El destino

Después de mi primera vez, mi cabeza no dejaba de dar vueltas. Quería más, necesitaba repetir, pero no imaginaba que la vida me iba a poner en frente a alguien distinto… y mucho más morbo.

Lo conocí en una reunión. Yo estaba ahí por casualidad, sentado, observando. Entre todos esos hombres serios, trajeados, varoniles, hubo uno que no dejaba de mirarme. Sus ojos se cruzaban con los míos y había una chispa que no supe ignorar, como si el supiera que yo estaba necesitando un hombre que me hiciera gemir de placer, Esa noche solo fue eso: miradas, sonrisas discretas, nada más.

Tiempo después, caminando por la calle, nos encontramos, lo mejor de todo es que me reconoció y se acercó.
—¿Tú eres el que estaba en la la reunión, como estás?—me dijo con una sonrisa cómplice.
Charlamos unos minutos y, como si nada, intercambiamos números. Todo normal, nadie sospechaba nada: ni él ni yo aparentábamos ser lo que realmente queríamos.

Un sábado por la noche, aburrido en mi cama, recibí un mensaje suyo diciendo:
“¿Qué haces? Vamos por un café… o mejor, un trago.”

No me hice rogar, de una dije que sí, En el bar, apenas me senté a su lado, su mano se deslizó sin permiso entre mis piernas. Yo sonreí, haciéndome el inocente, aunque por dentro me derretía. Cuando le levantaba para ir al baño veía como me miraba mis nalgas, al volver disimuladamente me las tocaba. Yo, lejos de incomodarme, lo miraba con malicia, disfrutando del juego.

Esta vez yo no era el tímido. Me acerqué a su oído y metiéndole la mano tocando su pene que se sentía erecto ya le susurré con descaro:
—¿Por qué no vamos a tu habitación y dejamos de perder el tiempo?

Él me miró sorprendido, con una mezcla de risa y deseo. Pagó la cuenta sin decir nada más, y al minuto siguiente ya estábamos rumbo a su hotel.

Allí no hubo calma, ni palabras bonitas. Apenas cerramos la puerta me acorraló contra la pared y yo le respondí con la misma hambre. Lo besaba, lo tocaba, lo provocaba. No me importaba nada, quería que me usara, que me tratara como su puta un adicto a ese placer que había descubierto.
Le quite la camisa tenía ese pecho peludito bien rico empeze a bajarle dándole muchos besitos por su cuerpo, hasta que llegue a ese enorme y rosado pene delicioso veía como estaba de mojado super rico me lo metía a la boca y solo veía como el lo disfrutaba casi no me lo podía tragar todo de lo enorme que es uffff de solo estar escribiendo esto y acordarme se me hace agua la boca y mi culito no más que aprieta🤭 ufff que calor ase aquí🥵🔥, bueno mientras estaba allí arrodillado disfrutando mamarcelo, me cogió con sus enormes brazos por qué se nota que va al gym y me cargo hasta su sofá me fupo en cuatro y me dijo ábrete las nalgas y empezó a lamberme el culo ufff más rico, era súper delicioso sentir esa lengua pasar por allí, me lo dejo bien dilatado y babiado que si enorme verga solo incómodo cuando la metió por primera vez y yo gemi de placer luego de allí eso se iba solita como si mi culo lo hubiera utilizado toda la vida teniendo sexo por allí veía como el disfrutaba de mi culito yo solo mordía el sofá de placer luego lo saco y me volvió boca arriba con mis piernas alsadas y lo volvió a meter todo uffff solo podía gemir y besarlo sentir como ese hombre disfrutada de mi y yo de el, hasta que sentí como su pene me llenaba de semen por dentro y yo diciendole que rico papi lléname con tu lechita ufff soy tuyo y el me decía eres mío solo mío…..

Esa noche fue más exitante que nunca. Ya no era el chico curioso e inocente… era una perra lista para sacarele toda su leche y dejarlo bien contento,

Les digo que acordándome de esto a la hora de escribirlo tuve que introducir me un pepino en mi culito por quée calenté mucho y siempre que me encutro con ese enorme pene lo disfruto como si fuera la última vez de las mas ricas cogidas que me an pegado asido con el🔥🔥

¿Te gustó el relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 4.6 / 5. Recuento de votos: 24

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

/ 🇨🇴 Colombia / 🌈 Gay /
💬 Escribe un comentario

No hay comentarios aún. ¡Sé el primero en comentar!

💬 Deja tu comentario

×

Reportar Relato

SALTAR AVISO