Bici en el cerro – Parte I

Historias morbosas siempre hay y quiero compartir una con ustedes algo que me pasó hace poco tiempo. Tengo 37 cuerpo normal diría yo (no gordo, no flaco, todo bien puesto). Vivo cerca del cerro San Cristóbal y normalmente hago harto ejercicio. Me gusta trotar y andar en bici, por lo que dos o tres veces subo el Cerro en bici.

Uno de estos días en que llovía o no, tipo 5 pm me decidí subir el cerro en bici. Siendo las 6 pm ya se había oscurecido por lo que decidí bajar con cuidado para no tener algún percance jajaja… la cosa es que se me ocurrió bajar por la pirámide y dar la vuelta por Vitacura (queriendo buscar la malda´). Y a no más de 15 min veo pasar a un chiquillo trotando, chiquillo bien guapo la verdad, pero no me pescó así que seguí pedaleando. Llegué al final del cerro y habían cerrado los portones por lo que me tuve que regresar (ya estaba cansado y con frío) así que me devolví pero por otra ruta… y en el pedaleo y entre la oscuridad vi a una persona tirada en el piso… bajé la velocidad y caché que era el chiquillo que había pasado trotando. Paré y lo saludé:

-Hola! Cómo estás? Qué te pasó?
-Hola… me dio un calambre 🙁
-Chuta y puedes colocarte en pie?
-No, me duele mucho
-Estira la pierna, lento y respira… si quieres te puedo ayudar a levantarte para que camines un poco.
-Ya, porfa, gracias.
-Oye, te ví pasar hace un momento, por lo que si te quieres regresar por el acceso del carbón, ya está cerrado.
-Nooo, puta que mala.
-Emm, si jaajaj, tendrás que salir por Pedro.

En esos dos o tres minutos comenzamos a caminar, su brazo apoyado de mi cuello. Cojeaba un poco… creo que si fue un calambre duro. Lo ví adolorido. Caminamos un poco más y vi una banca y le dije que si quería podía descansar ahí.

Yo ya estaba cagado de frío, con hambre y el cielo a punto de reventar por la lluvia.
Le dije que si se sentía bien y que ya me tenía que ir. Me dijo que a cuantos minutos está la salida por Pedro y le dije que mas o menos unos 30 min caminando más 15 min más hasta Andrés Bello.

Vi en su rostro un poco de frustración y desgano, por lo que me dio lata dejarlo botado así que le dije que lo podía llevar en la bici, pero que era un poco incomoda ya que es una rutera pero que llegaríamos más rápido. Me agradeció y aceptó.

Me dice que él cuando chico salía en bici con un amigo los dos, uno iba sentado con los pies apoyados en el marco trasero y el que pedalea va de pie tipo elíptica… que de esa forma no sería incomodo a lo que asentí. Él se sentó, me tomó por la cintura y yo comencé a pedalear, no muy rápido porque estaba oscuro y había poca luz. Lo que menos quería era un accidente xD… y en una curva doblé un poco rápido y me agarró fuerte desde la cabeza hacia la pelvis y yo Chan… jajaja me comencé a calentar y creo que lo notó, así que poco a poco comencé a maniobrar para cachar si él quería agarrar más y sipo… poco a poco comenzó a aferrarse más de la pelvis hasta que pone su mano en mi paquete y me dice:

-Amigo, hay algo durito aquí. a lo que yo le digo: jejeejee.. si, creo que la fricción lo despertó.

Y le seguí con el tema, si quieres agárrate más fuerte que vienen varias curvas, a lo que él ni tonto ni perezoso, mete su mano por debajo de mi short y me comienza a tocar y a correr el pico suave pero rico y al minuto me dice para, me quiero bajar.

Yo me urgí, me pasé el rollo de cualquier cosa. Se baja, me mira y da un beso con toqueteo… poco a poco me baja el short y baja al segundo para comenzar a darme una mamada de esas que te dejan mirando el cielo (Aquí fue literal y al aire libre).

Me lo mamó como cinco minutos y me dice que si se lo quiero meter, a lo que le dije: date la vuelta, le bajé el short y a mi sorpresa andaba con unos jockstrap azules. Su culito blanco, lampiño con ese jock, era toda una creación. Le comencé a meter la lengua por el hoyito lampiño y comienza a gemir despacio pero que me calentó a full. Le mamé el hoyito como 5 minutos más… me paré, nos besamos y lo volví a girar y le dije: Ahora si que te la meto. Y me responde: Papi, dame de tu leche que mi potito quiere… y yo uffff… Se la metí a pelo, ni escupo faltó! Estaba tan dilatado y caliente que entró de una… y le comencé a dar contra un árbol en medio del cerro, en toda la oscuridad… chocaban sus cachetes contra mi pelvis y gemía suave con tanto placer que lo comencé a pajear mientras le daba con más fuerza hasta que pasaron tres o cuatro minutos y me dice: me voy a ir!!! y le di cada vez más rápido hasta que sentí que salían los chorros de semen que goteaban por mi mano… en el mismo acto me toma la mano chorreada de su semen y se la mete a su boca… weon! Que sensación más rica que te chupen los dedos con semen, su lengua entre mis dedos sentían su succión y placer… hasta que le digo que estoy por irme y se da vuelta, se agacha, me agarra el pico, se lo lleva a la boca y salta todo mi semen por su boca… mamaba este chiquillo como si fuera el fin del mundo. No dejó escapar ni una sola gota. Él estaba tan caliente que mientras me seguía mamando se estaba corriendo la paja y le saltó por segunda vez todo lo que le quedaba de semen. Mis zapatillas quedaron todas chorreadas por él, pero no me importó.

Se levantó, me miró y me dice: Que bueno que me encontraste. Yo no sabía que decirle, solo asentí con mi mirada. Me subí el short y le dije: Ven, me incliné un poco, le subí el short y le acomodé el jock. Vamos, que se pondrá a llover en cualquier momento.

Nos subimos a la bici, llegamos a la entrada/salida por Pedro de Valdivia y le dije: me debo ir. Él, con su cara de «no te vayas» me dice que bueno, pero que espere a que tome el Uber. Lo esperé cinco minutos y se fue. Se puso a llover y claro, llegué a mi dpto todo mojado >.>

Por cierto, esto fue un jueves. El viernes teníamos un almuerzo en la casa de mi jefe al medio día. Siempre nos había dicho que tenía tres hijos, dos en la U y uno en cuarto medio. Claro que yo no fui en bici ya que estaba lloviendo cuático y cuando llego a la casa de mi jefe me recibe, mis compañeros ya estaban, nos presenta a su señora, uno de sus hijos que estaba en casa (no tenía clases los viernes), el otro sí y el más chico bajando por las escaleras, era él… el Chiquillo del Cerro.