Trio en natación
Esto pasó con un amigo. Él tenía 18 años. Después de un encuentro casi sexual en el que nos masturbamos juntos, empezamos a pasarnos fotos desnudos por Instagram y a prestarnos nuestra ropa interior para mandarnos fotos usándola, pero solo éramos «amigos».
En mi ciudad hay una pileta de tamaño olímpico donde te podés anotar a natación sin límite de edad. Bueno, Julián y yo nos anotamos junto con otro amigo, de nombre Ezequiel.
Era un día de un calor altísimo, entonces nos vino como anillo al dedo la clase. Cabe recordar que es obligatorio el uso de uniforme, que en este caso son speedos tipo slip (o sunga).
Hicimos lo de siempre en la clase y salimos para bañarnos. Julián me dijo que esperemos a que se vayan todos así hacíamos «algo» en las duchas, ya saben qué, jajaja.
Bueno, cuando ya se habían ido todos (o eso pensábamos), nos metimos a las duchas y empezamos a acariciarnos la pija por encima de la sunga mientras nos bañábamos para sacarnos el olor a cloro. Ya ambos con la erección muy marcada, de tanta excitación, nos sacamos ambos la verga por un costado del traje, haciendo que nuestras pijas queden expuestas. La de Julián había crecido con respecto a la última vez que se la vi: 18 cm, venuda y larga, unos huevos lampiños que colgaban mucho y nada de pelo. La mía también había crecido un poco: 16.5 cm, venuda y gorda, con un poco de pelo. Y mientras estábamos en eso, Julián me dice:
—Te creció un poco, como me calienta tu pija, amigo. ¡Qué ganas de chupartela!
Y yo le contesté:
—La tuya también creció, amigo, literal la tenés re grande. Me calienta una banda. Sacate la mierda esta —refiriéndome al traje de baño.
Entonces me agaché y empecé a chupársela. Empecé por el glande rosado, pasando mi lengua por todo su pene, sintiendo cada vena por mi lengua hasta llegar a los huevos.
Pero había un problema: nuestro amigo Ezequiel entró en las duchas y me vio con el pene de Julián en la boca. Y dijo:
—Uh, disculpen, jajaja. ¿Los interrumpo?
Y empezó a frotarse por encima del traje de baño.
Julián, viendo eso, le dijo:
—Mirá que él tiene mucho espacio en la boca. Vení, que se nota que te gusta lo que ves. Mirá cómo se te marca la pija, se ve grande, encima. Los tres somos hombres, ya nos bañamos juntos y nos vimos la pija, esto no hace mucha diferencia.
Entonces se acercó, se sacó la sunga y me puso la pija en la cara. Parecían ser unos 15 cm, marroncita y gruesa, con un poco de pelo. Él tiene un cuerpo muy atlético, los six-pack bien marcados y con el culo durito de tantas sentadillas. Entonces empecé a chupársela a él también, sin dejar un lugar de su pene por donde no haya pasado mi lengua.
Entonces Julián se agachó y me dijo:
—Parate, que te la quiero chupar desde que llegué. Encima, un trío con este me la pone al palo.
Y se puso a mamarmela, mientras yo se la mamaba a mi otro amigo. Estuvimos así unos 15 minutos y, de pronto, Ezequiel me dice:
—¿Me la querés meter? Tengo ganas de probartela, la tenés re linda y rosadita, pero gruesa y venosa al mismo tiempo.
Yo acepté, le escupí el culo y empecé a penetrarlo a pelo. Mientras lo penetraba, sentí cómo Julián me frotaba el ano con su pene y me dijo al oído:
—Me calienta una banda ver cómo se la ponés, pero yo también quiero meterla en algún lado.
Separó mis nalgas y empezó a penetrarme. Estuvimos así unos 15 minutos, entre gemidos, transpiración y algún que otro beso. Acabé adentro de mi amigo y Julián dentro mío. Entonces nos tuvimos que bañar devuelta, donde aprovechamos y charlamos un poco sobre todo.
Bueno, muchas gracias por haber leído mi relato. Tengo algún que otro más con otras personas, si les interesa, les cuento más adelante.
3 Comentarios
Anónimo
diciembre 8, 2025 a las 10:13 pmContra más porfa
Anónimo
diciembre 8, 2025 a las 10:48 pmSigue contando que esta bueno 🥵
Victor
diciembre 8, 2025 a las 11:21 pmGenial el trío, cuenta otra historia