Como agua para Chocolate

Hace poco di con esta cuenta de X y realmente me encantó, hacía falta un espacio así, donde podamos desahogarnos tranquilos y, a la vez, disfrutar de buenas historias. Luego de navegar entre las anécdotas que aquí se cuentan, me animé a compartir una mía, a la cual pretenciosamente bauticé «Como agua para Chocolate».

Actualmente tengo 25 años. Siempre he sido un tipo recatado, bastante masculino diría yo, dentro del ambiente; viví una adolescencia bastante religiosa, por lo que me inicié sexualmente algo tarde para el promedio de los mortales jaja, a la edad de 20 años. No sabía que este primer encuentro sexual desencadenaría un periodo de 3 o 4 años de lujuria desenfrenada… en pocas palabras, puta que culie’ wn, muchas cachas proveídas por la aplicación amarilla.

He aquí cuando me encontré con algo exótico.

Hubo una vez, que por horario en la U. tenía las mañanas libres, por lo que en vez de estudiar, mataba el tiempo buscando webeo en Grindr. Vivo en un pueblo pequeño, por lo que mas o menos uno cacha a las colas’ del sector, pero hubo una mañana que fue diferente, pues empecé a conversar con un chico cuyo perfil calzaba con el típico perfil que probablemente sea falso: había un cabro de tez negra, marcado, solo mostraba el abdomen y sus pectorales.

Hablamos un rato, decidí creer que pude haberme sacado la lotería jaja; me contó que no tenía trabajo y que por eso tenía disponible la mañana para webeo. Le mandé mi foto y resultó que no me bloqueo jaja, así que después me envió una foto suya… era un chico de casi 30 años, delgado y tonificado. Preferí seguir creyendo que me había sacado el boleto ganador jaja, así que decidimos concretar.

Me envió la ubicación, y vi que estaba en unos bloques de departamentos en un sector malo del pueblo en donde vivo: delincuencia, harto extranjero y poca presencia policial ctm jaja. «Puta la wea» pensé pero el cabro estaba tan guapo y yo tan caliente, que acepté.

Me subí nervioso al coleto. Me iba calentando cuando nos íbamos acercando; nunca había estado con alguien extranjero, así que el morbo hacía que el pico lo tuviera durísimo. De pronto aparece en el paisaje los bloques de departamentos.

– Llegamos – pensé.

Me deja el coleto en la entrada, y me adentro temeroso en ese lugar de mala muerte. Había música caribeña sonando en parlantes a todo dar y muchos flaites y extranjeros dando vueltas, mirándome extrañados, como preguntándose «¿qué hacia yo en ese lugar?». Puta wn, la calentura da fuerzas pa’ exponerse a estas weas jaja.

Le escribo – ¿por dónde es?
– Block B – me responde – estoy en la escalera.

Veo, luego de avanzar varios metros, el block B, miro la escalera y encuentro a mi chico exótico esperándome con el celular en la mano. Lo saludo, y atento escucho su acento ¿de dónde será este morenazo?

– Te costó llegar – me dice con un marcado acento haitiano.
– No – respondí.

¡Haitiano! wn, que morbo ctm, comerme un negrito haitiano. El cabro, al cual me referiré como Alex, me condujo hasta un tercer piso. Yo lo miré atentamente mientras subíamos las escaleras, era delgado y tonificado, y se le veía un culo paradito tras el buzo que usaba.

Me hizo entrar al pequeño departamento en donde vivía: estaba todo oscuro, pero algo de luz entraba a través de las ventanas cubiertas con una oscura cortina roja. Se notaba que lo usaban para dormir nada más, pues no tenía más cosas que elementos de trabajo y mercadería, que según me contó Alex, vendía en la feria e internet (fundas para camas). En el medio de la sala, un sillón largo y algo viejo.

Alex cierra la puerta y se sienta luego en el sillón, mirándome con ojos coquetos. Wn, yo todo nervioso, pero caliente, me arrodillé y me dispuse a bajarle los pantalones para ver lo que me había ganado: me encuentro con la sorpresa, un pene enorme ctm, parecía que era una pelicula porno, no podía creer que tuviera semejante macho frente a mi. Su pene era largo, negro y su cabeza rosada oscura; en la base tenía dos grandes bolas cubiertas por el típico pelo motudo que le sale a los negritos.

Me acerco, pongo mi nariz en su pubis y siento a mi macho. Le empecé a chupar como loco esa callampa wn. Después de un rato se sentó y se levantó la polera, tenia marcado el abdomen, subí dándole besitos hasta llegar a sus pectorales… era un sueño wn, tenia a este hombre de chocolate para mi sólo.

Volví a su hermoso pene, rebosado en saliva, sólo para volverlo a enfundar en mi garganta… no me importaba que me ahogara, quería sólo que me culeara la boca. De pronto me empieza a tocar el culo… (soy activo jajaj, me encanta mamar verga, pero estaba tan caliente que me dejé tocar). Mientras me comía esa bestia negra venosa, el Alex me dedeaba, se chupaba los dedos un poco y volvía a acariciar mi ano con sus largos dedos de macho…

En eso, mientras tenía sus dedos palpando la entrada de mi culo, me lo quedo mirando con cara de, literal, «puta» abnegada, y este hombre de chocolate me toma suavemente de mi cara, me sube y me besa… quedo sorprendido, pues antes me dejo bien en claro que era «hetero» y que sólo quería que le mamaran el pico.

Yo sólo me dejé llevar, y sentí cosas de pasiva jajaja, pues sus labios carnosos me abrazaban la boca para luego dar paso a su gruesa lengua hacer contacto con mi alma ctm.
Sorprendido, hace que me ponga de pie mientras el seguía sentado, me baja los pantalones y ve mi pene parado, cubierto de precum; me agarra de la cintura y me dió unas mamadas… yo me dejé, flotando un instante en el cielo… ese macho ahora me estaba comiendo mi pene, pasando sus gruesos labios por mi glande cubierto ahora de precum y saliba. Negrito ctm rico.

Lo acosté, volví a arrodillarme como puta y me zampé su pico nuevamente. Su pene era hermoso, no olía mal, era fibroso, duro, vigoroso ctm.

– Tenemos que terminar luego – me dice entre gemidos – tengo una entrevista de trabajo en un rato –

– ¿Me quieres dar leche? – pregunté como puta deseosa.
– ¿Dónde la quieres? – me preguntó riendo.

Pocas veces me tomo la leche, tengo que estar bien caliente para tomármela jaja.

– En la boca wachito – digo masturbandolo mientras apunto su glande a mi lengua.

Alex comienza a masturbarse rápido, se pone de pie y me agarra la cabeza. Gime como macho, me acerca su pene a mi boca y de pronto siento el dulce néctar, premio del encuentro… siento su semen en mi boca, un semen perfecto, ni tan liquido, ni tan espeso… y wn sabía riquísimo… me dió como tres corriadas y no dejé que ninguna gota se desperdiciara… así que le lamí el tronco del pene hasta la ultima gota.

Wn después le fui dando besos y empecé a chupársela de nuevo, se le fue poniendo dura de a poco nuevamente, pero me dijo – Tengo que irme – riendo.

Fui al baño, me enjuague la cara y la boca. Me despedí rápido y me dejó en la escalera del block. Supe al instante que fue una de las mejores mamadas que he dado.

Y no solo fue una de las mejores mamadas que he dado, sino que su semen fue uno de los más delicioso que he probado…
Como agua para chocolate.

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2 Comentarios

  • Anónimo
    marzo 18, 2025 a las 10:36 pm

    Segunda parteeeeeeee

  • Anónimo
    marzo 20, 2025 a las 12:33 pm

    Que detallado, me calenté desde que te arrodillaste, faltó que se la aguantaras… espero que haya segunda parte

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