Clases suspendidas

Cuendo llovía en invierno la avenida de mi liceo se inundaba de lado a lado, entonces dejaban salir temprano y cada uno veía como se iba pa la casa. Cómo yo me iba caminando, y estaba súper cerca, invitaba al Pipe para irse conmigo cuando se podía, para «estudiar» jajaja. Un día de lluvia nos largaron temprano y era entonces el momento perfecto.

Primero teníamos que salir del liceo, y nos arremangamos los pantalones para meternos a la vereda. El agua por la canilla íbamos con cuidado cruzando hasta el frente. Mojados como diucas caminamos unos 10 minutos y estábamos llegando a mi casa, nos sacamos las parkas y los zapatos y calcetines, prendí la estufa a parafina y pensamos como aprovechar lo que quedaba de mañana. El Pipe se ofreció a cocinar arroz con laurel, que le quedaba bakan, y con vienesa frita nos bastaba. Ya listos, teníamos el día para nosotros, hasta las 7de la tarde aprox. Así que nos pusimos a mirar y ya sabíamos que estábamos pensando, así que nos fuimos a la pieza y cerramos por si acaso.

Comenzamos por hacernos cariño en la cara, yo tocaba sus pecas y las contaba, estando de pie juntos, abrazados. El me iba tocando el poto y dándome agarrones. Yo con mis manos en su cuello lo besaba y pasaba mi lengua por sus dientes suaves, su lengua, sus costados, todo. Sus manos en mi cintura, y las mías por su frente, su cabellera, sus ojitos verdes, luego su cuello, sus hombros y si espalda. Sus hombros eran rectos incluso con el chaleco puesto. Nos quitamos los chalecos porque estorbaban, y veía su camisa blanca. Fuera las corbatas, quedo su camisa y un botón abierto, después dos botones, luego tres botones y un beso  en el centro de su pecho. Mis manos en su pecho sienten el abultamiento de su musculatura «estay rico» le dije. Felipe apreta más su pecho para que lo disfrute. Desabrochó un poco más y voy abriendo, me dan los nervios y me pongo a besarlo todo, termino de abrir la camisa y pero se la dejo puesta. Me alejo, me abro la camisa y hago como que estoy tomando una foto.

El Pipe hace unas poses chistosas y nos ponemos a reír. Me tiro sobre el como un koala y nos besamos, me lleva a la cama y nos seguimos quitando lo que nos queda, pronto ya no tenemos nada. Nuestros penes se tocan y nos vamos besando y frotando. Gemimos y el Pipe se pone de rodillas encima mío y toma su pene, lo pone de punta tocando la punta del mío, y me dice que se dan besitos. Nos ponemos a reír y cae sobre mi de nuevo, nos besamos y encima mío me queda mirando fijo, me dice que me quiere. Yo lo beso y lo abrazo con mis piernas, y le digo «estoy listo». Entonces se acomoda mirándome, yo contemplo su torso todo marcado, y comienza a meterlo. Yo acaricio sus pectorales y voy sintiendo como va entrando con dificultad su mástil. Se acomoda un poco más y quedamos frente a frente, me besa y comienza a moverse de adentro hacia afuera. Me abraza, yo voy tocando sus brazos y sus bíceps mientras siento como me va penetrando con fuerza. La cama se mueve y vamos aprendiendo a llevar el ritmo. Yo cierro los ojos y araño su espalda. Mi pene se va masturbando entre los abdominales del Pipe y los míos (menos marcados) y el Pipe va acelerando. Con sus brazos extendidos me mira y me besa y yo aprovecho de pasar mis manos por sus costados y su torso mientras vamos llegando al climax.

Se mueve en círculos en mi interior, me masturbo con una mano, abro y cierro mis ojos, toco el hombro y la cara del Felipe y me voy corriendo en un orgasmo que va suranto todo el tiempo que mi mano izquierda tarde en recorrer desde sus ojos, boca, garganta, cuello, pectorales, tetillas y abdominales. Mientras el Pipe con sus brazos extendidos comienza a gritar o gruñir y me llena con unos espasmos todo el recto, siento como cae humedad afuera de mi interior hacia la cama, sigue dentro y no se detiene. Me sujeta debajo de los brazos, se levanta un poco y se sienta con su pene dentro de mi, y me sigue dando, sentados frente a frente con las piernas  enlazadas y abrazándome, me dice «ahí voy de nuevo max»y yo siento un placer exquisito en el anillo de mi culo gracias al constante roce y frotación de su pene hinchado, y en es insante el Pipe pega un gemido gutural y termina de llenarme por completo. Yo siento unos espasmos en el frenillo a lo largo de mi pico y con placer boto un poco más de semen que queda en las calugas del Pipe. Nos quedamos abrazados un momento y luego caímos en la cama rendidos, mojados, pegajosos y con una gran sonrisa. El Felipe me dijo «ql me abriste algo, me desbloqueaste algo en la mente, no se que volá pero la cagó». Yo estaba igual, lo mire un poco más y nos besamos y yo aproveché cada momento de esa tarde para seguir disfrutando de el.

Mis papás llegaron temprano del trabajo debido a las lluvias y fueron a dejar al Pipe a la casa en la camioneta, nosotros como si nada. He pasado por fuera de mi antiguo colegio, en la florida, y se sigue inundando. Y yo me sigo acordando de esa tarde de lluvia y calentura con mi compañero. Cómo he comentado en otros relatos, tuvimos varios encuentros. En la U se fueron separando las vidas, pero de vez en cuando su saludo sigue revolviendo el interior.