El venezolano de la tienda
Hace unos meses un amigo me recomendó una tienda, acá en Concepción, para comprar alimentos. Pues era una buena alternativa por los precios y porque en tiempos de cuarentena, no webean para entrar, además de estar a cuadras de mi depa.
Cuando fui por primera vez me atendió un venezolano maravilloso. Era alto y moreno, simpático y, si bien no le pude ver, se me imaginaba que tenía bonita sonrisa. Una mira alegre y un cuerpazo que te lo encargo, espalda ancha y un abdomen plano, brazos gruesos y un culo que parece esculpido a mano. Simplemente me era perfecto.
Seguí yendo y a veces me atendía él y otra veces me atendía otra persona pero él siempre al verme me saludaba muy alegre. A la 6ta vez ya se acordaba lo que llevaba y me hacía recomendaciones de cómo preparar algunas cosas o de cosas que, viendo el lo que yo siempre llevaba, el se imaginaba que me podían gustar.
Era una total dicha el ir de compras y que me atendiera él. La cosa es que no dejaba de ser algo inalcanzable ya que, en las veces que fui de compras, me enteré que tenía una novia que trabajaba con él y, bueno, la chica no dejaba de tener un cuerpazo, pero como mirar es gratis, me conformaba con eso, pero ni me imaginé que él era el muchacho que, ayer en la tarde, respondió una publicación en RRSS donde pregunté si alguien quería venir a mi depa a culiar.
Pues llevaba una semana sin na ni na, Pablo, con quien suelo culiar (no somos novios, solo culiamos) estaba en Valpo donde los papás y con esto de la pandemia, el viaje se hace más complicado, por lo que no tiene fecha a pronto volver. Así que la desesperación empezó y las pajas no pueden reemplazar a una persona, por eso que ayer, antes de salir de la pega me lancé por internet. Respondió alguien con una bandera venezolana diciéndome que saldría en unas horas y que podría pasar, le hablé y me dijo que se llamaba Simón, después de una breve conversa me convenció, la calentura era demasiada.
A penas llegué a la casa me metí a la ducha, después de asearme bien y depilar mi ano, fui a la pieza y saqué una caja de condones que había pasado a comprar, y un pote de lubricante que tenía guardado. Terminé de ordenar el depa cuando de repente suena el timbre. Simon ya había llegado. Cuando abrí la puerta grande fue mi sorpresa, y la de él, al ver a quien teníamos al frente, solo atinó a reír y yo lo invite a pasar, me mira y me dijo:
S: Mira que yo te había mirado pero pensé que tenías novia.
Y: Y de que serviría, tú tienes novia y mira donde estái, atendiendo un mensaje de alguien que anda pidiendo pico por internet.
S: jajaja lo de Deysi es complicado.
Y: y, bueno, yo aquí no te invité a que me lo contaras, viniste porque estoy re caliente y necesito culiar.
Me acerqué y él, así de improviso, me besó en los labios. Fue un beso apasionado, con sus manos apretó su cintura con la mía y nuestros picos chocaron el uno con el otro. Eramos de casi el mismo porte así que fue un momento maravilloso, después de eso lo miré a los ojos y me fui a mi pieza donde él me siguió, ya en esta nos tiramos sobre la cama y comenzamos a comernos a besos, sus manos tocaron cada centímetro de mi torso mientras su aroma me embriagaba. En mi cabeza pensaba «weón, me voy a comer a este pedazo de mino». Todo mientras él ya comenzaba a llegar a mi culo.
S: pasivo o activo?
Y: le hago a todo.
Una breve sonrisa de dibujo en su rostro, ¡Y ERA HERMOSA!, como lo había imaginado, se sacó la polera azul, que tantas veces se la había visto puesta, y vi que su abdomen estaba bien trabajado. Yo por mi parte también comencé a desvestirme, al poco rato estábamos desnudo, frente el uno con el otro, mirándonos si creer en que estábamos.
Se agacha y se mete todo mi pico a la boca. No soy un hombre muy dotado, más bien normal, 16 cm, lo que no quita que no haga disfrutar a otras personas con mi pico. Sin duda él era experto chupando pico, me hacia sentir una placer exorbitante, de pronto se incorpora y, recién ahí me fijo en su pene, tampoco era muy grande pero era hermoso como él, sin pensarlo me lo llevé a la boca y sentir su jadeo más me calentaba, me toma del rostro y me hace levantarme, lo miro y nos besamos para luego el extenderse sobre la cama y exponer su culo. Un poto, sin pelo alguno, se nota que se lo había depilado recién y un hoyo bien limpiecito y aromático.
Se había preocupado el hombre de asearse bien para culiar. Mi lengua apenas tocó ese poto sintió una reacción de este guapo que tenía en la cama, así estuve un buen rato hasta que él levantó su espalda y de pronto toma los condones y me los pasa.
S: ya no aguanto más, metemela
Y: si tú lo dices.
Le unté lubricante en el ano y me puse un condón y comencé a penetrarlo. Entró fácilmente ya que estaba bien dilatado, a los pocos segundo ya habíamos tomado un buen ritmo, él gemía de placer y solo pedía más, aumentaba la velocidad y él aumentaba los gemidos. Tanto era el placer que pronto me vine y el orgasmo fue de esos que uno quisiese que fueran eternos por lo maravilloso que fue. Se incorporó y me besó.
S: gracias
Y: nada de gracias, igual quiero pico. Así que ahora me toca que me lo metai.
Lo besé y me tira sobre la cama, él pronto fue a jugar con su lengua en mi culo que lo había depilado solo para él horas antes, y así estuvimos hasta que lo miré y él entendió. Se puso condón y me lubrica bien el hoyo, esta vez, él se tiró en la cama y yo me senté sobre su pico, así lo comencé a cabalgar mientras nos besábamos, era una sensación maravillosa, un placer que pocas veces he sentido. De pronto sentí que el condón se llenaba de líquido caliente. Había terminado. Así todos transpirados nuestros cuerpos desnudos cayeron sobre la cama. Nos besamos y acariciamos un buen rato.
Conversamos y me dijo que Deysi era solo una chapa, ya que sus hermanos (con quien vivía) y sus amigos eran homofóbicos. Estuvimos horas así en la cama hasta que nos percatamos que pronto comenzaba el toque de queda. Así que se duchó rápidamente y se vistió. Un apasionado beso de despedida coronaba esa tarde de pasión y sexo. Se fue no sin antes darme su número y quedar de juntarnos durante la semana. Justo este lunes tenía pensado ir de compras. No sé si ir o no a ver a mi muchachote venezolano.
🔥 ÚNETE A NUESTROS CANALES DE TELEGRAM 🔥
Recibe los mejores relatos directamente en tu celular
IR AL CANAL DE TELEGRAM
No hay comentarios aún. ¡Sé el primero en comentar!