Con los amigos de mi hermano

Es la primera vez que cuento una experiencia sexual y también es de las primeras veces que escribo en un blog. Así que pido perdón si algo no se entiende.

Me llamo Pablo, tengo 21 años y actualmente vivo en España. Mi mamá es española y mi papá es chileno. Se separaron cuando tenía 2 años y mi papá volvió a Chile junto a mi hermano Sebas, él tiene 23 años y le he visto muy pocas veces ya que no ha venido nunca a visitarme y yo sólo he ido 4 veces allí a verle.

Este año volví a Chile en enero por mi cumpleaños para pasarlo con mi papá. Mi hermano estaba muy ocupado con el trabajo así que no iba a tener mucho tiempo para verle. Mi papá vive cerca de Santiago y todos los amigos de mi hermano son de allí. Cuando llegamos a su casa me llevé una sorpresa porque estaban mi hermano y dos amigos suyos esperándome para celebrar mi cumple. No tengo amigos aquí así que Sebas y sus amigos son lo más cercano que tengo, aunque no nos hemos visto casi nunca hablamos mucho por mensaje y mi hermano me había contado sobre sus amigos. Era la primera vez que los veía en persona, me sorprendió lo bien que me acogieron todos y lo guapos que eran los dos. Se llaman Diego y Salvi. Diego es alto, como 1.90, tiene 23 años, delgado, es moreno y tiene un poco de barba. Estuvo todo el día preguntándome por mi familia y cómo era mi vida en España. En cambio Salvi es bajito pero está musculoso y es muy pálido. En ese momento tenía 22 años pero su cumple era dentro de muy poco así que los 3 tenían la misma edad. Lo único que sabía de él es que una vez mi hermano me contó que Salvi también es mitad español y cuando le pregunté no me quiso contestar y estuvo toda la tarde muy callado.

Estuvimos toda la tarde en casa hablando los 5, mi papá, Sebas, Diego, Salvi y yo. Por la noche mi hermano y sus amigos me llevaron a tomar para celebrar mi cumple y nos pasamos un poco. Sin duda el que más tomó fue mi hermano Sebas y en cuanto llegamos a casa sobre la 1 am se fue a su habitación a dormir. La casa tiene 3 plantas y mi papá siempre duerme arriba del todo en una pequeña oficina. La habitación de mi hermano estaba en la segunda planta así que Salvi, Diego y yo nos quedamos abajo hablando un rato sobre lo que íbamos a hacer al día siguiente. Después de una hora sin parar de hablar me dio mucho sueño y me fui a la habitación de invitados a dormir. Estuve un rato intentando dormir pero no pude y me dio sed. Bajé a la cocina a por agua y cuando llegué al salón escuché ruidos en el sofá. Parecía que alguien se estaba masturbando y ahí me entró la curiosidad y también me puse algo caliente pensando en quien podría ser. Me acerqué sin hacer ruido y vi la cabeza de Diego y no tenía ropa puesta, también hacía unos pequeños gemidos, más bien parecía como una respiración fuerte. Me quedé mirándolo y me empecé a calentar pensando en si debía acercarme o no. La sorpresa llegó cuando escuché a Salvi decir «No respires tan fuerte Diego, nos van a escuchar». Me quedé muy sorprendido sabiendo que los dos mejores amigos de mi hermano estaban en la casa mamando entre ellos. Ahí me entró mucha calentura y decidí que ese era el momento para intentar hacer algo con ellos. Me acerqué y les pregunté «me puedo unir?». Se asustaron porque no sabía que estaba mirándoles. Salvi se quedó sorprendido sin decir nada pero Diego me agarró de la cintura y me sentó junto a él en el sofá. No sé cuanto tiempo habían estado follando en el sofá pero Diego la tenía muy dura y venosa, le medía unos 16 cm pero era gruesa. Salvi estaba agachado mamándole a Diego así que no pude ver su polla pero si que pude ver sus brazos y su espalda musculosa y me encendió muchísimo. Empecé a besar el cuello de Diego, él me agarró de la cabeza y me acercó a su polla. Me agaché para hacerle una mamada junto a Salvi. Así estuvimos unos minutos hasta que noto como Salvi me empieza a quitar la ropa. Le ayudé a quitarme todo y me empezó a besar mientras restregaba su mano por mi boxer. Diego se levantó del sofá y sentó a Salvi. Ahí pude ver lo que guardaba, a Salvi le medía unos 20 cm o más, la tenía gruesa y sin un pelo. En eso Diego me dice «ahí tienes tu regalo de cumpleaños» y sin pensarlo fui a por él. Empecé a mamarle a Salvi mientras que Diego me bajaba el boxer y comenzó a jugar con mi polla. A mi me mide 16cm y la tengo delgada. Estaba tan caliente que la tenía toda mojada pero eso no le importó a Diego y me empezó a pajear mientras me pasaba sus dedos por el culo. Ahí le paré y les dije que nunca me habían penetrado. Salvi me levantó y dijo que entonces le penetrase a él. Tenía el culo redondo pero chiquito. No aguanté y empecé a metérsela poco a poco mientras Diego se ponía por delante y le metía su polla por la boca. Finalmente entró, Salvi soltó un gemido fuerte y Diego lo calló metiéndosela hasta la garganta. Ahí volví a ser consciente de que estaba con los amigos de mi hermano en una casa que no era mía y el morbo me encendió aun más. Comencé a metérsela más rápido a Salvi hasta que no aguanté más y me corrí dentro de él. Empecé a pajear al Salvi para que se corriese mientras seguía con mi polla metida en él y con Diego dándole por la boca. Así estuvimos un rato hasta que Diego no aguantó más y me dijo que quería terminar en mi boca. Yo obedecí y me metió su polla en mi boca. Soltó como 4 o 5 lechazos y me dijo que me lo tragase. Mientras Salvi dijo que iba a terminar y Diego y yo nos agachamos para que nos acabase en la cara. No le salió mucha leche pero se la dejamos bien limpia entre los dos.

Cuando acabamos Diego me felicitó por mi cumpleaños, me dio un beso en la boca y se fue al baño a limpiarse. Yo me quedé con Salvi que parecía estar muy feliz y me dijo que teníamos que volver a repetirlo. Diego salió del baño entré yo a limpiarme y cuando salí Diego ya se había ido a dormir así que le dije buenas noches a Salvi y me fui a mi habitación.

Al día siguiente Diego se fue temprano a trabajar. Mi papá, Sebas, Salvi y yo nos fuimos a que me enseñasen la zona. No había hablado con Salvi sobre lo que pasó la noche anterior. Fuimos a comer los 4 y cuando fui al baño entró Salvi, me sonrió y me dijo que esa noche íbamos a pasarlo muy bien otra vez. Estuve todo el día deseando que llegase la noche…

Cuando volvimos a casa mi padre se fue a hacer la compra y mi hermano salió por un compromiso. Yo estaba en mi habitación y ahí entró Salvi. Estaba sin camiseta y se le marcaba todo el boxer. Sin duda fue uno de mis mejores cumpleaños