En la mina

Hola a todos!!! Que tal??!. Me motivó el compañero que escribió su relato en una mina. Yo también tengo uno.

Hace algunos meses, llegó a la mina un ingeniero químico. Yo soy gay pero piola. Casi nadie sabe de mi condición, pues en esta pega es en su mayoría de puros viejos machos que alardean de sus mujeres tanto en su ciudad donde viven con su esposa y con las amantes que tienen por acá, en estas tierras. Muchos van a locales a meterse con putas y weonas extranjeras que se ganan afuera de las minas para meterse con los mineros.

Bueno, resulta que soy piola y he tenido uno que otro encuentro con algún compañero en lugares piolas, alguna bodega, en los baños o en mi pieza. Yo duermo solo en mi pieza por el cargo que tengo.

Bueno, la cosa es que llegó un ingeniero químico, parece que egresado hace poco, pues es muy joven. Llegó a mi división, así que trabaja cerca de mi espacio de trabajo. Yo trabajo 4×3 así que 4 días en la mina de 8-20 horas y los otros días libres. Soy de Santiago, así que a veces viajo, otras me quedo acá mismo. Un día, estábamos celebrando un cumpleaños y estábamos tomando unas cervezas. Este compañero se llama Patricio y es bien guapo, es normal, tiene algo de panza, pero es joven, es alto, debe medir como 1.75 y es blanquito. Yo soy altísimo, mido 1.84, tengo 25 años y llevo 1 año trabajando acá. Soy activo y tengo lo mío: pico grande, aguantador y muy caliente.

Estábamos bebiendo, yo ya estaba arriba de la pelota, y salgo a fumar con otros compañeros. Patricio también sale a fumar y se une al grupo. Empezamos a conversar y de pronto me dice:

-Oiga, y por acá donde se pasa bien?

Un colega le dice que donde las Colombianas o puede ser con las chamas. Aunque las peruanas son más económicas. Le da datos de lugares y valores. Patricio agradece la información. Y yo que estaba arriba de la pelota, le digo:

-Lo otro son las piezas de los mineros, pero hay que tener cuidado.

Me mira con cara de caliente y me dice:

-Ese dato me interesa más. ¿Cómo así?

Y empezamos a conversar. Los demás se fueron hacia dentro de nuevo y nos quedamos solos. Hablamos de la vida, de dónde viene, donde estudió, cuánto tiempo lleva ejerciendo y cómo llegó a la mina, le cuento un poco de mí y de pronto me dice:

-¿Y si vamos a otro lugar? – Acto seguido toca mi mano como acariciándola. Yo sentí una gran emoción en el interior, pues llevaba varias semanas sin cachas, estaba a pura paja y harto porno.

-¿Qué tienes pensado? – Le digo.

-No sé, estar en un lugar más piola. Solos!!!

-Puede ser en mi pieza, duermo solo y tú tienes lugar??

-Comparto la pieza con otro colega, el Ramón.

-Mmmm… tendríamos que ir a mi pieza, pero a esta hora aún están despiertos todos.

-Vamos pos.

Nos fuimos caminando a mi pieza, está al final de la unidad, ya que tengo cargo en la división. Así que de todos modos estoy más solo que el resto. Entramos piola a la pieza y al cerrar la puerta, le ofrezco una cerveza. Se la paso y nos comenzamos a comer. Besaba rico y sus besos me ponían más caliente de lo que ya me tenía. Me empieza a tocar el cuerpo y pasa directo al pantalón, me toca el pico con las manos y comienza a sobar mi pico. Lo hacía rico y se me movía incluso el forro del pico con la tocada que me daba fuera del pantalón.

Yo le comienzo a besar el cuello, le lamo la oreja y le paso la lengua por el cuello de nuevo, le saco la polera de la pega y veo su pecho, depilado, pero con algo de pelos en las tetillas (me encantan así). Comienzo a besar sus tetillas y el mete la mano en mi pantalón y me saca el pico.

-Tení buen pico – me dice. (Me mide 23 cms, son tres puños más o menos y estoy depiladito. Soy además, team carne)

Como el pato es más bajo que yo, me quedaba ideal para comerle el cuello y rodearlo para someterlo. Mi compañero se arrodilla y me empieza a mamar el pico, me chupaba la pura punta, ya que no le cabía toda la corneta en la boca. Siempre me pasa lo mismo, incluso he tenido amantes que no lo han aguantado y la cacha ha quedado en nada. Le pregunté en varias ocasiones si estaba bien con el tamaño y él me respondió que estaba todo bien, que estaba feliz de comerse semejante tallo. Así que yo continué con la pega.

Después de un rato de estar de pie, follándole la boca a mi compañero, lo pongo de pie y lo llevo a mi cama, se acuesta de espaldas y sobre las piernas, me agacho al suelo y comienzo a besarle el culo, metiendo la lengua y mis dedos en ese culo. Sus sonidos de excitación se hacían cada vez más fuertes, tuve que pedirle en varias oportunidades que se callara, pues nos iban a escuchar, así que se tapó la cara con una almohada y pudo disfrutar tranquilo lo que sentía.

Yo el besaba el culo, el hoyo, le metía dedos, hasta 3 llegué a meter. Le tiraba pollos y seguía masajeándo, su culo se abría y él lo empujaba para que se dilatara más. Cuando lo noté ya abierto, me puse el preservativo y se lo puse en esa misma posición. Me paré y le afirmé las piernas y empecé a metérselo, primero lento, pues tengo el pico grande pero él aguantó todo. Al rato de solo meter la punta, empecé a meterlo un poco más, el Pato lo aguantó bien, disfrutaba y decía que era rico mi pico.

-Uuuh, que se siente rico.

-¿Te gusta?

-Sí, está rico.

-¿Te gusta el pico en el hoyo?

-Me encanta!!

-Dímelo.

-Me gusta el pico en el hoyo.

-Di que te gusta mi pico.

-Me encanta tu pico, métemelo más porfa.

Yo me sentía muy caliente, llevaba tiempo sin nada y este culito estaba devorador. Después de un rato de culiar, me agacho sobre él y se lo meto todo, siento como mi piel choca con la de él.

-¿Me lo metiste todo?

-Sí, entró todo!

-Lo siento por acá arriba, me dice, tocándose la guata.

-Bkn. Disfrútalo entonces.

-Está rico. Bésame!

Mientras lo culiaba, lo empiezo a besar y con una mano le tocaba el pecho acariciándolo. El Pato tenía pancita, era rico verlo así, un hombre normal. Al rato lo saco para acomodarme y me dice: acuéstate. Me acuesto en la cama y él comienza a besarme las piernas, va subiendo por los muslos pasando la lengua, me chupa el pico y sube por mi pecho hasta mi boca. Me abraza del cuello y se sienta sobre mi, toma mi pico con su mano y se lo va metiendo de a poco.

-Uffff, ahora si….’oooh que ricooo…. Ooooh, se siente profundo…. Oh, que rico!!!!

Se apoya con las manos en las piernas inclinándose hacia atrás y empieza a subir y a bajar (literalmente), lo hacía lento, pero la sensación era profunda. Luego acomoda las manos sobre mi pecho y empieza la misma tarea, sube y baja. Sube y baja. Se movía en círculos y apoyaba su raja sobre mis piernas, tragándoselo todo. Ohhh, csm, el loco aguantador, tenía la raja rica… Y se sentía súper caliente su hoyo. Cuando siento que estoy por acabar, le pongo las manos en los cachetes y empiezo a culiarlo rápido, él solo gritaba en silencio, como quejándose, y trataba de tomar aire, y dentro de él, me voy cortado. Mi pico palpitaba, latía… Pato se sienta sobre mí y comienza a pajearse para irse cortado, segundos después me lanza toda la leche en el pecho.

-Oh, csm… la wea rica. ¿Estai bien?

-Sí, estoy en la luna… dame unos segundos.

Se sale de mi pico y se acuesta a mi lado, recobrando la respiración. Conversamos un rato más y después le pedí que se fuera. Salió piola de la pieza y se fue a su dormitorio. Los días siguientes, piola, nos veíamos en la pega, a veces se quedaba en mi dormitorio, otra aves yo en el suyo. Un par de ocasiones tuvimos sexo oral en el baño, pero eso es más riesgoso.

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