El compañero de colegio engañado – Parte III: El cumpleaños del Kevin

Hola, hace varios meses les conté mi historia con Kevin, mi compañero de colegio a quien engañé por redes sociales, pero que terminó descubriéndome y follándome. Les conté además nuestro calentón en el camarín del colegio en clase de natación y ahora vengo a contar la tercera parte de nuestra historia.

Como ya había contado, Kevin y yo éramos compañeros de colegio, y toda nuestra historia empezó en marzo, cuando empezamos el 4to medio. Desde ese día en el mall donde él me descubrió, iniciamos una relación en secreto que duró dos años.

Ese mismo año, aún en 4to medio, en plena le pide permiso a la profe de matemáticas para cambiarse de puesto y sentarse conmigo, a lo que la profe le dijo que sí, porque era algo que hacía siempre, desde que empezó el colegio en marzo, y que la profe no se enojaba porque trabajábamos bien. Kevin se sentó conmigo y mi compañera de puesto se fue al de Kevin (ella se comía con el compañero de puesto de Kevin).

Estábamos en la clase, trabajando normal, cuando siento una mano en mi pierna, muy cerca de mi bulto, lo miré y él estaba concentrado en la clase. Esa acción me causó mucha ternura, ver que mi “pololo secreto” casi por reflejo ponía su mano sobre mi pierna como cualquier pareja hetero. No le vi nada sexual, así que seguí trabajando, cuando siento que me saca la mano. Yo casi como en respuesta le puse mi mano en su pierna, cerca de su bulto, él me miró con tanto cariño y algo de picardía, me cerró un ojo y seguimos como si nada. Cuándo terminó la clase, todos en nuestra sala salieron a recreo, pero nosotros nos quedamos solos, en eso él se sienta apoyado en la pared, yo me acuesto sobre él entre sus piernas y aprovechamos la soledad para ser la pareja que queríamos ser en público. Él me miraba muy in love. En eso me dice que ese finde iba a celebrar su cumpleaños y me dijo que quería que fuera a su casa. Yo webiando le dije que obvio iría y que llegaría en pelota con un moñito de regalo en el culo, él se empezó a reír y en eso siento que me dan un cabezazo, pero uno entre mi cabeza y la de su pene, se le había puesto durito. Empezó a moverlo y yo fascinado le frotaba mi cabeza sobre su pico. En eso entró un grupo de compañer@s y nos encontraron muy románticos, yo acostado entre sus piernas. Nosotros nerviosos nos íbamos a parar, pero nuestros compañeros solo nos dijeron:

-Compañer@s: Menos mal que por fin lo asumen!!
-Yo: como?
-Kevin: que weá insinúan?
-Compañer@s: weón, era muy obvio que son pareja, como que solo ustedes faltaban en admitirlo, ya todo el curso lo sabía.
-Kevin: y si así fuera, qué weá ustedes?
-Daniela: Kevin, weón, no cachai que estamos felices por ustedes? Como que todos queríamos que lo asumieran
Yo: osea que no les molesta?
Joaquín: hermano, la wea entre ustedes fue obvia desde ese día en la piscina que te caché con el boxer blanco del Kevin puesto. Si ustedes quieren estar juntos, bacán por ustedes.

En eso tocaron el timbre, volvimos a clase y quedamos felices, porque por fin podríamos actuar como pareja en el colegio sin ataos.

Ya saliendo del colegio, entre tanta felicidad nos fuimos a mi casa, él entró, le serví un jugo y nos fuimos a mi pieza, nos agarramos a besos y se la saqué para comerme la tula que me había estado dando cabezazos en el colegio. Estábamos full, yo listo para empelotarnos y montarme, cuando escucho el auto de mi mamá estacionándose. Paramos, nos arreglamos, prendimos la tele e hicimos que estábamos haciendo una tarea. En eso mi mamá nos saluda y Kevin me dice que se va, porque ya se le hace tarde, pero que nos veríamos mañana en su casa para su cumpleaños.

Al día siguiente me levanté temprano y partí al mall a ver que podía comprarle de regalo a mi Kevin. Busqué varias opciones, pero al final me decidí por unos boxer que creí que se le verían muy bien (eran con frases y uno decía “agite antes de consumir”), pensé que sería un buen regalo para dar en privado, así que además le compré unos calcetines blancos que le gustaban, para regalarle en público. Ya cerca de la hora me vestí, compré papel para envolver los regalos y tres moños de regalo, uno para cada regalo y el tercero efectivamente me lo puse en el culito.

Me fui a casa de Kevin, me recibió y me presentó a toda su familia como su “mejor amigo”. Sus papás ya me conocían y me presentó a su primo (Kevin y yo teníamos 18), Manuel. Manuel era muy simpático aunque muy metiche.

Pasó la tarde, abrió mi regalo público y ya cuando estaba todo terminando, nos fuimos a su pieza y le pasé el primer regalo privado, los boxer. Los abríos y le encantaron, me dijo que era el mejor pololo y que no podía esperar para ponérselo cuando fuera a mi casa o en el colegio. Yo caliente le dije “modélamelos ahora” en tono caliente. Él prendió, cerró la puerta, se sacó el buzo y el bóxer mostrándome toda su tula larga, delgada y cabezona. Se puso el bóxer de “agite antes de consumir” y yo como buen pololo, seguí las instrucciones. Se lo bajé, él me dijo:

-Kevin: que haces?
-Yo: le hago caso a tu bóxer, tengo que agitártelo antes de comérmelo.
-Kevin: pero amor, está mi familia abajo.
-Yo: así es más adrenalínico, más rico. Además te tengo un último regalo.

Me bajo el pantalón y el bóxer, me pongo en 4 sobre su cama dejando ver mi culito con el moño puesto.

-Kevin: ufff amor, este es el mejor regalito.
-Yo: todo tuyo bebé.

No aguantó y se fue derecho a comerme el culo, yo feliz gozando de esa lengua que intentaba abrirme el hoyito. En eso, siento su pene largo y cabezón haciendo presión en mi culito. Él me tapa la boca y me dice “tenemos poquito tiempo amor, así que intenta no gritar”.

Acto seguido, la empujó entera, hasta el fondo. Yo aguanté las ganas de gritar y solo me entregué al placer. Me calentaba la idea de estrenar esos boxers y de tener a mi mino marcado culiándome mientras toda su familia estaba en el living.

Estábamos en el paraíso, hasta que escuchamos que la puerta de su pieza se abrió. Quedamos pálidos, se le había olvidado el pestillo de la puerta. Miramos y era su primo Manuel, quien muy metiche, no aguantó ir a meterse a la pieza de Jevin a ver que hacíamos.

Kevin se salió de mi culo rápido, lo tomó del brazo y lo tiró dentro de la pieza, cerró con seguro la puerta y le preguntó qué hacía.

-Manuel: entré a ver que hacían, que no bajabas
-Kevin: weón, no podí entrar así nomas a un lugar!!!
-Manuel: sii, si sé, es que abrí y no pensé que estarían culiando, como dijiste que eran mejores amigos.
-Kevin: ya si sé, pero ya es como obvio en que estábamos y que no somos mejores amigos, él es mi pololo. Y pobre de ti que le cuentes a alguien.
-Yo: porfa, Manuel no le cuentes a nadie.
-Manuel: no le diré a nadie, lo juro, pero igual…
-Kevin: que
-Manuel: hay que admitir primo, que la tiene entera grande y tu pololo tiene el medio culo. Será que como favor por no contar, me dejan ver como culean?

Kevin y yo quedamos plop, ninguno hablaba. Aunque tengo que reconocer que la idea de que nos vieran culiando, era excitante.

-Kevin: no sé, todavía eres chico, y si mi wachito (yo) no quiere, no lo voy a obligar.
-Yo: ya, te dejamos mirar, pero nada de fotos ni contar.
-Manuel: si si, lo juro.
-Kevin: a lo mucho te puedes pajiar.

Kevin volvió a la cama, donde yo estaba en cuatro esperándolo. Pero con toda la situación, se le había bajado y el nervio de la situación no lograba que se le parara. Yo sin pensarlo me tiré a ayudar a mi hombre. Me puse a mamar hasta lograr que se relajara y se le parara. Mientras estaba en eso, le daba la espalda, o mas bien el culo, a Manuel. Mi Kevin rápidamente se le volvió a poner larga, delgada cabezona y dura como siempre. Me puso en 4 y volvió a meterla, ahora ya entraba de una y sin tener que taparme la boca, aunque yo hundía la cara en su almohada para no gemir y que nos escucharan. Estábamos en lo mejor, ya hasta nos habíamos olvidado que su primo chico estaba ahí. En eso Kevin me dice que se iba, le dije que terminara dentro y fue lo que hizo, me dejó bien preñado. Acto seguido saca si pene y se sienta, en eso, Manuel me pide poder tirar su semen en mis cachetes desde lejos, sin meterlo, a lo que le digo que si, para dejarlo contento. Y así fue que terminé la noche, con mi hombre contento por su triple regalo, su primo contento por su paja con porno en vivo y yo con leche de los primos en mi culo, uno dentro y otro fuera.

Y así es como termina la historia de Kevin, su primo metiche y yo, en su cumpleaños. Espero que la disfruten y en otra ocasión les contaré sobre nuestra salida al Tabo y el fin de nuestra relación.

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/ 🇨🇱 Chile / 🌈 Gay /
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2 Comentarios

  • *
    enero 9, 2025 a las 5:27 pm

    La parte 4 plis

  • Anónimo
    febrero 13, 2025 a las 7:30 pm

    Cuarta parteeeeeeeeeeee

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