Ponte cómodo, esto aún no termina

Este es mi primer relato, siempre había querido escribir uno pero tenía dudas de si mi forma de escribir sería capaz de trasmitir los detalles del encuentro, pero me arriesgaré a hacerlo, se aceptan críticas constructivas, ya que situaciones para relatar hay por docena…

Con Roberto nos conocemos hace 2 años, cuando llegué a trabajar, él ya era parte de la empresa, en un cargo administrativo. A penas lo vi, le eché el ojo y ya saben, ojo de loca, no se equivoca. Pasaron las semanas y nuestras interacciones eran muy pocas, hasta que fue la fiesta de aniversario de la empresa y él junto a otra persona de nuestra edad (24-25 aprox) me guardaron un puesto, luego de la cena y el discurso, vino el baile y las copas no tardaron en salir a relucir, eso fue lo que nos dio la valentía que necesitábamos, salimos al patio a conversar, estábamos a punto de besarnos cuando la compañera que estaba con nosotros llega a despedirse porque se iba, era bastante temprano, por lo que le dije a Roberto que si él se quedaba yo también, ya que conocía a muy pocas personas, me miró con una lujuria muy poco disimulada diciendo que se quedaba.

Nos despedimos de quién se iba y entramos a bailar, a esa hora ya no había luces así que dimos rienda suelta a nuestros deseos, esa noche solo bailamos pero sentía su verga gruesa cada vez que me daba vuelta y me apegaba a su paquete… Después de esa noche, dónde se fue repentinamente, hicimos algo en el trabajo, en mi oficina, pero ese será otro relato, ahora les contaré algo que pasó hace pocos instantes… Un poco larga la introducción, pero quiero que sepan que con Roberto llevamos mucho tiempo viéndonos y follando.

-Hola! Cómo estás? Qué haces?
-Hola bb, salí a dar una vuelta, pero ya estoy de vuelta al departamento.
-Que bien, nos vemos hoy?
-Me encantaría, tengo algo para la mente y otra sorpresita…
-Llego en media hora.

No hay persona más puntual que un wn caliente, media hora en punto y sonaba el timbre anunciando su llegada. Nos saludamos como dos buenos amigos, preparamos la weed que teníamos en un blunt y despegamos…

Puse música para entrar en ambiente y empecé a bailar apegando cada vez más mi cuerpo al suyo, hasta que llegó un momento donde sentía su respiración en mi cara, acerca su boca a la mía casi suplicando que se fundieran en un beso apasionado, lo cual no tardó en pasar. Uno a uno fue desabrochado los botones de mi camisa, que había preparado minuciosamente para que al momento de sacarme el pantalón, cubriera por completo mis nalgas, soy de estatura promedio, 1,68 piel clara, contextura gruesa, peso 83 kilos y muy velludo, Roberto por su parte es moreno, más grande que yo 1,80 deduzco, contextura media y un culo de negra que merece un monumento, además de una verga deliciosa de 20 x 8 Cms, riquísimo, ambos somos versátiles, pero hoy quería hacer algo distinto…
Mientras le bailaba en su crecida verga, él se quitó la ropa y yo terminé también de quitarme la mía, lo recosté y empecé a recorrer con mi lengua cada centímetro de su cuerpo, mordiendo sus tetillas y respirando en su pecho. No podía esperar a mamarle su deliciosa verga, por lo que bajé y me la llevé a la boca de inmediato, solo me cabía la mitad porque de verdad es muy gruesa, eso lo calentaba más.

Cada vez que follamos me dice que le encanta comerme el culo, por lo que teniendo esa arma a mi favor, comencé a acercarle mi culo a su cara en un maravilloso 69, él por su parte, entendió el mensaje y en cosa de segundos, sentí su lengua entrando con fuerza en mi culo, gemí fuerte y eso le gustó, así que me comió el culo con aún más ganas… Yo no podía más de placer, así que me acomodé y saqué mi culo de su cara, en su lugar acerqué mi verga y comencé a follarle la boca, mi verga no es tan grande como la de Roberto, pero no está mal 17 cms y unos cocos peludos que a Roberto le encanta comerme.

Empecé el mete y saca en su boca, él abría más su boca, quería que lo follara con más intensidad, por lo que tomé su cabeza y la aplasté contra mi verga, follando su garganta y escuchando cómo se ahogaba, después de follarle la boca y verlo rojo, sacaba mi verga y lo tomaba del cuello besándolo con fuerza antes de que tragara la saliva con la que segundos antes lubricaba mi verga. Hicimos eso un par de veces y me dice que quiere mi leche en su boca… No hay nada que me caliente más qué me pidan dónde darles mi leche, no tardé en sentir que se acercaba mi eyaculación por lo que aceleré el ritmo y fuerza, hasta que cuando llegó al fondo de su garganta empiezo a sentir chorros saliendo de mi verga, él estaba muy excitado y no tardó en dejar mi verga limpia y tomar toda su leche, tal como quería… Luego de eso me dice «me encantas» a lo que le respondo que se ponga cómodo, que eso aún no terminaba, de mi velador tomé un vibrador y comencé a mamarlo, lo acercaba a mi culo y jugaba con el.

Roberto me miró con ojos de sorpresa, pero con maldad, confirmando que le gustaba lo que veía. Empecé a introducir el vibrador y a gemir, él se masturbaba mirando mi cara de placer, él toma el vibrador y comienza a jugar con mi culo, luego introducía sus dedos, primero uno, luego 2 y finalmente 3 dedos que se hacían espacio en mi apretado culito.

Mientras él con una mano se masturbaba, con la otra jugaba en mi culo. Y yo me masturbaba también, sintiendo el vibrador y sus dedos en mi ano, él me dice de golpe, «Quiero acabar en tu cara», a lo que respondo «dámela toda», se acomoda y comienza a masturbarse cerca de mi cara, en eso le digo que filme con su celular el momento cuando me de su leche en mi cara, él me miró incrédulo, pero muy excitado con la propuesta, tomó su celular, encendió el flash y continuamos, cada uno masturbándose hasta que sentí sus chorros de leche tibia caer en mi cara, algunos en mi boca, otros en mi frente y otros simplemente pasaron de largo, segundos más tarde, mi espalda se contrae y acabo chorros de leche que llegan también a mi cara, Roberto me mira con ojos de maldad y besa mi cara, recogiendo su leche y la mía para luego besarnos… Después de eso, nos limpiamos, el tomó su ropa y como de costumbre, entró al baño y se fue sin despedirse… mientras tanto, yo permanezco desnudo en la cama, con algunos restos de leche en el cuerpo, escribiendo este relato…

Espero que les guste y poder contarles alguno de los otros encuentros que hemos tenido, o futuros encuentros, ya que después de este, los que se vienen estarán de infarto…