Lo que pudo ser en el colegio, Jorge y Hugo

Buenos días Lectores de la página, me presento, me llamo Juan, nombre evidente ficticio para mantener mi anonimato, los he leído hace bastante tiempo y en general me gustan muchos sus relatos, en general he tenido varias experiencias que iré relatando progresivamente, pero el día de hoy les traigo una historia titulada “Lo que pudo ser en el colegio”. A cuantos de ustedes no les ha pasado que han estado al borde de lograrlo, pues bueno, historias así hay por montón, porque la realidad es así, a diferencia de esos relatos falsos que abundan por ahí. Paso a relatar:

Durante la enseñanza era bastante tímido, era un twink, alto, delgado 1,80, con una carita como de asiático, muy tímido y ligeramente ansioso al interactuar con otros adolescentes. Esto ocurrió aproximadamente el 2011 en una ciudad del sur de chile. Durante ese año, producto de mi timidez y mi forma de ser, más bien sumisa, sufrí acoso escolar por parte de un grupo de compañeros, los típicos cabros revoltosos, que les gusta pasarlo bien y molestar a los demás llamar la atención, para este relato, dentro del grupo son importantes dos, a uno de lo llamaremos Hugo y al otro Jorge, los típicos heteros futbolistas. Hugo, un moreno de 1.83 aproximadamente, rico, el típico moreno, de facciones armoniosas y deportista, si bien era molestoso, era el más piola del grupo, un cabro chill con mina, el de verdad me gustaba, podía ser muy amable y simpático cuando no andaba con sus amigos, un cabro encantador, por eso las minas lo seguían como si fuera miel. Jorge, en cambio era de los más pesado y burlesco, 1,75 aprox, pelo rapado, flaco y moreno, medio flaite y la verdad no muy lindo, ellos dos eran mejores amigos dentro de ese grupito. Resulta que fui objeto de varias burlas ese año, por lo típico, ser gay, me decían que se “La chupara” o que parecía “weko” y ocasión que tenían me empujaban, especialmente Jorge. Como este era otro chile, era una cosa muy naturalizada, así que o te defendías o asumías un rol sumiso. Con el tiempo, ya aburrido por esta situación, comencé a desarrollar más personalidad, cansado de que me molestaran. Comencé a responder a las burlas, cuando me decían que se las chupara le respondía “Ya po, ven, no quieres tanto que te la chupe”, y como las burlas eran la sala en periodos de recreo, frente a otros, los weones se achicaban, porque no esperaban las respuestas, o cuando me empujaban les respondía empujándolos. Ocurrió un día en el que Jorge convenció a Hugo para que mojaron, cosa que en el horario de almuerzo, mientras la sala de curso estaba sola, Jorge tomo una botella y me mojo, a lo cual yo enojado, les dije “que les pasa weones”, me pare y fui a los baños, tome un balde que usaban para limpiar los pisos, lo llene de agua y regrese a la sala para intentar tirárselo al Jorge, cosa que no resulto, porque era muy evidente al entrar a la sala que el balde iba directamente a Jorge, el era ágil, forcejeamos y no se lo pude tirar, mojamos toda la sala en eso, nos pilla el inspector y nos manda la retada de la vida, siempre que la recuerdo me rio, cuento corto, nos dejaron a los 3 secando el piso de la sala y nos citaron a apoderado, cuento corto, ellos quedaron más enojados que yo, sentí un logro haber respondido así la verdad. Luego de esto ocurre lo importante, un día después de haber mojado la sala, durante el periodo de almuerzo, yo decidí quedarme en la sala, algo había pasado que mi amiga no había venido, tenía pocos amigos, así que quede solo, no me había dado cuenta, pero Jorge y Hugo se habían organizado para que nos quedaremos solos en la sala, la cual no tenía ventanas al pasillo, solo al exterior, estaba en un segundo piso, cuando me doy cuenta, estábamos los 3 en la sala, Hugo va a la puerta y la tranca, se queda ahí haciendo guardia, Jorge se acerca a mi (yo estaba en la otra punta de la sala sentado) y me acorrala y me dice “ya pu maricon, no te gusta responderme” yo pensé “cague, me van a sacar la xuxa”, Jorge se acera, me dice “ya po, no me andas diciendo que me la vas a chupar, chúpamela ahora maricon”, me empuja y me acorrala mas a la pared – yo estaba sentado y el parado- y me dice “chupamela ahora maricon, no te gusta andar diciendo que me la vas a chupar” se agarra el pico por sobre pantalón gris escolar y me lo acerca a la cara, en ese momento quede en blanco, era chico y la verdad era virgen, jamás la había chupado, quede congelado y excitado, veía a Hugo, el cabro más lindo, mirándome fijamente, cómplice, con los ojos super abiertos y en éxtasis, esperando que se la chupara a su amigo, ¿Que habrá pensado?, ¿esperaba que realmente se la iba a chupar a su amigo? Siempre me lo pregunto, como me quede en silencio, Jorge siguió empujándome a la pared, poniéndome todo su paquete, en se pantalones colar gris en la cara, yo sin atinar, no supe que decir, solo atine a alejarme a donde podía, pero sentado, ya que no me dejaba pararme, estaba cagado de miedo y muy excitado, como no se la chupe, empujo con sus brazos y me insulto, me trato de maricón y me amenazo para que jamás se lo contara a nadie. Él se alejó, fue donde Hugo, abrieron la puerta y se fueron, no volvieron, yo quedé ahí paralizado un buen rato y me fui a los baños para estar solo. Jamás me lo espere, no puedo negar que mientras eso ocurría se lo quería chupar a Jorge, pero muy tímido y virgen, cuando lo recuerdo me digo “Debí haberlo hecho”, hoy me corro unas pajas con ese recuerdo, pero bueno, así es la vida. Tengo muchas más historias, que me gustaría contarles más adelante. Saludos.