El mejor amigo hetero de mi pololo – Parte III FINAL

Primero que nada perdón por la demora, había estado ocupado con la pega y la U

Al siguiente día y las semanas siguientes ninguno de los dos cruzó palabras después de esa noche y mañana juntos, cada uno de nosotros aunque sabíamos que estaba mal seguimos con nuestras respectivas relaciones, yo seguía con mi pololo y él con su polola, no hablábamos ni media palabra y cuando nos juntamos en grupo solo lo general pero compartíamos cada uno por su lado, hasta que luego de 1 mes y medio que haya pasado lo último nos tocaba ir a una acampada que teníamos planeada hace meses.

Pasaron los días, estaba todo y listo partimos rumbo a una playa a acampar, el cometido era quedarse una semana allá desconectados y webiando entre amigos, mi pololo fue conmigo y él con su pareja todo «normal», la primera y segunda noche nos reímos y compartimos todos juntos, tomando y fumando sin problema, solo que a ciertas horas nuestras miradas se cruzaban más de lo normal.

La tercera noche estábamos todos tomando con lo justo y llegó un amigo que no había podido unirse el primer día, con más copete y fuerte, todos tomamos más de la cuenta y ya estábamos curados pero aún conscientes, en eso yo le digo a los chicos que me iría a acostar ya que no podía más. Las carpas eran grandes tipo familiares entonces varios dormíamos en una carpa, a Jaime y su polola los hicieron dormir con mi pololo y yo, ya que éramos las parejas.

Yo me voy a acostar y unos 5 minutos después siento que alguien se mete en la carpa, supuse que sería la polola de Jaime o mi pololo así que fingí por un momento estar dormido hasta que siento que alguien me abraza por detrás y me dice -quiero comerte esa boca desde hace semanas- me doy vuelta y era Jaime ya bastante tocado por el alcohol. Acto seguido me comienza a besar desesperadamente y yo le seguí el juego sin más, eran besos con muchos sentimientos de por medio, pasión, calentura, y posesión.
Me comienza a decir que me quería para él y solo para él, comenzando a desvestirme y desvestirse, era tanta la calentura que lamentablemente no sentimos cuando se abrió la carpa, y ahí estaban ellos, mi pololo y su polola viendo todo el espectáculo de infidelidad. Cuento corto quedó la caga esa misma noche, nuestro grupo de amigos nos echó del terreno y tuvimos que pedir un taxi en la madrugada para devolvernos, nosotros seguíamos un poco borrachos y en shock por todo, todos se habían enterado, ya no había nada más que ocultar.

Pensaba que él me iba a rechazar porque por mi culpa todos sus amigos supieron que le gustaban los hombres igual, pero al contrario Jaime esa noche me llevó a su casa, me llevo de la mano al departamento, solo llegamos a dormir pero dormimos abrazados e ignorando al mundo, a la mañana siguiente siento que me despiertan con un beso, es él con una sonrisa de oreja a oreja, diciéndome que ya no teníamos porque ocultar esto, que vivamos lo que sentíamos y quería sentir por mi, comenzó a besarme tiernamente el cuello para ir bajando lentamente por mi abdomen hasta mi pene, lo chupaba con cuidado, con cariño y denotando que quería hacerme sentir bien, era tan rico e inexplicablemente placentero que casi me corrí pero justo antes se detuvo para pasar a mi ano y comenzar a jugar con sus dedos, luego de un poco de juego se puso sobre mi y comenzó a meterla poco a poco, para luego ir de a poco subiendo la intensidad, sentía ese cuidado y ese cariño tan sincero que no pasó a ser solo sexo, fue algo más allá, por primera vez hicimos el amor. Luego de un rato nos corrimos casi al mismo tiempo y luego nos duchamos juntos.

A eso de las 2 de la tarde llega su mamá que trabaja y muchas veces por el trabajo él estaba solo, para mí sorpresa mientras tomábamos desayuno ella llega y él le dice -mamá el es Matías, mi nuevo pololo…

Y yo quedé en blanco sin saber que decir o pensar, siempre lo vi muy reacio al tema y ahora sale del closet así como así, pero luego vino algo más tierno y lindo. Su mamá me saluda y me dice -así que tú fuiste el que le robó el corazón a mi niño, me lo cuidas-

Me contó que ya se lo había dicho todo a su mamá, que ya no sentía cosas por su polola y quería poder tener algo conmigo, que entendió su sexualidad y quería ser libre.

Luego de esto terminé con mi pololo por mensaje y él con su polola de la misma manera, reconociendo lo que sentíamos el uno por el otro. Todo sucedió tan rápido pero para no alargar tanto todo esto aún no termina y sigue bien. A costa de que nos llamaron patas negras e infieles como 2 años y se esparció el rumor más rápido que la luz .

Luego de un par de meses saliendo, ya llevamos una relación ya de 4 años y jamás nos hemos frenado en probar cosas nuevas. Nuestras relaciones tóxicas nos llevaron a enamorarnos de alguien que nos podía querer bonito.

Me despido y gracias por leer hasta aquí el relato.

Bye.