El mejor descuido – Parte III

Como les contaba en el relato anterior, transcurrió la mañana y el Byron nunca pasó por mi sección, yo un poco confundido y algo quizás desesperado le envié un wsp preguntándole como estaba, y si había venido a trabajar, pero ni el visto me dejó 🥺 ya filo dije yo, otro hetero más que te usa y luego te hace la desconocida 😞 estuve un poco bajoneado hasta que siento que alguien me habla… -David!!- reconocí inmediatamente su rica voz y alejé mis ojos del microscopio para verlo a él, era el Byron que me venía a buscar para ir a almorzar, les juro que al verlo me alegré caleta, estoy seguro de que se notó en mi mirada, y si no hubiese sido por la mascarilla, la sonrisa que tenía en ese momento también me habría delatado.
-Que te pasa? -me dice.
-No nada nada -le dije mientras intentaba ponerme serio- pensé que no habías venido.
-Naaa es que esta semana me toca hacerme cargo de otras secciones, por eso no pasé por aquí.
-Aaaah buena… vas a almorzar?
-Si po, si te vine a buscar, te falta mucho?
-Noo, déjame ver esto y vamos.
Terminé lo que estaba haciendo y partimos a almorzar, buscamos una mesa y a penas nos sentamos me llega un mensaje al wsp «Hola» 🙊 era un mensaje del Byron, tras leer el mensaje lo miro a los ojos mientras levanto una ceja como pidiendo una explicación, a lo que me responde que lo siente por no haber respondido mis mensajes en la mañana, que los vio pero después se le olvido responderlos 🙄 yo le dije que tranqui, que no importaba. El resto del almuerzo transcurrió normalmente, obviamente ninguno tocó el tema de lo que habíamos hecho el fin de semana, ya que no era el lugar ni momento apropiado, pero de vez en cuando sentía que me miraba de forma muy intensa y constante, como si algo más me quisiese decir.
Después del almuerzo cada uno volvió a lo suyo, ya eran las 3:30 PM, no me quedaba mucho trabajo y quería orinar, así que fui al baño, para mi sorpresa Byron también estaba en él, me puse algo nervioso, es quizás algo tonto pero no me gusta ocupar el baño cuando hay otros hombres, o sea igual lo ocupo, pero me siento incómodo 😅 Byron estaba orinando y yo me puse a hacer lo mismo, como él terminó primero, fue el primero en ir a lavarse las manos, yo esperé a que terminara (Hay un solo lavamanos) y mientras él fue a buscar papel para secarse yo me puse a lavarme las manos, en eso estaba cuando por el espejo veo que viene caminando directo a mí, desde atrás pega su cuerpo al mío, acerca su boca a mi oreja y mientras me da un agarrón me susurra: “Quedé con ganas de más wn”, acto seguido se separa rápidamente de mí y sale del baño. Eso era todo lo que quería, necesitaba saber si Byron tenía interés en continuar lo del fin de semana, o si todo quedaría como una anécdota, pero sin duda Byron quería continuar, y el deseo era mutuo.
Aquella noche mientras revisaba mi celular antes de dormir recibí un mensaje suyo, empezamos a conversar, todo normal, pero no podía evitar pensar en lo que había pasado en el baño, así que me decidí y le dije:
-Oye… y cuando continuamos lo del viernes 😳
-Cuando quieras bb 😈 (Nunca me habían dicho bb jaja me pareció un poco raro pero filo jsjs)
-Te tinca el sábado?
-Todo el rato!! ahí vamos coordinando bien 😈
-Yaa bkn 😳
La conversación no duró mucho más y junto con la despedida me envió una foto de su pico 🤤 con el mensaje: Para que juntes ganas bb. Yo quedé todo caliente y me vi obligado a hacerme una paja. Aquella noche me costó mucho conciliar el sueño, pensaba en el Byron, en lo que habíamos hecho, y en lo que íbamos a hacer. También otros pensamientos rondaron mi cabeza, estaba claro que me gustaba el Byron, tanto física como sexualmente, es decir, lo encontraba lindo y además me calentaba ene, pero temía que hubiese algo más, que me gustase más de la cuenta, ya que no podía negarme que igual esperaba con ansias por verlo cada día y almorzar junto a él, pero todo lo atribuí a nuestra amistad, la que para mi significaba mucho ya que antes de su llegada me sentía un poco solo en el trabajo, y él llegó a cambiar todo eso.
El resto de los días continuaron como siempre, no así nuestra relación con Byron, ya que si bien en el trabajo manteníamos las apariencias, todos los días antes de dormir conversábamos un rato, y nuestras conversaciones además de hablar de trivialidades, pasaron a tener un alto contenido sexual. Byron me decía que se lo había chupado rico, y que me imaginaba chupándole el pico y altiro se le ponía duro, me mandaba más fotos de su pico, algunas con su glande todo húmedo 🤤 me decía que extrañaba mi boquita y que quería probar mi culo, yo todo caliente cedí y le mandé nudes igual 🍑 con algo de miedo de que no le gustase uwu pero fue todo lo contrario, más caliente quedó y finalmente coordinamos, el sábado iría a mi departamento a eso de las 8, y ahí haríamos de todo.
Finalmente llegó el sábado, la noche anterior se me había hecho difícil dormir pensando en todo lo que quería que hiciéramos, por lo que no puse ninguna alarma y decidí despertarme cuando mi cuerpo sintiese que había descansado lo suficiente, lo que sucedió alrededor de las 9 de la mañana, al despertar el tipo de luz que entraba a través de las cortinas de mi habitación hacía presagiar que aquel sería un día soleado y de una agradable temperatura, a los pocos minutos ya estaba levantado, las ganas de estar con Byron me daban un ánimo como hace tiempo no sentía.
Aquel día comí liviano, y me preparé a una hora adecuada para que no hubiesen inconvenientes. Eran las 19:14 cuando Byron me envía un mensaje diciendo que ya viene en camino, por lo que calculé que estaría justo cerca de las 8 entrando por mi puerta, y así fue, solo faltaban 5 minutos para las 8 de la tarde cuando el Byron tocó el timbre de mi departamento, aquel sonido me apretó un poco el corazón, y en mi cuerpo sentí una mezcla de nerviosismo y calentura. Cuando Byron entró nos saludamos de un apretón de manos, dejó sus cosas en un sillón mientras pasaba por mi lado, entonces percibí su rico olor, combinación a hombre recién duchado, shampoo y antitranspirante era lo que más se destacaba.
-Como estay?
-Bien y tú?
-Bien wn, Caliente -me dice mientras con una sonrisa apunta a su paquete, acto seguido se acerca a mi, me agarra de la cintura y me da un beso en los labios para luego bajar a mi cuello y darme un pequeño mordisco, al juntarse nuestros cuerpos pude sentir que ya estaba algo duro. Esto va más rápido de lo que esperaba -pensé-. Lo que en cierta forma era un alivio, sabía que íbamos a tener sexo, pero no sabía exactamente como se iba a dar, esa duda me tenía algo intranquilo, no sabía si ser bien directo, o esperar a que las cosas se dieran de a poco, quizás un poco de alcohol ayudaría, igual que la vez anterior, pero nada de eso fue necesario, Byron tomó la iniciativa y logró que todas mis preocupaciones se esfumaran.
Mientras nuestras bocas seguían ocupadas llevé mi mano a su buzo e hice presión sobre su entrepierna, al hacerlo sentí como una leve sonrisa se dibujaba en el rostro de Byron, a continuación se sentó en el sillón y con sus brazos me abrazó por la cintura para guiarme y dejarme encima de él, como pude me acomodé y quedé con ambas piernas alrededor de él y mi pelvis en la suya. Ambos nos seguimos besando, al principio lento, como si nuestras bocas se estuviesen conociendo por primera vez, Byron mantuvo todo el tiempo sus brazos alrededor mío y me mantenía pegado a él, en un momento empezó a hacer movimientos lentos pero intensos con sus caderas, podía sentir como su pico se frotaba contra mí, su boca se separó de la mía para bajar a mi cuello, lo besó un par de veces y me dijo: Chúpamela.
En seguida me levanté y arrodillé frente a él, puse mis manos en el borde de su buzo, él levantó un poco sus caderas y yo procedí a bajar tanto buzo como bóxer para dejar al descubierto su exquisito pico, el cual reposaba sobre su pierna derecha, lo tomé con una mano y noté que estaba húmedo por todo el juego previo, al levantarlo dejó una mancha de preseminal en su muslo, la cual lamí antes de dirigir mi boca a su pene, posé mis labios sobre su glande y dirigí mi mirada hacia arriba, Byron me miraba fijamente, expectante por ver su pico desaparecer en mi boca.
-Ya po, porfa -me dijo con tono de súplica, así que no lo hice esperar más. Abrí un poco mi boca y pasé mi lengua por ese jugoso glande, de inmediato sentí ese sabor medio salado que tenía su preseminal, Byron dio un leve suspiro mientras cerraba los ojos, yo seguí con lo mío y metí lo más que pude de su pico en mi boca, alcancé a meterme casi la mitad de forma cómoda y procedí a bajar y subir por su pico, Byron me alentaba diciendo cosas como:
-Lo chupai rico wn… me encantai… que rica boquita…
Yo chupaba y chupaba ese pico, pero no me lo podía meter todo, en un momento Byron posó sus manos sobre mi cabeza, jugó un poco con mi pelo y después procedió a sujetar mi cabeza, la dejó fija y moviendo sus caderas empezó a follarme la boca, yo la abrí lo más que pude para que su pico entrara y saliera sin problemas, después de unas embestidas bien brutas dejó de moverse y empujó mi cabeza hacia abajo, yo entendí lo que buscaba así que como pude acomodé mi cabeza para dejar que su pico entrara bien profundo, Byron empujó con un poco más de fuerza y sentí como su glande se abría paso en mi garganta, aguanté solo unos segundos e hice fuerza para que me soltara, él captó altiro y sacó sus manos de mi cabeza.
-Que rico wn te la comí toda -me dijo con un tono bien caliente, acto seguido se inclinó y tomó mi cara para besarme, su mano quedó mojada por las lágrimas que habían recorrido mis mejillas, tras el beso él se echó hacia atrás y yo seguí chupándole el pico, me encantaba jugar con su glande, pasarle mucho la lengua y después bajar hasta sus bolas, las cuales chupaba mientras lo pajeaba.
-Que rico pico wn -le dije.
-Te gusta mi pico? Es todo tuyo wn rico, haz lo que querai con él.
Después de chuparle las bolas volví a chuparle el pene y pude notar por el sabor que algo de preseminal se había acumulado en su glande, le di unas últimas chupadas antes de proponerle que fuésemos a mi habitación, Byron aceptó y rápidamente entramos y nos tiramos en la cama, uno al lado del otro nos empezamos a besar, pasé mi pierna por encima de él y lo acerqué a mi, nos percatamos de que estábamos con mucha ropa así que procedimos a desnudarnos, una vez despojados de nuestras prendas volvimos a como estábamos, esta vez ambos penes se tocaban mientras nuestras manos recorrían el cuerpo del otro, yo, nuevamente con una pierna encima suyo, concentré mis manos en su espalda, me gustaba tocarlo, acercarlo y apretarlo, quería transmitirle que lo deseaba, él por su parte hacia lo mismo pero reuniendo ambas manos en mi culo, el cual apretaba y cuyas nalgas separaba en cada apretón, de vez en cuando metía sus dedos entre ellas y tocaba mi hoyito.
Tras estar recorriéndonos con nuestras manos decidimos que era hora de ir más allá, por lo que Byron quedó recostado y yo encima de él con mis caderas sobre su cara, de inmediato percibí como su lengua humedecía mi entrada, podía sentir como con ella abarcaba todo mi hoyito, pasándola una y otra vez, yo por mi parte me dediqué a devorarle ese pedazo de pico que tiene, en aquella posición sentí que me entraba mucho más fácil, y sin tanta dificultad me lo metí todo, cuando lo logré Byron dio un gemido de placer y como respuesta me agarró de las caderas acercando más mi hoyo a su boca, yo estaba muy caliente, me gustaba chuparle el pico pero también me gustaba sentir que Byron disfrutaba de mí, de mis chupadas y de mi hoyito.
Gracias a nuestro delicioso 69 Byron me tenía todo dilatado, no solo había estado comiéndome el culo, sino que también le había estado metiendo sus dedos. Una vez que me sentí lo suficientemente dilatado me levanté y me acerqué para mirarlo y le dije que quería que me lo metiera, su respuesta fue un beso en la boca y luego en el cuello, y mientras lo besaba y mordía me dijo:
-Dale que no aguanto más wn.
Así que le dije que se quedara como estaba, acostado en la cama, y yo me subí encima de él, puse su pico entre mis nalgas, jugué moviendo mis caderas un rato mientras ambos nos mirábamos fijamente, después nos volvimos a besar mientras su pico rosaba mi entrada, y finalmente procedí a metérmelo, pausamos los besos, me alejé de él, levanté un poco mis caderas y con mi mano puse su pico justo en mi hoyito, estaba algo nervioso, hace tiempo que no me lo metían. Dejé su pene justo en mi ano y bajé un poco, sentí un poco de dolor y eso que solo había entrado la cabeza, gracias a la dilatación el dolor era soportable, así que me relajé lo más que pude y ayudado de mi propio peso corporal me tiré como hacía abajo y atrás y ahí logró entrar casi todo, Byron gimió bien rico, su rostro con sus ojitos achinados y boca semi abierta reflejaban el placer que sentía. Mi tiré una vez más hacia atrás y por fin tuve todo su pico dentro, en ese momento me agarré el pico, y con mi mano mojada por mi precum me pajeé mientras intentaba acostumbrarme a su pene, apreté el culo un par de veces mientras me pajeaba, estaba tan caliente que sentía que pronto me iba a correr, así que dejé de tocarme y empecé a mover mis caderas, Byron puso sus manos en mi cadera y me ayudaba con el ritmo, no paraba de gemir, su cara era como de caliente y sorprendido.
-Wn que rico, nunca me imaginé que un culo se sentiría tan rico, estay apretadito wn.
Sus palabras más me calentaban y yo me movía con más ganas. Mientras sentía como su pico estimulaba mi próstata también sentía la necesidad de estimular mi boca, así que me incliné para besarlo, él, receptivo como siempre, me besó más caliente que las otras veces, su lengua exploraba toda mi boca y jugaba con la mía, a ratos le mordía el labio, lo cual al parecer le gustaba ya que cada vez que lo hacía podía notar que sonreía.
Aumenté el ritmo de movimiento de mis caderas, y en un momento Byron me sujetó fuerte de ellas, me dejó un poco levantado y con el movimiento de su pelvis me empezó a follar duro y rápido, sacaba gran parte de su pico y lo volvía a meter, y en cada embestida mi próstata era estimulada. Al mismo tiempo sus besos pasaron de mi boca a mi cuello, su calentura era tal que me lo besaba y mordía sin tanto cuidado, me dolieron un poco algunos mordidos, pero parece que se dio cuenta por lo que después solo siguió con besos.
De mi pene brotaba un hilo de líquido preseminal que salía desde el glande hasta llegar a su abdomen, a pesar de que llevaba un tiempo sin pajearme ya no aguantaba mucho, las ganas de eyacular eran inminentes, por lo que me afirmé en el respaldo de mi cama y me empecé a mover más rápido que antes, a ratos paraba para sentir todo su pico en mi interior, la pura idea de tener semejante pedazo dentro mío me hacía hervir en placer. Byron volvió a tomar el ritmo y nos unimos en un beso, y tras unas fuertes embestidas noté que sus besos se volvieron más torpes y su respiración más agitada, la pura idea de que se correría dentro mío fue suficiente para hacer que yo eyaculara, mi pene soltó varios chorros de semen que se esparcieron por todo su abdomen y torso, Byron notó que yo estaba en pleno orgasmo, y de seguro también notó los apretones que mi culo le dio a su pico, me dejó de besar y dio un fuerte gemido mientras sus caderas se movían frenéticamente y me llenaba de semen.
Tras ambos haber alcanzado el orgasmo nos quedamos unos segundos en aquella posición, los dos estábamos cansados y agitados, recién entonces sentí mis piernas y caderas un poco adoloridas, por lo que me levanté y recosté al lado de él, Byron me mira, se voltea, me abraza de forma suave y nuevamente nos unimos en un beso que concluía aquella noche de sexo que auguraba el despertar de deseos y sentimientos que complicarían todo.
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