Escondidos
Hola buenas, hace rato leo relatos y creo que ya es hora de que aporte con alguno de los tantos que tengo <3
Para ponerlos en contexto, hace años pololee durante unos años con el que en ese entonces fue mi primer pololo y mi primer todo, por lo que con él descubrí todo el mundo de la sexualidad y por ende tengo muchas anécdotas respecto a esto. Para mantener el anonimato le pondré a él Diego, ambos vivíamos en una ciudad del norte y nos gustaba recorrer de una comuna a otra en bici o algunas veces caminando cosa de capear las tardes de aburrimiento de vivir en un pueblo de región, yo siempre he sido extremadamente caliente y constantemente en el camino le iba tocando o agarrando el miembro al Diego, cuidando siempre que nadie viera, este juego de tocarnos en la carretera rápidamente nos calentaba y se notaba en ambos paquetes, él tocándome el culo y yo apretándole el miembro acompañado de besos fogosos.
A la vuelta de una de nuestras tantas caminatas este juego de tocarnos nos calentó tanto que yo le dije si quería que le bajara la erección, Diego ni lo pensó y me agarró la mano para buscar un lugar donde los autos no nos vieran y que estuviera lejos de las empresas de uvas, caminamos un rato por dentro de una parcela que estaba desértica, cuando vimos que los autos ya no tenían visión de nosotros yo me senté de rodillas bajándole los bóxers y el pantalón, su pene era promedio pero muy grueso por lo que chuparlo siempre fue un reto, comencé con mi lengua, jugando con su glande y tratando poco a poco de metérmelo completo, él me agarra del pelo y trata de hundirme la cabeza en su pico hasta que me topara en la garganta lo que hacía que gimiera como loco, luego de un rato chupándole el pene me pidió si podía metérmelo, lo cual era un problema porque no traíamos condones ni lubricante pero él rápidamente solucionó metiéndome la lengua hasta el fondo de mi poto, yo de pié mientras él me abría el hoyo con la saliva, les juro que esa vez apenas podía estar de pie por lo rico que se sentía, después de dejarme el hoyo lleno de saliva y lo suficientemente abierto le dí los últimos languetazos a su tula y procedió a apuntarme con su pene en mi hoyo, ambos de pie tratamos de ir metiéndolo despacio pero a mi siempre me ha gustado metérmela de una para acostumbrarme al dolor rápido, así que lo pesqué de sus muslos y me ensarté su pene hasta el fondo, entre todo esto él me daba besos para que me callara porque con mis gemidos estaba haciendo mucho ruido y nos daba miedo que nos pillara algún patrón o escuchara alguien en la carretera, cuando pasaron unos segundos y yo ya podía soportar su pene empezó a sacarlo y meterlo lentamente, yo estaba en las nubes mientras él me agarraba de la cadera y sentía sus cocos pegándole a los míos mientras me entraba todo, duramos así unos minutos hasta que por el otro lado de la reja donde nos habíamos metido escuchábamos las voces de unos viejos, venían hablando weas, ambos nos pusimos nervioso pero él no me paraba de culear lento para que no sonara, yo de los nervios estaba apretando el culo, al Diego eso lo volvía loco así que me puso una mano en la boca y su brazo por mi cintura, comenzó duro y rápido procurando que no sonara mucho para que no nos pillaran, cuando las voces estaba lo más cerca posible yo estaba con la adrenalina al máximo y Diego no soportó más corriéndose dentro mío, yo sentía los chorros y chorros que le salían como si nunca terminaran, lo que me calentó tanto que yo también me vine, él nunca se había venido dentro mío y también era mi primera vez que me dejaban la leche dentro, por la curiosidad el Diego con dos de sus dedos me comenzó a tocar por dentro sintiendo cómo la leche me caía, después de todo esto, nos acomodamos la ropa y emprendimos la vuelta del camino como si nunca hubiera pasado nada hasta llegar muertos a dormir fkskdk.
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