El tulón del vecino – Parte 2

Hola! Hoy les vengo a contar la segunda parte de mi vecino, la que fue en su casa jeje.

Esto pasó varias semanas después de la primera vez, la que había sido en las escaleras. Habíamos hablado de nuevo por la app amarilla porque yo buscaba webeo. Así que empezamos a hablar y me dijo que le había gustado cuando nos juntamos, que quería tirar de nuevo , solo que no en las escaleras, así que me invitó a su departamento y así poder estar más cómodos. Acepté y fijamos una hora.

Llegó la hora y llegué hasta el piso que me dijo, luego fui al número de departamento y toqué el timbre. Abrió y nos saludamos, el departamento estaba oscuro (ya era de noche) y solo se notaba una leve luz proveniente de su pieza. Él andaba con polera, un buzo como el de la vez anterior, el cual le marcaba un poco el paquete. Me invitó a pasar a su pieza, lo cual hice. El departamento estaba muy calentito, se notaba que tenía calefacción ya que en ese momento era invierno y afuera hacía mucho frío. Pasé a su pieza y bueno, el departamento es muy bonito, así que me sentí bastante cómodo. Me senté en la cama y me dijo que me pusiera cómodo, empezamos a hablar un poco de nuestro día y todo normal, luego nos acostamos. Me quité el poleron y luego nos metimos debajo de la tapas de la cama. Me acercó a él tomándome de la cintura, para luego darme un beso y les recuerdo que este weon besa muy rico, me iba besando y cada vez metía más la lengua, haciendo un beso muy mojado. Mientras tanto, me iba tocando el culo por encima del buzo que yo llevaba, masajeándolo y apretándolo como si fuera de esas bolas anti estrés. Yo no me quedé atrás, le empecé a tocar el pico por fuera, sintiendo como se iba agrandando esa verga gigante. Luego metió su mano debajo de mi bóxer, ya tocando mi culo por completo, el cual estaba depilado recientemente, con lo cual se sentía muy suave. Yo hice lo mismo, metí mi mano en su bóxer y comencé a masturbar ésa verga ya dura y erecta, sintiendo lo caliente que estaba. Después de un rato así, se puso encima mío, nos quitamos el resto de la ropa, quedando solo en bóxer, luego puso mis piernas en sus hombros, en esa posición sintiendo la punta de su verga en mi hoyito, lo cual me calentaba mucho. Luego, paró el beso para empezar a besarme el cuello. Así siguió, bajando y bajando, hasta llegar a mis pezones, empezó a chuparlos, morderlos y juguetear con ellos con su lengua, excitandome demasiado. Los dejó demasiado mojados, podía sentir como estaban húmedos con su saliva, podía sentir como me succionaba y me los dejaba bien rojitos, lo que me hacía estremecer de placer. Luego siguió bajando, besando mi abdomen, mi guata, y luego pasó a mi pelvis. Ahí fue cuando me bajó el boxer y agarró mi pico, para luego empezar a lamerlo, empezó a comérselo con ganas, chupando la cabecita, siguiendo por el tronco y ya después se lo comía entero, lo que me encantaba demasiado. Estuvo unos minutos así, hasta que de nuevo se puso encima mío, con sus piernas en mi abdomen, dejando su verga frente a mi (yo estaba acostado), así que entendí la señal, tenía que mamar aquella verga. Le baje de a poco el bóxer, ya que era difícil por la posición en la que él se encontraba. Una vez que lo baje un poco, pude ver de nuevo esa tremenda pichula depilada y esos huevos ricos que tenía. Así que empecé a lamer todo, dejándolo lubricado para que me entrara fácil en la boca. Luego simplemente me lo empecé a meter todo a la boca, todo lo que podía, ya que como he dicho, es un pico bastante grande y grueso, entonces me costaba y me atragantaba muy fácil. Chupaba y chupaba, dándome espacios para respirar, para luego seguir metiéndomelo a la boca, sintiendo como sin ningún esfuerzo su cabeza alcanzaba mi garganta. En todo este rato tenía los ojos súper llorosos y con suerte podía abrirlos, pero era el costo de comerme ese monstruo. De vez en cuando me empujaba la cabeza, haciendo que me comiera toda su verga, dejándome ahí unos segundos para luego volver a recuperar el aire, además de eso, él también controlaba la mamada, manejando mi cabeza con sus manos, viendo que tan rápido quería que mi boquita se comiera su pico. Estuvimos un rato así, yo feliz porque amaba su pico. Hasta que paró y me volteó, dejándome de guata contra la cama, estaba preparado para recibir ese pepino dentro mío. Pero no me la metió altiro, sino que me empezó a besar la espalda, bajando de a poco, hasta llegar a mi culo. Y pasó lo que más me calienta, me empezó a mamar el culo. Empezó a lamer mi hoyito con unas ganas, me metía la lengua dentro del hoyo, retorciéndome de placer, además, me seguía tocando, masajeando y sobretodo nalgueando el culo, dejando sus manos marcadas de tanto que me nalgueaba. Sentía como cada vez me dejaba más mojado, preparando el terreno para que luego a su pico no le costara tanto entrar. Siguió así un buen rato, teniéndome completamente sometido a eso, gimiendo como loco. Hasta que llegó el momento, se levantó y se puso encima de nuevo, empezó a pasar su pico por mi hoyo, sintiendo como casi metía su cabeza, pero luego se puso condon y se lo escupió, para que estuviera aún más mojado. Estábamos en la misma posición, yo de guata contra la cama y él encima mío, empezó a poner su cabeza contra mi culo, empujando de a poco, lo cual me dolía más que la chucha porque hace rato no culiaba, la última vez había sido el, aparte como les dije, no estaba acostumbrado a picos grandes. Siguió empujando su verga dentro mío, sintiendo cada centímetro de esa wea, aún seguía con dolor, pero la situación igual ayudaba, estaba demasiado caliente, sobretodo porque me excitan las vergas grandes. En un momento ya tenía todo dentro mío, y yo sentí un poco de alivio, porque tenía todo el hoyo ardiendo. Luego, empezó con el mete y saca, primero empezó lento, culiandome lentamente para que sintiera bien el tamaño, forma y temperatura de su verga, lo cual pude sentir ya que todo mi hoyo se abrió para dejar pasar su tula. Luego de unos minutos así, yo ya no sentía dolor, solo sentía placer y quería más, quería que me diera duro y fuerte como un macho. Así que empecé a moverle el culo, de forma redonda, de lado, y así. El entendió la señal y empezó, fue de a poco subiendo la velocidad, empezando a sacar y meter aquel pico de manera brusca, sintiendo como me seguía abriendo más y más. Yo en este punto estaba gimiendo como perra, lo cual a él le calentaba. Siguió bombeándome, cada vez más fuerte, hasta que en un momento me empezó a dar tan fuerte que mis cachetes chocaban contra su ingle, sonando como aplausos, lo que me calentaba aún más ya que sentía el rebote de mis nalgas, como si me estuviera nalgueando sin necesidad de usar sus manos. Me dijo que me pusiera en 4, lo cual hice sin dudar, ya que amo esa pose. Me puse en 4 sin siquiera sacar su verga de dentro mío, simplemente me moví y me acomodé, arqueando mi espalda y dejando mi culo bien arriba, para que pudiera culiarme como corresponde. Y ahí empezó a embestirme, dándome más fuerte que la chucha, follandome más duro de lo que me han follado en mi vida, sonando mi culo más fuerte de lo que soñaba antes. Era tanto que hasta los aplausos sonaban más fuerte que mis gemidos, y eso que yo gimo muy alto. Entonces se imaginarán lo rico, rápido y duro que me estaba follando, yo me sentía en las nubes, sintiendo como esa monstruosidad me llenaba por dentro, sintiéndome completo. Entre todo esto yo siempre le decía: “Así, dame, dame más fuerte” o “Dame pico, dámelo todo”, lo cual lo animaba a seguir más fuerte. El también me decía cosas como: “Que rico culito, todo para mi”. En este momento ya me faltaba poco para acabar, me tocaba 1 segundo y explotaba en leche, no podía más de la excitación así que tuve la suerte de que me dijo que le faltaba poco, le dije que a mí también y me pasó su polera, que estaba al lado de él, para que yo acabara encima de ella (para obviamente no manchar la cama). Así que lo hice, me costó acomodar la polera ya que obvio él me seguía culiando, pero una vez lo hice, le avisé, así que una vez dada la señal, me empezó a dar incluso más fuerte que antes, de manera que ya no solo eran aplausos, directamente me dolía el culo de tanto que me pegaba con su ingle. Empecé a pajearme mientras me seguía dando, hasta que sentí como su pico se hinchaba y se hinchaba, sintiendo caliente dentro mío, notando como mi vecino cada vez disminuía la velocidad. Así que me corri, ahí en su polera, sintiendo un orgasmo increíble que nunca antes había sentido, haciendo que mis chorros de leche llegaran incluso más allá de la polera. Nos quedamos así un buen rato, respirando agitadamente, hasta que él empezó a sacar su pico y me dió gracia que fue interminable, lo sacaba y lo sacaba pero su verga era tan larga que no la terminaba de sacar nunca, hasta que finalmente estuvo fuera y nos recostamos uno al lado del otro. Ahí hablamos:

– Estuvo increíble
– Si, nunca me había culiado tan fuerte y rico, y menos con un pico tan grande
– Me alegro que te haya gustado, tu culo es exquisito, como hecho a mi medida
– Todo tuyo siempre que quieras

Luego de eso nos comimos unos segundos más y luego me fui, dejando abierto para otra ocasión, lo cual si pasó, como les dije hasta el día de hoy seguimos culiando cada vez que podemos, incluso la última vez que culiamos, lo hicimos 2 veces, él acabó 2 veces y fue terrible rico.

En fin, esa es la historia con mi vecino, si les gustó háganmelo saber y díganme si quieren que cuente otra historia, todavía tengo más anécdotas jeje, unas más cortas que otras pero ricas igual, tengo una historia de un weon que me puso a mamar en su auto y luego me llevó a su depa, también tengo una anécdota de otro weon que me culie en el depa de una amiga suya, acá yo hice de activo eso si, tengo historias siendo activo por si les interesa así que díganme cuál prefieren y la redactaré, saludos 😁