El compañero repitente

Mi historia comienza cuando yo estaba en el liceo, en ese entonces estudiaba en un colegio tradicional católico donde éramos puros varones y todos estábamos juntos desde kinder. Lo que les contaré ocurrió en cuarto medio, el primer día de clases de ese año nos volvimos a encontrar todos los compañeros, eramos un grupo de 45 varones, muy afiatado, pichanguero y con mucha buena onda, pero para sorpresa de todos, esta vez había un chico nuevo, el cual debería haber salido del liceo hace unos dos años, pero había repetido tantas veces que el hombre todavía no salía y pasó a ser el nuevo compañero de curso, al cual vamos a nombrar como Claudio, el tema es que Claudio, al ser 2 a 3 años mayor que el resto, estaba mucho más desarrollado que nosotros, a mí me llamó la atención inmediatamente, era un tipo de pelo negro, tez blanca y unos ojos verdes hermosísimos, pero tenía un solo problema, era como el tipo matón y choro del colegio, como nosotros éramos un grupo tranquilo, él empezó a marcar terreno y empezó a hacer una especia de bullying con todos incluyéndome a mí, por lo que con el tiempo el hombre comenzó a sentirse medio aislado ya que nadie lo tomaba en cuenta en nuestro curso, y si bien a mi me gustaba por sus rasgos, tampoco lo tomaba en cuenta.

Algo que recuerdo con mucho gusto era cuando íbamos a hacer educación física y nos tocaba ducharnos y estábamos todos desnudos en las regaderas duchándonos y cuando él entraba captaba toda mi interés debido su pecho peludo, y su pene ultra desarrollado para la edad que tenía, pero no pasaba nada más allá de observar.

El año transcurrió normal has que ya llegando a fin de año, el hombre ya estaba hasta las cuerdas, porque parece que nuevamente iba a quedar repitiendo, ya que si bien estaba en un colegio privado, el hombre era un poco porro, tampoco es que yo fuera de excelencia o mateo, pero a Claudio realmente le iba mal y sacaba mucho la vuelta. Es por eso que un día se acerco a mi y me dice: oye wn necesito que me ayudí wn, voy a quedar repitiendo, obviamente que mi primera reacción fue decirle que no, ya que el había sido muy penca durante el año y me había tratado muy mal, entonces la idea es que el se las batiera, y que si iba a quedar repitiendo nuevamente era bajo su responsabilidad, sin embargo, siguió insistiendo en que le ayudara, estuvo casi una semana así, hasta que accedí y fui un día a su casa a enseñarle a estudiar.

Cuando llegué a su casa justo su mamá iba saliendo a trabajar (vivía solo con su madre) la cosa es que cuando llegué el estaba en short y polera, por que hacia calor ese día (era casi a fines de Septiembre y el año se terminaba casi a mediados de Noviembre), la cosa es que ya me empezaba a gustar mucho el tipo, y tras repasar todas las materias y estar yendo una semana a su casa, yo ya lo empecé a ver con otros ojos y me empezó a llamar cada vez más y más la atención, sobre todo por él ser un tipo muy desarrollado, mientras que yo a mis 18 años era muy pollito y muy chiquitito en comparación con su cuerpo de 20 años.

Para resumir un poco la historia, al final aprobó y pasó de curso, tras eso vino el paseo de curso e hicimos un recorrido desde la zona sur hasta la zona norte casi por 20 días, obviamente iban apoderados y profesores y en el colegio que yo estudiaba era un colegio el cual tiene instalaciones en muchas ciudades del país, algunos ya sabrán a que colegio me refiero, la cosa es que en ese paseo de curso entre todas las ciudades que íbamos visitando, nos quedábamos en hoteles, hostales, o simplemente íbamos viajando en el bus, hasta que el segundo día de viaje, íbamos viajando en el bus, ya era de noche y yo estaba sentado en el último asiento del bus, todos los demás, compañeros, apoderados y profesores estaban sentados en pareja e iban conversando, así iba transcurriendo el viaje hasta que como a las dos de la mañana él se acerca y me pregunta si se puede sentar a mi lado, y yo le digo que si ya que después del tiempo que habíamos compartido estudiando, en el cual el me contó sus historias y yo pude ver su lado humano, habíamos empezado a tener buena onda, pero más de eso no, aunque insisto en que su cuerpo peludo, hecho a mano,brazos musculosos, ojos verdes , tez clara y es ese pelo negro me llamaban mucho la atención, la cosa es que cuando íbamos durmiendo de repente siento que con su pierna roza la mía y yo haciéndome el loco hice como que seguía durmiendo, hasta que no aguanté más y descaradamente le empecé a rozar con mi mano su pierna, hasta que repentinamente siento su mano sobre la mía y yo dije este wn se enojó y me va a pegar o algún escándalo va a hacer, pero por el contrario, me tomó la mano y la puso sobre su pene, a lo cual sentí algo muy duro y muy grande, si bien lo tenia grande en estado flácido nunca lo había visto duro, a continuación siento que se desabrocha el pantalón, se baja un poco el slip y saca entre medio una tremenda verga y yo creo que sin exagerar era casi 20 cm y muy gruesa, obviamente sin pensarlo dos veces y sentado en el ultimo asiento y con todo el bus con la luz apagada y durmiendo, me pongo a hacerle sexo oral, él gemía de placer y me empujaba la cabeza desde mi nuca, yo nunca en mi vida había hecho sexo oral, fue la primera vez, pero tengo que haberlo hecho tan bien porque el gemía y gemía y entre toda mi calentura me acuerdo que le levantaba y le lamia los testículos peluditos hasta que finalmente acabo en mi boca, sentí como una explosion peta zetas que recorría mi boca, una calentura, un éxtasis que me tenía pero a full, yo no sabia que hacer en ese momento, pero después de haber acabado recuerdo haber sentido un sentimiento de culpa.

El viaje continuó y nos tocó llegar a una ciudad, la cual recorrimos durante el día y después llegamos al hostal donde nos alojaríamos, las habitaciones eran doble y me toco compartir habitación con el, ya se imaginarán… esa noche no dormimos nada, teníamos la calentura al máximo, aquella noche nos besamos, él me manoseó como quiso mi excitación era tanta que cuando me empezó a rozar son su pene me dilate de tal manera que sin darme cuenta y en un dos por tres tenia toda esa verga jugosa, cabezona y venosa dentro de mi cuerpo, al principio sentía que me partía la espalda pero después fue una sensación placentera, él se acercaba y me apretaba desde la cintura abrazándome con su brazo, me respiraba cada vez mas fuerte y mas fuerte sobre mi nuca, incluso en un punto me lamía la oreja hasta que sentí su semen entrar por mi culo, recuerdo sentir su cuerpo rico sobre el mio, acabando y como me encantó sentirme chorreado, todo eso me hizo acabar y tras ello nuevamente sentí ese sentimiento de culpa… todo lo que duró el viaje lo disfrutamos al máximo ya que cogimos todas las noches, fue sin duda el mejor paseo de todos. Lo que sentí en aquel entonces fue algo entre placentero y culposo porque me gustaba lo que hacía pero a la vez me sentía sucio, pero ahora me río por esa experiencia que tuve en mi época de colegio.

Pasaron muchos años, actualmente yo tengo 38 años, y hace como 5 o 6 años atrás hicimos la reunión de los octavos y nos juntamos todos los 45 compañeros para recordar viejos tiempos, poco a poco empezaron a llegar mis compañeros con los cuales hasta el día de hoy tenemos contacto, hasta que de repente llega él, que con más de 40 años estaba como el vino, cada vez se ponía mejor, durante la jornada recordamos viejos tiempos con los compañeros, las pichangas, los apodos de los profesores y todas esas cosas, fue una muy buena celebración. Tras finalizada la reunión de compañeros de curso, él se ofreció a llevarme a mi casa, yo le dije que no tenia ningún problema, en el recorrido me contó que estaba casado que tenía hijos y todo, y cuando me pregunto que es lo que hacia, yo le dije que estaba soltero y me dijo: oye tienes algo para beber? a lo que respondí afirmativamente, así que me pasó a dejar a mi casa, nos tomamos unos tragos y que creen, revivimos todo lo que hicimos, y ahora sí, su cuerpo había terminado de desarrollarse y estaba exquisito el hombre hacia mucho tiempo que iba al gimnasio y estaba marcado entero, un cuerpo de adonis casi como estatua griega, el hombre estaba hecho a mano y hasta el día de hoy tenemos contacto y de vez en cuando nos pegamos nuestro revolcón recordando los viejos tiempos del colegio, obviamente con las excusas y lo peor de todo es que su esposa me tiene mucha confianza porque soy el único amigo que tiene su esposo desde el colegio y con el que hasta el día de hoy comparten, si quieren mas relatos dejen sus comentarios!