El obrero

Estaba de turno en mi trabajo un domingo. Generalmente día aburrido. Por lo tanto, esa app de citas amarilla fue mi compañía. Por supuesto mi perfil «mamador morboso». Me habló alguien a 300 mts. Una foto de un moreno, solo la mitad de su rostro. Se veía guapo. Me dice «hola, en 30 minutos estoy libre, necesito una mamada». Yo le dije que estaba en mi lugar de trabajo, que se podía pero muy discreto. Me dijo que hace una semana no acababa y estaba muy caliente. Le pregunté dónde estaba. Y me dijo que trabajaba en un arreglo de una calle. Efectivamente, cerca mío, estaban haciendo arreglos de una calle. Le dije OK, pero ven como si quisieras preguntar algo, si no hay nadie, pregunta por mi nombre.

Me preguntó «eres bueno mamando» yo respondí que si. Me dijo «tengo un morbo, me gusta que se traguen todo». Yo le dije que lo necesitaba y le mandé mi ubicación y nombre. Después de eso se desconectó.

Seguí en la app. Pensando que no vendría. Pasado 1 hr entra alguien al local. Un moreno alto, de buzo manchado con mochila. Y se acerca, con acento extranjero me pregunta, busco a ….. le dije soy yo. Me pregunta ¿estas solo?. SI…. » Hablamos hace un rato, me dijiste que viniera.» Me puse muy nervioso! No lo esperaba. Le dije, ahhh si espera. Fuí a la puerta del local y puse pestillo, corrí el letrero a cerrado y le dije ya, ven, y lo llevé al baño.

Le dije, igual tiene que ser rápido. Encerrados los 2 en el baño, que igual era amplio. Me puso la mano en el hombro y me dijo «entonces que espera marica, póngase.» Mientras me bajo hasta mis rodillas. El se sacó la mochila y se desató el nudo del buzo. Mientras me dijo «quitese todo». Yo obedecí en parte. Me saqué la polera y el pantalón. Mientras el se metía la mano al pantalón y se tocaba . Me dijo «pero que es eso. Le dije que se quite todo» pateando mi ropa a la esquina del baño.

Entonces obedecí. Me saqué el boxer y quedé arrodillado y desnudo. Sacó la mano de su pantalón manchado de pintura y cemento y me dice «así que morboso usted. Quédese ahí que lo voy a ocupar de baño.» Me metió 2 dedos a la boca. Que olían a verga y me abrió la boca. » abra marica»
Entonces Sacó su verga. Se bajó el buzo hasta arriba de las rodillas. Y una verga negra, gruesa gruesa, con prepucio, y de un largo considerable se presentó frente a mi cara. Con dos huevos que parecían pelota de golf.

Me la acerco, y me dijo,» necesito mear antes. Abra» me acerco a la cabeza de su glande y de inmediato comenzó a orinar en cantidades. Un chorro fuertísimo me dio en la cara, mientras trataba de buscarlo con mi boca. Me dio una bofetada y me dijo que no lo desperdicie. De inmediato me di cuenta donde iba esto. La verga era grande y el dominante. Olía a macho y quería someterme. Con sus dedos abrió mi boca y encajo su pene dentro. «Ahora trague, trague todo» . Estaba saliendo un chorro fuerte, caliente y salado, me inundaba la boca rápido mientras trataba de tragar. Metió su pene bien adentro y comencé a sentir que se ponía duro. Me lo encajo bien adentro mientras su pene llenaba mi boca hasta la garganta. Y se engrosaba mientras tiraba sus últimos chorros de meado. Que caían por mí cuerpo porque no me daba para tragarlos.

La sacó, y la ví. La tenía en su mano y se corría el forro para atrás. Era la verga más grande que había visto. Morena, gruesa, recta y unos 20 cm mínimo. Lo miré asustado. «usted dijo era bueno mamando, ahora comasela, venga, pruébela que esta rica». Me dio 3 vergazos en la cara, que parecía que su pico pesara 3 kilos.

Me tomó la cabeza con una mano y con la otra me metió su pico en la boca. «Chupe» me dijo mientras llevaba el ritmo que queria. Primero solo la cabeza, y ritmo lento. Hasta que me dijo, «abra grande que aquí le va» y en una estocada trato de meterla toda. No puede, hice arcadas. De nuevo me dio una palmada. » vamos que me dijiste rápido». Volvimos a intentarlo, pero es que ya el grueso no me daba para abrir la boca. Con su mano en mi nuca y la otra en su verga trataba de hacerla caber, pero entraba solo la mitad.
Oliendo a meado y con la baba corriendo por mi barba, estaba arrodillado frente a este moreno de verga gruesa y larga. «hey, vamos que te la vas a tragar» la puso despacio en mi boca y comenzó a deslizarla de a poco hacia adentro, cuando tocó fondo me dijo «traga, traga» y comencé a tragarla, de a poco se paso a mi garganta, casi toda. Hasta que empujo, toda adentro, y me empezó a follar duro la cara «querías verga, acá tienes verga». Sus bolas bañadas en baba golpeaban mi mentón mientras yo trabaja de empujar sus caderas lejos porque no podía respirar. Sacó su verga chorreando de baba mientras ya escupia saliva espesa y espuma. Y trataba de respirar. «así me gusta marica, como te atoras de verga» y me dio mas vergazos húmedos y me frotó su verga por la cara. «Comete mis huevos» me dijo mientras me lo ponía en la boca y él se masturbaba.

A ratos me golpeaba la cara con su pene y me lo frotaba fuerte por toda la cara. En un momento se alejó y me metió su pene de nuevo en la boca, despacio hasta adentro. » así, así, tragatelo, tragatelo, vez como te gusta, vamos parce que aquí viene lo bueno» cuando su pene paso a mi garganta comenzo a follarme la cara de nuevo. » quiere Lechita, quiere lechita, esooooooo ya va a tener lechita marico.» En una última penetrada de mi garganta, con dos manos empujó mi cabeza hacia su verga y gritó «acá tiene!» Seguido de un gruñido. Y lo sentí, un enorme chorro me atoró, mi reacción fue alejarme, pero sus manos me tenían atrapado. Empujé con fuerza y sintiendo como su pene se engrosaba con cada chorro, alejé un poco mi cara y 4 chorros de semen me saltaron en la cara. Uno en el pelo, uno en la ceja, uno en mi nariz y el otro en mi barba. Abundante y espeso, mientras mi boca también chorreaba leche. Sus manos seguian en mi nuca, mientras el se agachaba para descansar. Yo bajé mi cabeza para respirar, apoyando mi cara en su verga. Que era del porte de mi cara

Mientras los 2 recobrabamos el aliento, su pene empezó a perder la erección. Él se alejó y sacudió su pene sobre mi. Me dijo «limpielo, no se pierda nada» y me ofreció su pene para limpiarlo entero. Después de eso se subió el buzo y tomó su mochila. Yo seguía arrodillado respirando agitado.
Me dijo » trabajo hasta fin de mes acá. Lo veo otro día» y salió del baño, escuché que sacó el pestillo de la puerta y salió del local.

Yo me miré en el espejo. Mi cara llena de semen y torso lleno de saliva. Parado en un charco de meado. Aún con el pene erecto, terminé de masturbarme.

Me dolió la garganta 3 días más. No lo olvidaré jamás