Adicto al pico de mi tío

Me llamo Antonio, tengo 44 años y les quiero contar mi primera experiencia con otro hombre, esto pasó hace varios años atrás, en ese entonces yo era muy pollito, no cachaba mucho del sexo pero si sabía que me gustaban los hombres, era flaco, de piel pálida, pelo castaño, corto y con algo de bigote que me dejaba por que me daba flojera afeitarme jaja.

Recuerdo que en esa época vivía con mis papás pero casi todos los fines de semana íbamos al campo de mis abuelos, ahí vivían ellos junto a mi tío, el hermano menor de mi papá que tenía unos 37 años más o menos, él era un hombre alto y corpulento debido al trabajo del campo, piel tostada, pelo negro y una frondosa barba que cubría su rostro, a mi me parecía muy atractivo, desde hace unos años que me calentaba.

Siempre que visitábamos a mis abuelos me gustaba ir a ver a los animales que tenían, y esta vez no fue la excepción, así que después de almorzar salí de la casa y me dirigí hacia donde estaban los animales, había que subir una loma y después bajar y ahí estaban los animales, cuando llego estaba mi tío limpiando el gallinero, me ve y me pregunta si lo quiero ayudar, le dije que sí y le ayudé un poco, de vez en cuando miraba la casucha que estaba al lado del gallinero, ahí había una cama que a veces se usaba para dormir cuando hacían fiestas en el campo, y que además mi tío usaba para descansar en las tardes, a veces yo lo acompañaba y conversábamos un poco, yo aprovechaba de mirarlo, como hombre de campo era muy masculino y a veces se sacaba la polera o se acomodaba el pico cosa que me a mis 18 años me calentaba mucho.

Aquella tarde hacía mucho calor, por lo que después de unos minutos estábamos ambos sudados, cuando terminamos me dijo que entráramos a la casucha para descansar. Nos tiramos en la cama un rato, mi tío andaba con un buzo que le marcaba todo el paquete, estábamos ambos echados en la cama descansando, yo disimuladamente le miraba el paquete pero nada más, en una se manosea el bulto para acomodárselo bien, yo con mi mirada fija en su paquete, en una veo que me está mirando y alejo la mirada, me puse nervioso pero igual estaba caliente y se me empezó a parar por lo que preferí voltearme y darle la espalda para que no viera mi erección. Sin decir nada él igual se voltéa quedando su pico pegado a mi poto, cuando sentí su bulto quedé helado, literal que me quedé paralizado de lo nervioso que estaba, poco a poco fui sintiendo como su pico se iba colocando más y más duro, yo con mucho nerviosismo le arrimé un poco mi culo hacía él y parece que eso le dio la confianza suficiente para seguir, acto seguido empezó a bajar mi buzo, ahí pudo ver mi culo, blanco, redondo y lampiño, cuando ya tenía el buzo suficientemente abajo, él en un solo movimiento saca su pico y lo pone entre mis cachetes

-Te gusta? – Me susurró
-Sí – le contesté igual con voz baja a pesar de que no había nadie más cerca.
-Quieres que te lo meta?
-Sí – Le respondí de puro caliente, antes nunca había hecho algo con alguien y no cachaba bien como era que te lo metieran, en ese entonces no había acceso a tanta información como ahora, y el ser gay era más tabú, pero mi tío sabía más, me agarró de la cintura y con su pico empezó a hacer presión en mi hoyito, pero me dolía demasiado, yo me empecé a quejar y después de un rato mi tío dejó de intentarlo, no sin antes dejar todo mi hoyo mojado por el líquido preseminal que salía de su pene.

-No, no puedo – me dice y saca su pene de entre mis nalgas, se recuesta y queda con el pico apoyado en su abdomen, yo me doy vuelta y lo miro sin saber que hacer.

-Ven – me dice y toma una de mis manos y la pone en su pico, ahí lo pude ver bien, su pico se veía muy grande, mi mano a penas abarcaba la mitad o menos del largo de su pico, mi tío puso su enorme mano encima de la mía y me hizo masturbarlo un rato, después de unos minutos me toma de la nuca y me acerca a su pico el cual estaba todo brillante y baboso, me pide que abra la boca y que me lo meta, le hice caso y comencé a chupárselo, estuve así unos minutos mientras mi tío gemía, de pronto pone ambas manos en mi cabeza y me obliga a tragarme todo su pico, pero como era muy grande pude solo con la mitad, en eso que tenía su pico en mi boca siento que eyacula y me deja la boca llena de semen.

Esa fue nuestra primera vez, sin embargo, esa experiencia me dejó demasiado caliente y después solo quería repetir, luego siempre que iba a donde mis abuelos iba a ayudar a mi tío para luego descansar en la casucha, o subía a su pieza en el segundo piso a buscar pico, los demás compartiendo abajo y yo culiando con mi tío, por que si bien la primera vez no pudimos, con el tiempo seguimos intentando hasta que ya era rutina que me preñara. Espero les haya gustado mi relato.

¿Te gustó el relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 4.7 / 5. Recuento de votos: 62

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

/ / 🇨🇱 Chile / 🌈 Gay /
💬 Escribe un comentario

No hay comentarios aún. ¡Sé el primero en comentar!

💬 Deja tu comentario

×

Reportar Relato

SALTAR AVISO