Ideal Cinema

La vida gay en Santiago de Chile, a mediados de los años ochenta, dista mucho de la actual, todo era clandestino, al extremo de ser considerado un delito la homosexualidad.

Entre tanto existían lugares de “reunión” a los cuales se accedía pagando un alto precio, o por que alguien te presentaba a los administradores, uno de eso lugares era el “Ideal Cinema” un cine ubicado en calle Mapocho 4310 comuna de Quinta Normal, cuyo rotativo se iniciaba a las 11:00 horas y terminaba pasado las 20:30, la entrada costaba $ 150- y el “Derecho a llaves” costaba $ 300.- ¿derecho a llaves? Se preguntaran ustedes, ahora paso a contarles con lujo de detalles:

Año 1986, tenia 20 años, en aquel entonces (fue en 1990 que declaró la mayoría de edad a las 18 años) y un amigo gay del paseo Ahumada, me llevó a conocer el Ideal Cinema, y previa presentación “al cojo” que administraba y además atendía la boletería y un pago de $ 200-. Entro a la sala la cual estaba iluminada, para el cambio de película, “Operación Sexo” “Las Variaciones del Amor” y “Toda desnudez será castigada” todas porno soft, en fin, termina el cambio de rollos se apagan las luces y se oye un grito, “uno, dos, tres a culiar”

Risas calladas, y comienza la acción: cambio de asientos, silbidos; pajas de a uno, de a dos, atraques, culos a la vista, e intentos de culear en la butacas que eran de madera, mi calentura aumentaba, mi amigo sentado en las piernas de un huevón, me llama y me dice que vaya al baño, en dos por tres fui y era un espectáculo cinco equis, muchos pajeandose, en los urinarios, en los wc, otros conversando y pajeandose, una locura y yo sin atinar a nada, solo mirar y mirar, hasta que mi vista se fijo en un tipo flaco, rasgos mapuches, joven, y con un tremendo pico, que jamás nunca había visto, menos probado, como era yo muchacho de 20 años, delgadito, blanco y cara de huevón, y ojos de sorprendido, llame a la atención de varios, era nuevito en el recinto; no pasaron muchos minutos y ya estaba en un wc chupando dos picos, al terminar esta “labor” un tipo de unos 35 años, de buzo, se me acerca y me dice “Hola pelao” (me extraño ya que yo usaba el pelo largo) en fin, el tipo agrega “lo chupas rico, tenias locos a los huevones, ¿te quedan ganas de un pico mas?, si respondí, de una manera muy loca, y fuimos a la sala, nos sentamos se baja el buzo, andaba sin slip, y deja caer un pico, un pico no tan grande, como grueso, cocos grandes y peludos, empiezo a chuparle el pico, el tipo me acariciaba el pelo, la cara, las tetillas por entre la camisa, hasta que dice las palabras claves: “Pelao vamos para adentro, yo pago la llave” ¿Qué? Tu pagas que, aun arrodillado; la llave replica; me pongo de pie y le pido que me explique; el tipo me dice, se nota que eres nuevito aquí y en todo al parecer, me gustaste harto pelao, ¿te gusté yo, te gusto el pico que tengo?, a esa altura de la tarde, había perdido pudor, y rápidamente conteste, que si y que me tenía caliente, el me dice, espérame no te vayas, vengo altiro, en menos de dos minutos regresó y traía una llave en su mano, vamos me dice; a donde pregunté: ¡a la pieza, sígueme!, y al lado de la puerta de escape, había un portón, con candado, el toma la llave abre el portón, y adentro había una piecita con un diván, un rollo de confort, una toalla nova, todo iluminado con una ampolleta de 25 watt parece…

Nos empelotamos, aun yo con asombro, y me dice déjame hacerte las huevas que mi mujer no me aguanta, me puso patas al hombro, me echo saliva y me chantó el pico, sin forro, y con tanta fuerza, que sentía sus cocos en mis nalgas, era extraña la mezcla de sensaciones: miedo, gozo, asombro, alegría; el hombre no tuvo piedad y me re culeo hasta dejar sus mocos adentro, después de todo mientras me vestía, le dije explícame; La llave: y el contó, por $ 250, el cojo de la boletería le pasa llave de esta pieza, a los conocidos, para que echen una cacha sin mirones, y por $ 100, te pasa la llave de una bodega que esta debajo de la escalera, pero ahí culeás de pie y entre las huevadas de aseo.

Con asombro pero feliz salí de la pieza, fui al baño, hice lo que tenia que hacer, busque a mi amigo, y riéndonos salimos del cine, pero mi convicción era volver pronto con las ganas de encontrar al flaco feo, que tenía el tremendo pico, y que según mi amigo, lo apodaban el “huaso nano”

Tal vez en otra ocasión les cuente, que pasó mas adelante, las cosas buenas y malas que ahí me toco y quise vivir.

_______

Este relato fue rescatado desde una pagina que ya no existe. Por su calidad creemos que merece ser compartido nuevamente en KYUNIX.

Si tú eres el autor original de este relato, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros. Queremos darte el crédito que mereces y, si lo deseas, incluir tu nombre (o seudónimo) como autor, o bajar el relato si así lo deseas.

📩 Escríbenos a relatogay7@gmail.com

¿Te gustó el relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 4.9 / 5. Recuento de votos: 27

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

/ / / 🇨🇱 Chile / 🌈 Gay

🔥 ÚNETE A NUESTROS CANALES DE TELEGRAM 🔥

Recibe los mejores relatos directamente en tu celular

IR AL CANAL DE TELEGRAM
💬 Escribe un comentario

1 Comentario

  • Anónimo
    septiembre 7, 2025 a las 11:52 pm

    Otra parte porfa

💬 Deja tu comentario

×

Reportar Relato

SALTAR AVISO