El amigo de mi papá

Mi papá tiene un amigo llamado Carlos, ambos se conocen desde que iban a la universidad y su amistad se ha mantenido a lo largo de los años. Yo a Carlos lo conozco desde que tengo memoria, ya que desde pequeño que recuerdo verlo en nuestra casa, a veces venía solo y a veces con su mujer e hija, con quien terminamos siendo amigos. Carlos es un hombre alto (1,90 mt), de tez blanca aunque tostada por el sol, cuando joven era muy guapo, y ahora que tiene 45 está igual o más guapo, solo que ahora tiene esos rasgos de un hombre maduro que a tantos nos gustan, y que se reflejan principalmente en su cabellera de color negro, la cual usa corta y donde han empezado a aparecer algunas canas, misma situación ocurría en su barba de un par de días que suele llevar, algo que me gusta mucho de él es que es peludito, cuando usa camisas se nota como algunos pelos se salen por la parte de arriba, y también sus brazos y gruesas piernas están cubiertas de pelo, e incluso en el dorso de sus grandes manos se le nota lo peludo que es. Yo tengo 20 años, mido 1,75 mt, delgado pero de cuerpo marcado ya que suelo ejercitar, esto también me ha dotado de un culo paradito y con el cual me gusta llamar la atención.

Desde siempre he sabido que soy gay, y cuando las hormonas empezaron a alborotarme, Carlos se volvió un objeto de deseo para mi, muchas veces intentaba hacérselo notar, e gustaba andar con pantalones que resaltasen mi culito cada vez que él venía de visita, y cuando podía le miraba el bulto intentando que se diera cuenta, y según yo él lo notaba, ya que a veces cuando lo miraba se manoseaba el paquete bien rico como provocándome, aunque nunca estaba seguro si era por eso o algo más.

Hace un par de años atrás había que hacer unos trabajos en el rancho de mi familia, por lo que mi papá le pidió a Carlos que lo ayudara y yo también quise ir, por lo que los tres partimos al rancho un día sabado bien temprano en la mañana, yo fui con un short deportivo de esos cortos y bien apretados, ya que estaba pronosticado que haría mucho calor aquel día, y tras estar trabajando un rato, mi papá se dio cuenta de que le faltarían algunas cosas, por lo que decidió ir a comprarlas mientras yo y Carlos avanzábamos en lo que podíamos, calculé que mi padre se demoraría al menos una hora en ir y volver, si bien muchas veces nos habíamos quedado solos con Carlos en mi casa, esta vez él se comportaba distinto, no era yo quien le miraba el bulto, sino que eran sus ojos lo que se fijaban en mi culo, podía notar como me miraba el trasero, sobre todo cuando me tocaba agacharme a recoger algo, sentía que había una tensión sexual que se iba a acumulando poco a poco.

Con Carlos empezamos a platicar, y me empezó a contar que con su mujer no andaban muy bien, que hace un tiempo que tienen problemas y andan distantes, yo le dije que ojalá lo solucionaran, que se notaba que se querían mucho, eso espero, me dijo, ya que hace meses que no cogemos, me asombré un poco con su confesión, pero al mismo tiempo esas palabras más sus miradas ya me tenían caliente, sentía un calor en el cuerpo sobre todo en mi ano, sentía como que me palpitaba, yo le respondí que en el peor de los casos, si no podían arreglarse, se podía buscar a alguien más, le dije que esto mientras me daba vuelta y clavé mi mirada en su delicioso paquete, que ya se notaba algo más grande que lo usual, Carlos me miró y sonrió.

Para continuar con los arreglos necesitaba trasladar una caja que estaba en una esquina de la habitación, la cual estaba algo pesada, por lo que se me hacía difícil levantarla, Carlos notó eso y me dijo, espera yo te ayudo, y se ubicó atrás mio mientas yo aún estaba agachado intentando levantarla, pasó sus brazos sobre los míos hasta llegar a la caja y la intentó levantar, en eso siento como su paquete se pega a mi trasero, y yo instintivamente me hice hacia atrás para sentirlo mejor, y sentí con mis nalgas como su pene dio un pálpito, lo siento, me dice, ya sabes que con Angélica no pasa nada hace tiempo y mi amigo reacciona facilmente, no se preocupe, no me molestó, le contesté, ¿Y así? me dice arrimándose fuertemente contra mi y enterrando su bulto en mi culito, y le respondo devolviéndole el arrimón pero tirando mi culito hacia atrás, Carlos me toma de la cintura y me dice, he visto como me miras y sé que me tienes ganas, me doy vuelta y le digo entonces aprovechemos que no está mi papá, no demora en llegar y le empiezo a sobar el paquete sobre su pantalón, ya estaba totalmente duro, con Carlos nos miramos y me toma de la cara y me da un beso bien intenso, hace tiempo que me imagino metiéndotela me dice mientras sus manos se van a mis nalgas y las aprieta bien fuerte, y yo hace tiempo que me imagino mamándotela le digo, y me mira con una sonrisa en su rostro, ninguno aguantaba más así que ahí mismo me agaché y le bajé el pantalón y bóxer, su pene estaba extremadamente duro y con la punta húmeda, me lo meto a la boca y comienzo a chuparlo, su verga era muy grande y no me cabía toda dentro de la boca, y eso que me llegaba bien adentro en la garganta, su pene y líquido tenían un rico sabor, por lo que se lo mamaba con muchas ganas y él disfrutaba mucho y me decía, que rico sigue mamando, métetelo más al fondo… ooh así bebe muy bien, durante la mamada lo miraba a los ojos, en su cara y en especial sus ojos se notaba lo mucho que lo estaba disfrutando, de repente Carlos me sujeta de la cabeza y me empieza a follar la boca, cada vez que su pene entraba y tocaba mi gargante sonaba muchísimo, me daban arcadas pero a Carlos parecían gustarles, intenté aguantar lo más que pude mientra usaba mi boca a su antojo, pero en una ya no pude más y lo empujé hacia atrás para que se detuviera.

Miré al amigo de mi papá mientras algo de saliva caía de mi boca al suelo, Carlos pasa su gran mano por mi cara, limpiando toda la cambinación de saliva y preseminal que tenía sobre ella y me dice: lo chupas riquísimo Dieguito, mejor que mi mujer, ahora déjame cogerte antes que llegue tu papá, después de escuchar esto me doy vuelta y me pongo en 4, Carlos se agacha y me baja el short y boxer que andaba trayendo, que rico culito tienes, se nota apretadito me dice mientras pasa sus dedos por mi ano y luego hunde su cara en él, me empieza a lamer desenfrenadamente, ya que no nos quedaba mucho tiempo a solas, con sus manos separa mis cachetes y pasa su lengua por mi entrada, lamiendo alrededor e intentando meterla lo más que puede, yo gemía de placer y le digo entre suspiros “por favor métamelo”, parece que estas palabras más lo calentaron e inmediatamente puso su verga en mi ano y empezó a hacer presión, logró entrar solamente la cabeza pero yo ya sentía mucho dolor, esto es lo que querías así que aguanta me dijo y me metió toda la verga hasta el fondo, sentía que me iba a morir del dolor, pero no quería que parara, intenté no apretar para que fuese menos doloroso, Carlos me agarró de las nalgas y empezó el mete y saca, el dolor seguía pero cada vez era menos, hasta que llegó un punto en el que estaba disfrutando muchísimo, sentía como su verga me tocaba algo adentro que me daba mucho placer, e intentaba mover mi cadera para ir a su ritmo y coger más rico,de vez en cuando apretaba mi ano para darle más placer al amigo de mi papá, ooh que rico dieguito, aprieta otra vez me decía, y yo intentaba apretar más fuerte, estuvimos unos minutos así hasta que ya no aguanto más y me corro sin tocarme, y a medida que botaba cada chorro gemía y también apretaba mi culito, con lo que Carlos tampoco aguantó más y se corrió dentro mio, me dejó lleno de leche en mi interior, y una vez que sacó su verga sentí como su semen salía de mi culito, fui al baño a limpiarme.

Cuando vuelvo Carlos estaba abriendo unas ventanas para que saliese todo el olor a sexo que había. Lo miré a medida que me acercaba a él y me pregunta: ¿te gustó la cogida?, le asiento con la cabeza y me dice, si guardas el secreto podemos hacerlo las veces que quieras, y desde ahí que nos mandamos mensajes bien calientes y nos mandamos nudes, después de este viaje al rancho no nos vimos más a solas hasta que un día me tocó ir a buscar algo a su casa, pero eso va a quedar para el próximo relato…