Con el trabajador de mi tío

Esto sucedió hace años ya, en una comuna de Santiago, mi tío hacía zapatos por lo que tenía ayudantes, uno de ellos y que era de confianza de mi tío era Juan, otro joven cercano a mi edad. Como trabajábamos de septiembre a enero todas las tardes, se formaba complicidad en lo laboral.

Ya en el verano, no recuerdo si enero o febrero, mi tío se va a la costa por unos días dejando a cargo de su casa a Juan para que la cuidara y a lo más se quedara en las noches a cuidarla. Uno de esos días Juan me dice si quiero acompañarlo en la noche para no quedarse solo, ese día no pude estar tranquilo pensando que dormiría al lado de el weón más codiciado por las minas de la población, esa noche llegué para acompañarlo jejeje, nos acostamos en short en la cama que le dejaron ya que era muy caluroso, conversamos un rato y luego nos dormimos, me despierto a media noche pegado a él y con mi mano en su culo, me asusté, quité mi mano y me moví de su lado, él dormía plácidamente, pensé que se despertaría y me sacaría la chucha por estar así porque como les decía era muy machito, ahí me entró el demonio al ver que no despertó y comencé a tocarle todo su culo de futbolista durito al igual que sus piernas, todo por sobre el pantalón que tenía puesto y como no había reclamo metí mi mano bajo su short y ahí sucumbí al tocar su culito rikooooo, así estuve un buen rato hasta que comencé a meter un dedito en su hoyito, no se quejó ni se quitó y tampoco despertó y yo weon caliente dije ya a todo, y le puse mi pico que estaba duro, no es muy grande pero si duro, me lo culié un rato, no terminé en su culo, nos dormimos hasta el otro día, nos despertamos y en un momento me dice que le dolía el culo, le dije tal vez algo que hiciste, ese día nos fuimos cada uno a nuestras casas, volvimos esa noche y me dice que le siguió doliendo el culo en el día, esa noche volvimos a dormirnos y ahora estaba más prendido, no me dormí y volví a tocarlo y esa noche volvió a ocurrir todo igual pero si acabé en su interior y otra vez no despertó.

Aún me hago unas pajas recordando esa experiencia de haberme culiado al mino más Riko del sector. Siempre me ha dado vuelta que si sabía lo que hicimos, el tiempo pasó, se casó, se fue a otra ciudad y nunca más nos vimos.