La primera vez con mi primo

Esto pasó hace años. Yo tenía 18 cuando encontré una peli porno que tenía mi tío escondida. Yo ya sabía que era gay y quería puro pajearme con otro hombre, entonces pensé en mostrarle la peli a mi primo y ver qué pasaba. Ese día estábamos solos porque mi mamá había ido al médico y él me estaba cuidando. Ya habíamos desayunado y estábamos viendo la tele. Me costaba sacar el valor, pero después de un rato saqué la bolsa de los CD y le mostré el sobre con la peli. Él lo tomó y se quedó un rato mirando la foto. Y luego me miró, volvió a mirar la foto y me dijo: “¿Querí que la veamos?”. Yo altiro me emocioné y le dije que sí, que me tincaba verla.

Él se levantó y fue a prender el DVD. Yo cambié el canal para conectar el DVD y esperé a que él pusiera la película. Empezó altiro la peli con una escena donde ella ya le estaba mamando el pico al loco. Yo me toqué por encima y justo Claudio me vio cuando iba a sentarse. Se sentó a mi lado y puso los brazos detrás de su cabeza.

Estaba con short, así que vi altiro cómo se le paraba el pico. Lo miraba y después me hacía el weón pa’ que no fuera evidente que lo estaba mirando. Él cachó que lo estaba mirando y con su mano derecha se tocó el pico por encima. El bulto se movió y volvió a su lugar con más firmeza.

Tenía el pico terrible duro y ya se notaban las primeras gotas de precum. Después de tocarse, dejó la mano en la base del pico, como si estuviera invitando a que lo tocara. Yo me acerqué súper despacio y sin dejar de mirarlo. Cuando estaba al lado, le rocé la punta del pico con la mano. Sentí cómo se movía y me calenté más. Con el pico duro dentro del bóxer, me acerqué más al bulto de Claudio. Lo miré y él entendió que le estaba pidiendo permiso pa’ poder verle el pico, así que asintió.

Yo, sin despegar la vista, le bajé el short y su pico salió con todo su esplendor. Era una weá de más de 16 cm, grueso en la base y en casi toda su extensión. Mi primo tenía el tremendo pico y él lo sabía. Me miró como diciendo: “Mira lo que vai a poder disfrutar”. Yo ya estaba decidido, así que me acerqué y lamí el glande. Lo vi estremecerse de placer, así que lo volví a hacer, pero esta vez, al final, le di un beso con mis labios bien mojados. Claudio se estremeció más y me tomó de la cabeza.

Me dijo si le quería chupar el pico y yo le dije que sí, que me gustaría mucho probarlo. Él se terminó de sacar el short y se reclinó en el sillón abriéndose de piernas. Yo entendí la invitación, así que me arrodillé frente a él y tomé su pico en mi mano. Acerqué mi boca y abrí los labios para recibir su glande. Fue la experiencia más rica que había vivido hasta entonces. Me excitaba sentir su pico erecto en mi boca, sentir el sabor medio salado que tenía su precum.

A él también le gustaba porque me tenía agarrado de la cabeza y me acercaba más a su pico. Estuvimos así harto rato, con arcadas que me hacían bajar la velocidad. En una paré, lo miré y le dije si quería culiarme. Él miró a la puerta de la casa y después me dijo que sí. Me dijo que iba y volvía y llegó con una botella. Me dijo que era lubricante para que no me doliera. Echó harto en sus dedos y me dio vuelta. Me puso en cuatro en el sillón y empezó a jugar con sus dedos en mi culito. Se sentía raro al principio, pero después empezó a estar rico y me metió un dedo hasta el fondo. Gemí un poquito y me dijo que me relajara.

Cuando me relajé, él sacó el dedo y luego lo metió de nuevo acompañado de otro dedo. Ya con dos me molestó más, pero movió uno de los dedos y me tocó en la próstata. Fue tan rico que gemí más fuerte y empujé hacia los dedos.

“Estai listo, primito. Ábrete el culito”, me dijo mientras él le ponía lubricante a su pico erecto. Acercó la cabeza a mi culo y empezó a empujar lentito. La sensación fue extraña al comienzo, pero se empezó a sentir rico mientras más lo metía. Llegó hasta el fondo y se quedó ahí un ratito, esperando a que yo me acostumbrara. Cuando empecé a gemir de nuevo, él sacó un poco del pico y lo volvió a meter fuerte, dándole a mi próstata con toda su fuerza. Se sentía tan rico que sentía hasta ganas de hacerme pipí. Mi primo me susurró que quería culiarme como a sus zorritas y yo le dije que sí, que me diera no más.

Se posicionó bien detrás mío, me agarró de la cintura por los dos lados y sacó el pico para luego volver a meterlo entero y rápido. Fue tan rico que pensé que iba a acabar ahí mismo. Volvió a repetirlo unas veces y después me empezó a culiar a un ritmo seguro. Estuvo varios minutos así dándome hasta el fondo y, de repente, me dijo que se iba a venir. Justo cuando terminó de decir eso, sentí cómo le palpitaba el pico y algo caliente que me llenaba. Dejó toda su leche en mi culito y después sacó el pico. Se sentó en el sillón y me dijo: “Qué rico culito, primo. Voy a tener que cuidarlo más seguido”. Después de eso, se paró y fue al baño.

Cuando volvió, estaba vestido y con el pelo mojado. Me dijo que fuera al baño y que me limpiara porque iba a llegar mi mamá. Cuando mi mamá llegó, estábamos viendo tele de nuevo, pero mi culito todavía palpitaba y quería más, pero eso se los cuento en otra historia.

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/ / 🇨🇱 Chile / 🌈 Gay /
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5 Comentarios

  • Anónimo
    marzo 23, 2025 a las 11:43 pm

    Más más más historias 🤤🤤🤤🔥

    • Santos
      marzo 25, 2025 a las 4:36 pm

      Tengo otras historias! Voy a escribir pronto 😉

  • Anónimo
    marzo 24, 2025 a las 5:58 am

    Cuenta más

  • Anónimo
    marzo 24, 2025 a las 3:45 pm

    Cuantos años tenía tu primo??

    • Santos
      marzo 25, 2025 a las 4:35 pm

      Mi primo tenía como 21 o 22

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