirme, me corrí otra vez. Después de eso, le hice una mamada. Era mi primera vez, así que sé que no lo hice muy bien, pero al menos se corrió otra vez en mi cara. Nos lavamos de nuevo y salimos de la ducha. Nos secamos y nos vestimos con ropa cómoda. No me puse ropa interior, porque todavía estaba de humor para hacer cosas calientes. Me puse unos pantalones de chándal y una camiseta blanca, él se puso unos vaqueros y una camiseta verde. Fue a mi habitación y nos acurrucamos juntos en mi cama. Me dijo: «Oye, no digas nadie lo que hemos hecho». Le respondí: «Por supuesto, no diré nada». Después de eso, me besó y fue increíble.