El mejor descuido – Parte V

Hola!
Gracias a los que han estado leyendo toda mi historia, en especial a los que comentan 🤗 sé que me demoro en escribir las siguientes partes pero ahora sabiendo que hay gente interesada estaré escribiendo más seguido. Los dejo con esta quinta parte:
Después de aquel chat con Byron decidí acostarme temprano, quería que el día terminase pronto y pensar lo menos posible, por lo que en cuanto se oscureció me metí a mi cama y me tapé, intenté ver algo de televisión para distraerme pero nada pudo impedir que mi mente intentase procesar lo que Byron había dicho en ese audio, y a pesar de que me acosté temprano, terminé durmiéndome muy tarde, aquellos pensamientos no me dejaron descansar en toda la noche.
Al día siguiente me levanté intentando aparentar que todo estaba bien, y de cierta forma era así, solo había vuelto a la realidad después de estar soñando durante un tiempo, o al menos eso intentaba pensar, que al final no era para tanto. Al salir a la calle pude notar lo oscuro que aún estaba, el cielo estaba cubierto de unas nubes bastante gruesas, que a pesar de la hora hacían parecer que aún era de noche, esa sería una de esas mañanas que cuesta que amanezca, pensé. Me fui al trabajo escuchando música durante todo el camino, y al llegar al hospital inicié mi jornada en cuanto tuve mi uniforme puesto. Las mantenciones y el control de calidad me mantuvo por fin distraído, la mañana se pasó bastante rápido, pronto se acercaba la hora de almuerzo, había evitado ver el celular durante toda la mañana, pero ya se hacía difícil seguir ignorando los mensajes de mi amigo, aguanté lo más que pude, y solo decidí leerlos cuando fuese a almorzar, y así fue, mientras caminaba al comedor iba cabeza agachada leyendo los mensajes de Byron,
-Holaaa, buenos días :3
-👀
-Parece que estás ocupado
-Te espero al almuerzo :p
Al llegar al comedor Byron ya se encontraba ahí, a pesar de todo lo que ocurría en mi cabeza, el verlo me ponía contento, y bueno, ya estando frente a él, mejor dejar todos los problemas de lado y disfrutar el almuerzo
-Hola Byron
-Hola po ¿Que tal el día?
-Bien, pero muy ocupado, se me pasó volando la mañana
-Si me imaginé, donde ni me respondiste – Me dice con el ceño fruncido para luego soltar una risa.
-Si lo siento, hubo problemas con unos equipos y eso me quitó tiempo, pero ya todo va andando.
-Buena
-Y tú cómo vas?
-Bien, piola como todos los días…
Durante ese almuerzo sentí que Byron estaba medio raro, en algunas ocasiones parecía que me quería decir algo más pero después se retractaba, al final terminamos de almorzar y quedé con la sensación de que algo pasaba.
Faltando 15 minutos para salir me llega un wsp del Byron diciendo que me esperaba a la salida ya que quería contarme algo, así que apenas me cambié de ropa le hablé para que nos viéramos.
Mientras nos alejábamos del hospital lo notaba algo nervioso, habíamos caminado unas dos cuadras cuando le pregunto:
-Oye y que es lo que me tienes que contar?
-Vamos a tu depa, ahí te cuento.
-Ya jaja apuremos si que hace frío.
Llegamos a mi departamento, le ofrezco algo para beber, ambos queríamos jugo, así que una vez servidos nuestros vasos nos sentamos en el living, uno al lado del otro, Byron tomó un poco de su vaso, y en cuanto lo separó de sus labios le pregunté:
-Ya cuenta… Que pasó? – Le pregunté preocupado.
-Ya tranqui si no es nada malo – me dijo a medida que se volteaba para mirarme – lo que pasa es que esta es mi última semana trabajando en el hospital.
-Por que? Vuelve la Claudia?
-Nooo si tiene para rato todavía, pero yo me conseguí una pega nueva, o me la consiguieron mejor dicho jaja, un amigo de la Cony (Su hermana) le dijo que van a necesitar guardias donde él trabaja, y ahí ella se acordó de mí y me hizo la movida
-Que buena!
-Sí, tengo que hacer un curso y todo pero igual por las lucas vale la pena.
-Sí po, que bkn Byron – le dije con una leve sonrisa en mi rostro, y al mismo tiempo sentía como mis ojos se humedecian un poco.
-Si, me hacen falta más luquitas – dice mientras su mirada se va al suelo, nos quedamos en silencio unos segundos, luego alza su mirada para mirarme y me dice:
-No estés triste si po
-Sí no estoy triste.
-Aah no? Y esto? – me dice mientras pasa gentilmente uno de sus dedos por uno de mis ojos para luego mostrarme lo húmedo que había quedado mientras él levantaba una ceja en señal de que me había descubierto.
Apreté fuertemente mis labios como queriendo decir que tenía razón, y tomé algo de aire antes de continuar.
-No es que esté triste, es bkn que vayas a tener un mejor trabajo y todo eso, es solo que….
-Que cosa? – me dice queriendo sacarme las palab6de mi boca
-Que te voy a extrañar po… – le dije mientras volvía a apretar los labios e intentaba evitar pestañear para que la humedad de mis ojos no se transformara en lágrimas.
-Que eres lindo, lindo… Yo igual te voy a extrañar, me encanta verte todos los días, pero no tienes que estar triste, vamos a seguir viéndonos solo que ya no tanto… A menos que no quieras verme más – me dice mientras estira su labio inferior hacia afuera fingiendo un puchero.
-Que pesado eres – le digo mientras sus labios pasan a formar una leve sonrisa, entrecierra sus ojitos y emite un pequeño sonido a medida que algo de aire escapa por su nariz – obvio que quiero seguir viéndote.
-Ya por entonces no hay de que preocuparse po lindo- me dice mientras ubica una de sus manos sobre mi mejilla y me mira directo a los ojos, yo no pudiendo aguantar más las lágrimas agacho mi cabeza y la acerco a su pecho buscando refugio, acto seguido Byron me abraza con ambos brazos y posa su mentón encima de mi cabeza, yo le respondí rodeándolo con mis brazos.
Estuvimos no más de un minuto en esa pose, ambos en completo silencio, hasta que Byron decide hablar:
-Oye pero… Que rico que me vayas a extrañar – dice con un tono de orgullo.
-Tonto – le digo con un tono de burla y mi cabeza aún apoyada en su pecho.
-Pero soy tu tonto – menciona y acto seguido ambos soltamos una breve carcajada – ya po lindo – me dice mientras acaricia mi cabeza – pasó?
-Sí – respondo ya más repuesto, acto seguido me despego de él, nos quedamos mirando y nos dimos un beso como sellando la promesa de que no nos dejaríamos de ver. Nos quedamos un rato más en el sillón, después de tantas emociones se me había agotado la energía, algo bastante malo considerando que recién era Lunes.
-Oye lindo.
-Dime.
-Hace tiempo que tengo ganas de ir al cerro un día.
-¿A cual cerro?
-Al que está detrás del parque. ¿Has ido?.
-Una vez hace muchos años, fui con unos compañeros de la universidad.
-Aaah bucha.
-Pero vamos po, si igual fue hace ene tiempo, además que sería bonito ir contigo.
-Ya po lindo, veamos un día que esté bueno el tiempo y vamos.
-Si po, ya falta poco para la primavera, vamos un día que esté bien soleado sí, sabes que soy friolento.
-Si sé, si siempre te aprovechas de mi calor jaja
-Pesado jaja
Aquella tarde no hubo sexo, solo fue una tarde de sentimientos, Byron dejó me departamento antes de que oscureciera, como era costumbre ya me avisó cuando llegó a su casa, y antes de dormir nos conversamos otro rato más.
Lo que restaba de semana pasó rápido, demasiado rápido para mi gusto, el tema del audio de wsp aún rondaba mi cabeza, pero siendo la última semana de Byron en el hospital decidí no pensar en ello, o al menos intentarlo y simplemente disfrutar, ya habría tiempo para sobrepensar las cosas. Con Byron aprovechamos lo más que pudimos esos últimos almuerzos juntos, a mediados de semana le comenté si quería que pasáramos la tarde del viernes juntos, que fuésemos al depa… sin dudarlo me dijo que sí, e insinuó que andaba caliente, así que ya era necesario una junta de ese tipo, el día Jueves compré algo de alcohol para beber y aquel viernes en cuanto llegamos al departamento Byron se puso a jugar en la Switch, yo sin decirle nada aproveché de pedí unas hamburguesas con papas fritas que vende un local cercano y que sabía que al Byron le encantaban. Me llamaron desde la recepción del departamento, eran las hamburguesas, mediante mi vista periférica pude ver como Byron me observaba mientras yo decía “Ok bajo altiro”, no le dije nada y solo lo miré antes de salir, a los pocos minutos me ve entrando con una bolsa y me dice “¿Y eso?”, acto seguido me acerco al living, me siento al lado de Byron y pongo la bolsa encima de la mesa de centro:
-Pedí unas hamburguesas – le digo mientras voy vaciando la bolsa y le paso su caja con su pedido.
-Oooh buena.. a ver? Bkn es justo la que me gusta – menciona con sus ojos bien abiertos y un tono de alegría.
-Sí
-Gracias lindo… esto es para celebrar que me fui del hospital??
-Pesado – le digo sonriendo – si sabes por que es.
-Si sé lindo – me dice y me da un beso – ya, comamos entonces.
Nos serví algo para beber, pusimos algo en la tele para tener ruido ambiente y empezamos a comer, en media hora ambos figurábamos sentados en el sillón, las hamburguesas ya no eran parte de la ambientación, en cambio un par de vasos vacíos era lo único que estaba sobre la mesa de centro. Byron estaba muy atento al televisor, la luz del televisor era lo único que nos iluminaba, y la silueta de Byron había permanecido inmóvil con la mirada hacia delante durante varios minutos, yo lo observaba de vez en cuando, sentía una sensación muy placentera al mirarlo, no era algo sexual, era simplemente el disfrutar su compañía, el estar al lado de la persona que te gusta, y saber que esa persona igual disfruta estar contigo, de pronto sentí la necesidad de abrazar a Byron, o acariciarlo, no sé, simplemente mostrarle afecto, pero no quise interrumpirlo, estaba demasiado concentrado mirando tele, o al menos eso parecía, ya que de repente siento como su mano se posa sobre la mía, inmediatamente sentí como algo de su calor se traspasaba a mi gélida mano, al principio me pareció tierno, ambos uno al lado del otro en mi sillón, yo apoyado en su hombro y ahora él posando su mano sobre la mía, quiero atesorar este momento – pensé – pero poco duró esa idea, ya que sin despegar su mirada del televisor, Byron tomó mi mano y la llevó a su entrepierna, su pene ya estaba duro, quizás cuando rato estuvo Byron pensando en hacer eso, yo me calenté inmediatamente, sentir lo duro que estaba era exquisito, incluso a través del buzo se podía sentir lo grande de su pico, primero intenté cubrir todo su paquete con mi mano, pero entre sus testículos y su pene erecto mi mano quedó chica, así que procedí a agarrarle solo el pico, localicé su tronco y lo apreté con la suficiente fuerza para obtener un suspiro de Byron, acto seguido empecé a masturbarlo por sobre la ropa, acción algo torpe ya que su grueso buzo dificultaba hacerlo bien, en respuesta a ello Byron puso su mano sobre la mía y apretó tanto mi mano como su paquete mientras por fin quitaba su mirada de la pantalla y se volteaba para darme un beso, tan pronto nuestros labios se tocaron Byron me toma de la cintura arrimando mi cadera contra la de él, mientras que al mismo tiempo mi cuerpo cae hacia atrás hasta encontrarse con los cojines del sillón, Byron quedó encima mío y yo con las piernas abiertas para hacerle espacio a su pelvis, todo esto sin que nuestras bocas se separasen, nos besábamos con mucha calentura, con los ojos cerrados concentrándonos en sentirnos el uno al otro, abriendo nuestras bocas para buscar nuestras lenguas las cuales al encontrarse chocaban para restregarse fuertemente la una con la otra a medida que nuestras bocas, para luego ir cerrando nuestras bocas y de paso saborearnos los labios, unos besos muy húmedos y con mucho sonido, acompañados de unos movimientos de caderas lentos pero fuertes que Byron me daba debido para frotar su paquete contra mi, yo lo alentaba y con mis manos en su culo lo empujaba para que me siguiera, al mismo tiempo intentaba mover mis caderas para sentir más fuerte su bulto, pero por la posición en que estábamos no tenía mucha libertad de movimiento. Con nuestros labios ya algo resentidos por lo intenso de los besos, Byron decido probar mi cuello, dándome unos besos que junto al exquisito roce de su barba me hacían gemir de placer, si bien era un place físico el que sentía, también era en gran medida un placer mental, me encantaba sentir su barba y saber que tenía a este mino tan rico sobre mi comiéndome el cuello y punteándome con fuerza.
Estuvimos así un par de minutos pero la calentura nos hacía querer más, y ambos sabíamos que era lo que seguía, así que como por instinto nos separamos solamente para ir a mi habitación, nos tiramos encima de la cama para seguir besándonos, pero no duramos ni un minuto así, ambos nos sabíamos ese ritual así que pronto Byron se acomodó para quedar cómodamente acostado, ninguno de los dos aguantaba más y como ya habíamos hecho bastante previa simplemente procedí a sacarle todo de la cintura para abajo, su pico quedó echado hacia atrás y su glande ya húmedo mojó su ombligo, yo me desvestí y me acomodé entre sus piernas, y con mi boca busqué su pene, pasé mi lengua desde sus bolas hasta la punta de pico, lo que hizo que Byron pusiera una de sus manos en mi cabeza sujetándome del pelo, con la otra tomó su pene y levantó sus caderas restregándome todo el pico en mi cara mientras suspiraba y decía -Me encanta como me lo comí lindo, cómetelo todo porfa-, sus palabras me calentaron aún más y tan pronto como Byron dejó de frotar su pico contra mi cara comencé a chuparlo como sé que le gusta, harta lengua, pocas manos y mucha saliva, mi lengua recorría toda su tula, desde sus bolas hasta su glande, para luego con mis labios parar su pene y tragarme ese tremendo pico que tanto me gustaba, intentaba que entrara lo más posible, hasta el fondo de mi garganta, cuando sentía que tocaba fondo lo sacaba un poco y me lo volvía a meter hasta que volviera a chocar, haciendo que me follase la garganta, intentaba durar lo más que pudiese en esa dinámica, pero como siempre las arcadas no tardaban en llegar, pero a esa altura ya conocía a Byron y sabía que le encantaba verme atorado con su pico, más le gustaba que me dieran arcadas, ya que eran una consecuencia de lo grande que era su pene, con mis ojos llorosos lo miraba de vez en cuando pero Byron tenía los ojos cerrados simplemente concentrado en sentir mi boca y mi lengua, en un momento Byron sujeta mi cabeza con sus dos manos y me dice -abre la boca lindo-, ya sabía lo que se venía, así que abrí mi boca y garganta lo más que pude, y aguanté mi respiración mientras Byron me follaba la boca hasta derramarse dentro de mi garganta, ni una gota de semen salió de mi boca, al terminar miré a Byron y estaba con uno de sus brazos tapando sus ojos y con una sonrisa en su cara -me lo comes tan rico lindo, soy adicto a tu boquita- me dijo y tomó un montón de aire para luego botarlo en un suspiro, acto seguido levanta su brazo para mirarme y me descubre de rodillas sobre la cama masturbándome, yo aún caliente pero a punto de eyacular lo quedé mirando mientras jadeaba, Byron se estira para tomar mi mano libre y me acerca hacia él, con sus manos me toma de las caderas y me guía para que quede encima de él, su pene ya no estaba tan duro, pero de todas formas me lo empieza a frotar entre mis nalgas.
-Lo siento lindo – me dice.
-Tranqui – Le respondo y me acerco a darle un besito.
De lo caliente que estaba no demoré en eyacular sobre su pecho, y tras ello nuestros cuerpos se acordaron de que era viernes y que ya era hora de descansar, tras ir al baño levantamos las frazadas y sábanas para meternos en la cama a dormir y para prepararnos para lo que sería esta nueva etapa en la que Byron y yo nos veríamos menos.
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2 Comentarios
Anónimo
julio 28, 2025 a las 1:02 amEstoy adicto a esto …. me encantaría ver una foto del byron
Anónimo
julio 28, 2025 a las 3:18 pmMuy caliente 🔥 tú relató amigo