El mejor amigo hetero de mi pololo – Parte II

Luego de esta primera vez estuvimos bastante tiempo sin que pasará absolutamente nada, pero siempre mantuvimos nuestra relación muy cercana como si nada hubiera pasado, hablábamos seguido e incluso hablábamos de nuestras respectivas parejas, estuvimos al rededor de 6 meses de esta manera hasta que mi pareja y yo por diferencias en cuanto a consumo de copete y el carrete empezamos a tener diferencias, las discusiones se comenzaban a hacer un poco más habituales cada vez que yo me me quería ir a su casa antes porque estaba cansado por haber trabajo o bien tenía que trabajar al día siguiente temprano, en uno de esos tantos carretes estuvimos hablando de eso con Jaime, me decía que encontraba que me consideraba poco mi pololo y que no valoraba el esfuerzo que yo hacía por él, la verdad todos esos consejos de valorarme un poco más a mi si me animaron más un poco a decirle ciertas cosas a mi pololo por lo cual terminamos discutiendo también esa noche, pero yo con un poco de alcohol en el cuerpo ya me importo poco quedarme en la calle y me salí de el carrete diciéndole que no iba a depender más de él (hago recuerdo que yo soy de otra comuna por lo cual dependía de que me dé alojó en su casa para estar allá hasta tarde), eran aprox 3 AM y salgo sin rumbo solo a sentarme en un parque cercano a llorar y desahogar toda la rabia que tenía, cerca de 15 minutos después recibo una llamada de Jaime preguntándome dónde estaba y que iba a ser de mi, fui bien sincero y le dije que no sabía que hacer, esperaría en el metro o algún cajero cerca que amanezca para poder ir a mi casa, a lo que él rápidamente me dice que espere que me iba a buscar y en pocos minutos después llegó corriendo y agitado, me da un abrazo sin decirme nada lo cual correspondí solo llorando más y más, me contuvo unos minutos y luego me dice -ya wn vamos pa la casa ahí duermes conmigo- yo pensando en que dormiríamos en cada uno en su cama separa como la última vez.

Llegamos finalmente al departamento y para mí sorpresa no había nadie, no estaban ni sus papás ni su hermano, estábamos completamente solos, le pedí permiso para irme a sacar la ropa la cual tenía mojada ya que estaba lloviendo a ratos, me prestó un pijama y una polera de él lo cual todo me quedaba gigante, sin intención y sin captar nada le doy las gracias y me dirijo a la pieza y le pregunto que cama podía ocupar y él me responde con una sonrisa en su cara:

-Ocupemos la de la derecha es más grande-
Pensé que había escuchado mal y recalcó la palabra
-¿Ocupemos?-
Me sigue mirando con su cara sonriente y me dice
-Sí ocupemos, te dije que hoy no dormirías solo, que dormirías conmigo

Creía saber ya para donde iba todo pero aún así no dije nada y me acosté obedientemente en la cama, él se queda solo en boxers y se mete a la misma cama, quedando frente a frente mío, y me abraza lentamente – ¿Puedo? – pregunta nervioso y agitado, yo solo asiento y le correspondí el abrazo.

Luego de un minuto me toma poco a poco mi cara y comienza a juntarla con la suya, está vez no fue algo salvaje, fue algo lento, con sentimientos bastante encontrados terminamos el beso y me dice muy despacio y con cierto sentimiento de culpa:

-Sé que esto no está bien y jamás había sentido nada por un hombre, pero quiero que te sientas querido, quiero quererte –

Yo solo atiné a responder con un beso más largo y más fuerte, los cuales poco a poco fueron tomando calor, comenzó a meter sus manos bajo la ropa la cual me sacó muy fácil ya que no era mi talla, pasaba sus manos por mi espalda y poco a poco bajaba hacia mi culo, sentía esa erección muy dura tocando la mía, sin pensar le bajé el boxer y él bajó el mío al mismo tiempo, estuvimos mucho rato la verdad no sé cuánto solo besándonos, desnudos y tocando nuestros cuerpo, luego de esto él tomó iniciativa y se puso sobre mi, abrió mis piernas y comenzó a darme un sexo oral algo inexperto ya que se notaba que era su primera vez, se sentía tan bien que para mí era imposible no gemir, luego de eso se arrodilla y pone su pene en en mi cara sentado sobre mi, comienzo a chuparla con mucha excitación y él comienza a agitarse y gemir de una manera la cual no esperaba que podría hacer.

Nuestra primera vez fue más salvaje pero la segunda fue mucho más rica, lenta y con sentimientos, le dije que se pusiera de espaldas, que le iba a hacer algo que le gustaría, poco a poco comienzo a besar su espalda hasta llegar a su culo, y primero le tiro algo de saliva y luego a comérselo poco a poco, decía que era extraño que lo calentaba mucho, eso me prendió aún más y comencé a comérselo con más ganas hasta notar que ya estaba algo dilatado, me puse algo de saliva en mi pene y se da cuenta que se la quería meter a lo cual me mira con un poco de susto pero solo me pide que lo haga despacio, mi pene mide 20 cm pero algo grueso en la parte de la cabeza a demás de curvo entonces es algo difícil de meterlo desde un comienzo, cuando siento que podía hacerlo entra la cabeza y hace una expresión de dolor y se sujeta contra la almohada pidiéndome que siga, comienzo poco a poco a meterla entera, con un mete y saca bastante lento, él se quejaba entre dolor y excitación pero con el correr de los minutos solo era excitación, comienzo a hacerlo más rápido y sus gemidos comenzaron a ser de solo placer, al ser un culo virgen se sentía más apretado y no tardé mucho en correrme a pesar de que tenía alcohol en el cuerpo, me corrí dentro de él, le expliqué que tenía que apretar cuando saque mi pene y así hizo, pero como él no se había corrido me toma y comienza a hacerme exactamente lo mismo, primero comió mi culo de esa manera algo salvaje, y luego de un rato me puso en cuatro y comenzó a meterla, la sentía muy dura, él seguía muy caliente, comenzó con el mete y saca más rápido y no aguantó mucho más cuando siento su semen caliente dentro mío, cayó agotado a la cama, me miró y no dijo ninguna palabra, yo me acerqué a él y me dio un efusivo beso acompañado de una sonrisa.

Ya cansados y todo me tocaba la parte de enseñarle que todo lo que entra tiene que salir así que teníamos que pasar al baño a limpiarnos y botar nuestros hijos, fuimos al baños ambos desnudos con una complicidad que no he sentido con nadie aún, me decía que sentía que le dolía un poco por dentro pero que sintió muy rico, me explicaba que era su primera vez en todo esto, pero que no podría haber elegido mejor persona, yo por mi parte solo estaba pensando en él, me gustaba verle su cara, su sonrisa, y hablarme de otras cosas random.

Estábamos en la ducha juntos cuando llega a mi cabeza un pensamiento

-MIERDA, ME ENAMORE DE ESTE WEON-
al segundo después él me ve en silencio y me dice
-weon que chucha, creo que me gustas demasiado-
Lo miré a la cara y le digo

-Puta la wea, parece que tu también a mí-
Soltamos una risa algo nerviosa y nos fuimos a acostar a dormir, abrazados y desnudos.

Al siguiente día me despierto yo primero sin saber cómo reaccionar, él se despierta casi junto, y me dice algo dormido aún
-No sé que va a pasar con nosotros, tu tienes pololo y yo polola, pero déjame quererte por lo menos hasta que te vayas de mi casa-

Hasta aquí dejo esta parte pa darle más placer

Pero pronto se verá el final de mi historia…

¿Te gustó el relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 4.9 / 5. Recuento de votos: 18

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

/ / / 🇨🇱 Chile / 🌈 Gay

🔥 ÚNETE A NUESTROS CANALES DE TELEGRAM 🔥

Recibe los mejores relatos directamente en tu celular

IR AL CANAL DE TELEGRAM
💬 Escribe un comentario

No hay comentarios aún. ¡Sé el primero en comentar!

💬 Deja tu comentario

×

Reportar Relato

SALTAR AVISO