Entreno con final feliz

Esta es una experiencia que viví hace un par de meses atrás con un chico de mi gym.

Soy un hombre de 22 años, moreno, de estatura promedio, maceteado y bastante peludo. Siempre me gusta ir a entrenar a un gym bastante popular de mi zona, usualmente voy 3 o 4 veces por semana y siempre veo las mismas caras de siempre, el que más resalta es un chico de mi edad, pero físicamente distinto a mi. El era muy blanco, físicamente era delgado pero igual tenía músculo, especialmente en sus piernas, siempre lo veía en la escaladora o haciendo peso muerto. Nunca había conversado directamente con él, solo cuando yo necesitaba alternar una máquina que él estuviera usando. El me gustaba caleta, lo encontraba muy lindo y siempre me hacía una paja en las duchas después del entrenamiento pensando en el, en su culo, en su cara y su abdomen. A veces intercambiábamos miradas, pero nada del otro mundo que me hiciera pensar que pudiera pasar algo más, hasta hace poco tiempo atrás

Fue un día como los demás, llegué al gym y me dirigí a los camerinos para cambiarme la ropa a la de entrenamiento, él también estaba allí. Dejé mi bolso en una banca que estaba frente a él y comencé a quitarme la ropa mientras él hacía lo mismo, no podía evitar mirarlo mientras se quitaba los pantalones para ponerse sus shorts cortos, otra cosa que me encantaba de él era que era lampiño casi completo, solo tenía unos pocos pelos en sus piernas pero eran rubios y casi no se distinguían. Me saqué mi polera y yo a diferencia de él soy muy peludo, en mi pecho, abdomen, brazos y piernas. Pude notar su mirada cuando me quité la polera, me gustó su atención y cuando desabroche los pantalones fue algo parecido, a pesar esto, asumí que era fácil que esto sucediera porque estaba frente a él.

Mi rutina transcurrió como siempre, era día de pecho y brazos así que estuve usando la banca y después me fui con algunas máquinas con discos. Podía verlo a él a lo lejos usando la barra para hacer peso muerto, se le veía un culazo realmente.
Todo iba a como siempre hasta que se me acercó para pedirme si podíamos intercambiar la máquina que yo estaba usando.

-Hola, disculpa ¿podemos alternar?

-Si claro, ¿le saco algunos discos?

-Si porfa.

Saqué algunos disco de la máquina y me quedé a un lado para tomar agua, mientras tanto él se acomodaba en su asiento. Mientras él usaba la máquina no pude evitar observar como tensaba sus piernas para hacer el ejercicio, se veían muy gruesas. Cuando terminó la primera serie comencé a poner de vuelta los discos para poder usarla yo y así seguimos hasta que yo termine de usar la máquina.

-Ya, estoy listo amigo.

Me sonrió y me alejé para ir a los camerinos, fue mi último ejercicio y necesitaba una ducha. Mi sorpresa fue que al poco tiempo del que yo bajé a cambiarme llegó el también, se sentó en la banca frente a mí y volvió a sonreírme, no pude evitar pasarme algunos rollos la verdad.
Me bajé los shorts y quedé con el pico al aire, nunca me ha dado pudor o algo así y pude notar como me lo miro de reojo. también me saqué la polera y me dirigí a las duchas con mi toalla, no pude evitar ver el culito de él mientras me iba, tampoco llevaba nada.
Las duchas de mi gym tenían puerta así que me encerré en una para ducharme, cuando termine abrí la puerta para secarme y pude ver por un pequeño hueco como se duchaba él también, no pude evitar calentarme porque ese día no me había hecho la paja, mi sorpresa fue cuando por el hueco también vi sus ojos mirándome. Su puerta se abrió también y pude verlo totalmente desnudo, lampiño y con un culo que se veía muy suave, me miraba de forma coqueta el pico, que para ese punto ya estaba full erecto. Me hizo una seña para que entrara a su ducha y no desperdicie la oportunidad.
Entré y le puse el seguro a la puerta, colgué mi toalla justo en el hueco que daba hacia afuera para que nadie pudiera ver para adentro. Lo miré y él me miró, lo primero que hice fue darle un beso largo, él lo recibió y nos comimos con harta lengua, mientras yo le agarra el culo con mis dos manos, el tampoco perdía el tiempo y me comenzó a pajear con una de sus manos.

-Siempre quise hacer esta wea – le dije a su oído

-Yo también, siempre te veo y me calentai caleta.

Nos seguimos comiendo hasta que le empujé los hombros hacia abajo para que comience a chuparme el pico, lo hacía increíble, harta lengua y saliva. Mi pico no es enorme pero si es grueso, entonces tenía que abrir harto la boca para que le entrara, en un momento le tomé la cabeza con ambas manos y le empecé a culear la boca fuerte, con el ruido del agua cayendo pasaba piola. Me miraba desde abajo con unos ojitos de que lo estaba disfrutando, su nariz se perdía en mis pelos de la pelvis. El me tomaba del culo para que entrara más fondo y yo lo empujaba más, estaba cerca de acabar y saqué mi pico su boca, quería culearmelo. Lo levanté y me empecé a comer su boca nuevamente, me encantaba hacer eso y sentir el sabor de mi pico en su boca, con una de mis manos le abrí el culo y con la otra comencé a tocar su hoyo directamente, el me gemía en la boca mientras nos comíamos. Lo puse contra la pared y bajé para comerme ese culo que me tuvo caliente los últimos meses, con mis manos le abrí los cachetes que tenía y metí mi boca en su culo, sabía increíble y mi lengua pasaba por todo su culo, comencé a meter un dedito y él se dejaba, le entraba súper fácil, comencé a meter más y su culito ya lo sentía dilatado. Subí de apoco dándole besos en la espalda hasta que llegue a su cuello, donde le di hartos, mi pico buscó su entrada pero le costaba un poco.

-¿te puedo culear acá?

-No lo preguntes, solo hazlo porfavor

No hice más preguntas y me tiré un escupo en el pico para que entre más fácil, busqué su entrada con mi pico y fui entrando de a poco, a fierro pelado. Comencé a entrar y él comenzó a gemir levemente, le puse mi mano en su boca para no llamar demasiado la atención, le metí solo la cabeza para que se acostumbre, a los pocos segundos me tira el culito para atrás y mi pico se perdió adentro de el, la vista que tenía me la estuve imaginando durante muchísimo tiempo, su culito lampiño y blanco con mi pico moreno y peludo, me encantaba el contraste que se hacía. Comencé a embestirlo fuerte, con la mano le sostenía la cadera y él solo se afirmaba contra la pared. Su culo me estaba haciendo un masaje increíble a mi pico, se sentía apretado y me sentía en el cielo con ese culito a mi disposición. Le di vuelta un poco la cabeza para meter mi lengua en su boca mientras me lo culeaba fuerte, ya no me importaba si se escuchaba algo, él gemia despacio en mi boca y yo en la suya, era una conexión que nunca había tenido con nadie.

-Voy a acabar, te voy a preñar weon.

-Lléname porfavor.

Sentí como mi pico palpitaba adentro de su culo y hundí mi cabeza en su cuello para no gemir demasiado, el me tomó tomó del pelo mientras se echaba más para atrás, para tener mi pico mas adentro de él. Le di unos besos en el cuello y lo di vuelta, nos comimos nuevamente pero esta vez yo le empecé a correr una paja y me acabó rápidamente en la mano, nos reímos despacio y nos duchamos finalmente.

Salimos súper piola de la ducha y nadie cacho que habían dos weones en una sola ducha jajaja me fui a cambiar y no podía evitar mirarlo a él también y nos reíamos.

-Me llamo Javier por cierto -Me dijo el

-Buena, yo Daniel.

Le dediqué una sonrisa tierna y nos intercambiamos ig, estuve andando con él un tiempo, pero me di cuenta que no funcionábamos como para algo más por x cosas, entonces quedamos como follamigos ocasionales.

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/ 🇨🇱 Chile / 🌈 Gay /
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2 Comentarios

  • Anónimo
    septiembre 27, 2025 a las 4:53 pm

    Ufff a mi me hace falta un hombre asi joven, moreno, macheteado, peludo y que vaya al gym para mi 😳

    • Anónimo
      septiembre 28, 2025 a las 11:29 pm

      Que bonita experiencia 10 de 10

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