El amigo de la cumpleañera

Junio del 2017, era el cumpleaños de mi amiga y me fui a su casa; que ya con el paso del tiempo parecía como si estuviera en mi casa, los papás me adoraban, en general toda la familia, como me encanta cocinar le lleve unas salsas y mis cosas para hacer el asado, esa noche la parrilla era mía, yo hacia lo que quisiera en ella.

Llegaron los invitados un poco tarde, o bien quizás yo llegué muy temprano, pero ya a esa altura daba igual, a la gran mayoría los conocía, habíamos compartido en varias oportunidades, excepto uno, el amigo, 1.72, moreno, pelito al pecho, buen poto y un pantalón que ya reventaba su delantera, era inevitable no girar la vista a su paquete que a esa altura todos los presentes habíamos visto.

De presencia el compadre me puso nervioso, pero ese nervio rico y lo peor que se dio cuenta, porque me hablaba y yo titubeaba, en un instante de la noche me fui a la parrilla a dar vuelta un poco de carne que había vuelto a tirar, sin pensar que llegaría a hacerme compañía el bombero (el apodo), me hizo un par de preguntas, si yo era el pololo de la cumpleañera, donde vivía y weas así, yo entre nervios y cosas le respondí, estaba en eso cuando llega mi amiga y me ofrece un trago, “Tráeme una piscola extra” le dije (extra era una clave, que teníamos). El bombero me miró y se rió “son buenos amigos porque tienen sus propias claves”, yo solo reí. Y usted le dije, es pareja de risa de delfín?, no me dice, es mi comadre, soy padrino de su hija mayor…

Pasó la noche y el tipo empezó a tirarme palos y weas, yo ya con un poco de alcohol en el cuerpo, le comencé a responder, se me salió lo zorra que uno lleva dentro; ya a esa altura mi amiga nos había sacado el rollo; el carrete ya estaba por terminar y yo como prendo con agua, ofrecí mi casa para seguir webeando, pero sin antes no probar lo que llevaría a mi casa, así que decidí ir al jardín y le hice una seña al bombero para que me acompañara, claro nos dimos unos besos, un poco de sexo oral, unas punteadas ya a esa altura estábamos a mil de calientes y le digo que paremos y nos volvamos a lo que quedaba de fiesta. Claro ya había terminado y todos rajamos para acá, yo como no andaba en auto le pedí a un colega que me trajera junto con el resto de gente que iba a seguir webeando acá, en eso el Bombero se va a despedir al auto y nos dice que nos cuidemos y que manejemos con cuidado, a lo que le respondo pero vente con nosotros anda a buscar tu auto y te vienes a mi casa; solo rió y no dijo nada.

Nos fuimos cada uno en distintas direcciones, yo con los que seguiría webeando en mi casa, el resto para sus casas y el bombero para donde su comadre, fue en el trayecto a casa que lo busque en Facebook y le envié un mensaje ¨amigo, vamos a estar todos en esta dirección para que vengas, por alojamiento pierde cuidado, cama hay así que podrás descansar; me respondió y me dijo que no ubicaba donde quedaba mi casa, bueno así que lo llame y le di las indicaciones, parecía una operadora de Waze, dando las indicaciones, le dije que nos juntáramos en una copec que esta en una avenida. Llegué yo primero, obvio la calentura era mayor, el culito me palpitaba de ganas de probar al bombero; llegamos a casa y comencé a llamar a los demás que habían ido a buscar hielo, al final los weones no llegaron. Así que nos quedamos solos.

Me dijo que era un mentiroso, que lo había engañado, que mis amigos nunca iban a venir, le mostré que no era así y que habían dejado unas ropas y cosas. A esa altura lo único que me importaba era la manguera. Me pidió un café, yo el borracho me hice una piscola, a esa altura una más daba igual. Comenzamos a conversar y llegamos a las preguntas sexuales, hay quedó la caga, ya la manguera quería botar agua, y le comencé a calentar más y más, hasta que me dice que ya no aguanta más y que lo disculpara por lo imprudente y sin respeto; yo no cachaba porque me decía eso, pero lo único que sentí fue un beso y un agarrón de nalgas que me tenía en las nubes, así estuvimos unos minutos, hasta que comencé a darme cuenta que la manguera quería salir, y le digo esa manguera quiere apagar un incendio, pues hágalo usted sabe.

Me largué, desabroché el botón, bajé el cierre, y me encontré con un slip blanco con fragancia de su perfume, y claro bajo de él estaba lo que tanto buscaba, esa manguera larga, cabezona y gruesa; mamé hasta que llegó a poner los ojos blancos, solo escuchaba sigue, sigue, sigue, no pares sigue, sigue, yo obedecía hasta que me pone contra la muralla y me quita el pantalón, esta manguera busca su sostenedor me dijo y me comienza a lamer el culo, lo hizo unos 5 a 8 minutos, hasta que se comienza acomodar para mandármelo a guardar, en ese momento estábamos junto a la escalera, me puso en los peldaños y comenzó nuestra osadía sexual, terminamos en la cama en 4, patas al cogote, cabalgata, en cuatro de nuevo, hasta que me dice “me voy, me voy” después de unos 25 minutos de sentir la verga dentro mío. Claro se fue pero en mi espalda y tomaba con sus dedos sus leche y me la daba en la boca, esa wea lo calentó a mil. Terminó recostado al lado mío, y despertamos tal cual al otro día en cucharita, y claro no podíamos despedirnos sin antes darnos los buenos días, y claro que creen? Pues si, volvimos a tirar, otra vez y así fueron por tres meses que él venia todos los viernes y algunos días en la semana solo a quedarse conmigo y a follar dos veces en la noche, bueno a veces tres ja ja ja.

La Cosa no continuó porque un día habíamos terminado de tirar y mi bombero estaba buscando webeo en grindr, fue hay que decidí no volver a escribir y saber de él.