En la toma del colegio – Parte II

Hola de nuevo. Vengo a contarles la serie de eventos que sucedieron luego de ese encuentro en los camarines durante la toma en el liceo. Es un poco extenso para no evitar contarle los detalles, Espero les guste.

Aquella noche luego de follar como locos, mi compañero que le daré por nombre Nico, se fue a la sala donde él estaba durmiendo con sus amigos más cercanos mientras yo me fui a la sala de al lado donde estaban mis amigos. Me costó dormir aquella noche pensando en todo, lo rico que lo habíamos pasado. Lo rico que era tener esa verga dentro de mí y la experiencia tan morbosa y extrema con el miedo constante de que alguien entre y nos vea.

Logré quedarme dormido. Y a la mañana siguiente al levantarme me dirigí al baño de hombres a lavarme los dientes, ahí estaba Nico, lavándose la cara. No pude evitar aquella erección que me llegó al instante recordando su cuerpo. Él solo sonrió y me dio una palmada en la cabeza antes de irse. Desde ahí ya estaba como incómodo. Yo era el encargado de las llaves de todas las salas así que busque las llaves del baño de profesores y desde ese día comencé a ocupar ese baño. Era en el tercer piso y nadie subía por lo que era el único que sabía que ese baño estaba disponible.

Durante la tarde mientras estábamos jugando a la pelota, me senté un rato y llego él Nico a mi lado. Le dije si me acompañaba al baño a lo que accedió. Para su sorpresa fui al baño de profesores y ahora yo tomando la iniciativa le dije que pasara. De inmediato entró, este era un baño individual pero bastante amplio, en ese mismo momento le agarro el pico por sobre el pantalón, me agachó y comencé a darle leves mordidas mientras sentía como se ponía cada vez más duro. Una vez ya estaba full duro le bajé el pantalón y me lo metí a la boca. Ese olor a sudado por estar jugando a la pelota me calentaba a full. Yo estaba en mi deleite disfrutando de esa exquisitez mientras el Nico daba leves gemidos. estabamos muy calientes. A ratos tomaba mi cabeza y me follaba la boca de tal manera que me ahogaba, luego de un rato me dijo que quería follarme. Pero yo le dije que no podía en estos momentos, no andaba preparado, que solo disfrutará de una rica mamada. Y que nos juntemos acá para hacer nuestras cosas, su sonrisa era inexplicable. Me dijo «ya bkn» acá nos juntamos.

Ese fue nuestro lugar de encuentros durante algunos días. Follamos como locos algunos días y otros solos eran mamadas. Me encantaba como me comía el culo mientras yo estaba apoyado en la pared. Mi hoyito ya se estaba acostumbrando al tamaño de su pene. Cuando ya llevábamos varios días juntandonos pasó algo que jamás creí posible.

Esa tarde con Nico nos dirigimos a la bodega del liceo a guardar algunas colchonetas que ya no se estaban ocupando. Esta bodega quedaba en el tercer piso al final. era un área gigante, la mitad del piso dividida por una pared, para entrar solo había una pequeña puerta. Se podían ver salas sin construir, muchas sillas y mesas apiladas llenas de polvo. En una parte estaban todas las colchonetas formando un leve cerro, el Nico no encontró nada mejor que tirarme sobre las colchonetas y tirarse encima mio, me dio un beso y se puso de pie dejando nuevamente su pene a la altura se mi boca. Le pregunté si había cerrado la puerta y me dijo que si. Que no me preocupara. Entonces comenzamos nuevamente con su mamada de pene. Estuve unos 15 minutos entre que le mamaba el pene y los cocos. lo pasaba por toda mi cara. El ya excitado me pide que me ponga en cuatro que quería follarme. Y esta vez accedí de una, ya que estaba preparado para la ocasión y quería que me diera en cuatro desde hace algunos días. Me bajé los pantalones. Y me acomode con el culo bien parado. Toda una perrita. él comenzó a comerme el culo como ya estaba acostumbrado, sentir esa exquisita lengua en mi hoyito uff. Me dejó bien dilatado y lleno de saliva, se sentía bien mojadito. Luego se acomodó y comenzó a rozar su pene con mi culo. ya no aguantaba las ganas de que entrara en mi. Así que le pedí que me follara con una voz llena de calentura, me dio una sonrisa y lo introdujo lentamente y con delicadeza. Yo sentía como mi culo se adaptaba al molde que ya estaba trabajado todos estos días.

Comenzó a follarme de a poco, cada vez con más intensidad. Estaba muy dilatado y caliente. al parecer a él le gustaba mucho esa pose. Estábamos en esa escena muy hot. Rodeados de Cachureos y polvo. Me decía cosas muy morboso, me daba leves nalgadas evitando meter mucho ruido, a ratos me preguntaba quién era su perrita y obvio le respondía que yo. Lo que hacía que comenzara a enbestirme más y más fuerte. Estábamos Disfrutando uno del otro cuando de pronto sentimos como la puerta se cerró.

Solo paramos, aunque seguíamos semi desnudos en una poción demasiada comprometedora, No sabíamos que hacer. Alguien había entrado a la bodega. Otro compañero de clases llamado Alan al parecer nos había estado observando hace algo de rato todo lo que estábamos haciendo.

Me tienen todo caliente mirandolos como follan, «me puedo unir» preguntó. No sabiamos que decirle. Estábamos helados. Ninguno de los dos queríamos que nadie se enterara de lo que estábamos haciendo. Pero la calentura fue más grande a lo que solo accedimos.

Él ya venía con la Tula dura, y masturbándose mientras se acercaba a nosotros. Ni cuenta nos habíamos dado de que estaba ahí. Quizás cuanto rato llevaba. lo peor de todo era que en tamaño andaban más menos iguales. O será lo mejor jeje, solo pensaba en como aguantaría a los dos. Pero me calentaba solo imaginarlo. Mientras el Nico me seguía follando en cuatro, Alan se paró frente a mi y puso su pico en mi cara. Comencé a comerle la Tula, estaba deliciosa. Mojadita llena de precum por la masturbada que se estaba dando mientras nos miraba en secreto.

Comenzó a follarme la boca de una manera brutal no podía aguantar las arcadas que me provocaba pero él muy caliente cada vez intentaba meterme más y más adentro su Tula en mi boca, y esas arcadas provocaban que apretara el culito. Cosa que al parecer a Nico le encantaba por qué gemía y no podía evitar decir lo rico que estaba. En un momento. Estábamos en silencio total. Intentando meter el menos ruido posible pero no podíamos evitar los leves gemidos de placer que soltabamos de vez en cuando. Yo veía como el Alan miraba a Nico, veia como me follaba y se notaba lo caliente que se ponía al ver esa imagen frente a sus ojos.

Luego de un buen rato dándome, Nico dijo que quería parar por qué estaba muy caliente y en cualquier momento acababa, este fue el momento preciso para hacer el cambio. Saco su Tula de adentro mío y se sentó sobre las colchonetas mientras se seguía masturbando levemente.

Alan me pide que me ponga de pie y que me apoyara en una pared. A lo que accedí de inmediato. Me acomode y pare mi culo para dejarlo lo más expuesto posible, él me tomo de la cintura y de una me metió su pico. «Te gusta esto perrita» me dijo al oido. Dandome un agarrón en uno de mis cachetes. Un leve dolor interno me hacía sentir que este pene era un poco más grande. No fue tanto el dolor ya que el Nico me tenía bastante dilatado pero recién acá pude sentir la pequeña diferencia en tamaño que tenían ambos.

Comenzó a follarme brutalmente contra la pared. A él no le gustaba lento y suave, Alan era más bien una bestia que sentía que entre más duro me diera más disfrutariamos ambos. En este momento ya no podía aguantar mis gemidos. Cada vez eran más agudos. Apoyado contra la pared que era lo único que evitaba no caerme por los bruscos movimientos pélvicos de ese hombre.

Me tiraba el pelo, me besaba el cuello y de vez en cuando daba pequeñas mordidas en mi cabeza que provocaban escalofríos en mi cuerpo. Estaba completamente entregado. Solo me dediqué a disfrutar de aquella experiencia. Y me deje llevar. Me tomo y me tiró nuevamente sobre las colchonetas. Pero esta vez de espalda. Subió mis pies en sus hombros e introdujo nuevamente su pene. Esta posición fue perfecta. Sentía como entraba más y mas dentro de mí. el sonido de los golpes pélvicos eran bastante fuerte y no podíamos dicimularlos por el eco que provocaba el lugar donde estábamos. Metía y sacaba completamente su pene para luego volver a meterlo con fuerza. Nico se acercó y puso su pene sobre mi pecho y comenzó a masturbarse mientras miraba como Alan me follaba tan majestuosamente. Mientras estábamos en esa pose. Alan tomo la cara de Nico y le mando un beso, fue un beso tan caliente que de solo verlo todos acabamos al mismo tiempo. Sentía como Alan llenaba mi culo y los espasmos que daba su Tula mientras empujaba el restante de semen que aún estaba adentro. Sus gemidos no podía ocultarlos. Pero aún así no paraba de moverse. Nico, lleno mi pecho con su lechita la cual se mezcló con el chorro de leche que yo mismo bote.

Fue tan rico todo eso. Vivir esta experiencia y sin que nada haya sido planeado. Solo se dio. Nos recostamos un rato, yo completamente desnudo y ellos solo son sus poleras. comenzamos a hablar. Alan nos dijo que había estado desde hace rato mirando mas menos desde cuándo yo había empezado a chuparle la Tula al Nico. Y que eso lo calentó, solo se iba a masturbar pero cuando vio que me empezó a follar no podía aguantar la calentura y se armó de valor para ver si se podía unir.

Nos reímos y descansamos bastante. Alan nos pidió que por favor nadie supiera de eso. Y nosotros le pedimos lo mismo a él. Ya que él solo se había enterado por coincidencia. Nico se vistió y fue a buscar papel al baño para poder limpiarme. Yo me quedé con Alan esperándolo .. mientras esperábamos a Nico. Alan me comentó que le había gustado mucho follarme, tienes un culo grande que estaba muy rico me comentó con una mirada aún calenturienta, me agarró y me dio un beso exquisito mientras yo agarraba su Tula que aún estaba media dura.

Al llegar Nico, me limpié, nos terminamos de vestir y salimos uno por uno para evitar que alguien nos vea. Yo fui directo al baño para botar la leche que tenía adentro mío y poder limpiarme los restos de semen secos que aún estaban sobre mi.

Después de esta experiencia las miradas en los pasillos eran incómodas. Con leves sonrisas pero hablábamos lo menos posible. Aunque aquella noche debo confesar que me costó dormir aún caliente jejeje y salí para ver si alguien tenía un cigarro que me regalara y el único despierto era Alan. Ni tonto ni loco le dije que fuéramos al baño de profesores que quería que me follara el solo. Fue una sonrisa que no podía quitarse de su rostro. Me dijo entonces dejemos el cigarro para después dé y subimos rápidamente al tercer piso..

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