Luego de un gusto, un susto
En ese proceso de experimentar y entender mi bisexualidad (algo mencioné en mi relato En la Oficina con un Cliente), la segunda vez que estuve con un hombre fue muy placentera pero a su vez, traumática.
Lo conocí en RR.SS., muy bien parecido, gay de porte varonil y un año mayor que yo. Luego de algunas semanas chateando, acordamos ir a un lugar de esos, escondidos en la nada, donde todo tipo de parejas va a pasarla bien. Lo fui a buscar a su trabajo, dimos un par de vueltas esperando que cayera la noche, y así, llegamos al sitio.
Iba a ser mi segunda vez con un hombre, pero también la primera vez en un sitio público, aún siendo un lote de terreno bordeado por una carretera por la que apenas transitaban autos, había riesgo de que alguien nos viera. Quienes gozan del sexo en lugares públicos, recordarán ese brote de adrenalina de la primera vez.
Esa noche solo había otro auto y nos estacionamos lo suficientemente lejos como para no molestar. Empezamos a meternos mano, a tocarnos y poco a poco, de las caricias pasamos a los besos. Él ya era mucho más experimentado, con sus besos parecía que iba a comerme (en sentido literal).
Al sentir su pene erecto, me percaté que era más grande que el mio, lo que me causó morbo aunque en esa época, nunca me pasó por la mente ser penetrado. Y en esas, me bajo el pantalón hasta los tobillos y él empieza a pajearme mientras seguía con sus besos. Le fui quitando poco a poco su pantalón. Vaya que incómodo hacer eso en un auto. Valió la pena pues sentir su gran pico, su precum y ese olor característico que a muchos nos pone a volar, fue como tomarse una cerveza bien fría en un típico día caluroso de verano en Los Ángeles.
No recuerdo quién tomó la iniciativa, solo recuerdo que de repente, ambos asientos quedaron reclinados de manera que quedamos acostados, dándonos una paja cruzada y muchos besos con lengua incluida. Comenzó a chupármela, lo hacía de una manera indescriptible, esa boca humeda y cálida, esos masajes a mi glande, ese toque como eléctrico cuando me chupaba los cocos… Estaba en otro nivel! Cuando ya sentía que me venía, me lanzo sobre él y sentí su pico rozando mi hoyo. Le abrí un poco su camisa para chupar sus pezones, le pasaba mi lengua por su pecho. Fueron minutos que se hicieron eternos de tanto placer que yo estaba sintiendo.
«Qué se sentirá chupar un pico? pensé. Así que me acomodo para poder mamar ese enorme pene, grueso como el mío pero más largo. Sentí el sabor de su precum, «sabe como el mio» me dije a mi mismo… Yo estaba disfrutando tal como niño con juguete nuevo, me dio tiempo de retirarme para no acabar sobre su camisa, fue un lechazo largo, el olor a semen inundó el auto. Él me hace a un lado para lamer mi pene aun erecto, chupaba y se tragaba la poca leche que aún me salía, diría que me exprimió! Seguía mamando y yo volando del placer post-eyaculación, con esos corrientazos que dan, hasta que ese momento de gloria, llegó a su fin.
Tres fuertes golpes se sintieron. Levantamos la mirada, los vidrios empañados, no podíamos ver nada excepto tres sombras rodeando el auto y luces altas viniendo desde el frente. Era una patrulla de Carabineros!
En un traslado que estaban haciendo, decidieron cortar camino tomando esa carretera. Vieron mi auto y el otro, con los motores apagados lo que levantó sospechas y decidieron investigar.
«Bajen del auto» fue lo que escuchamos. Ambos semidesnudos tuvimos que vestirnos con la rapidez del caso. Salimos y logré ver a la otra pareja retenidos por otro Carabinero. Pareja hetero y nosotros dos los «maricones».
El interrogatorio, la humillación, el miedo y la impotencia no causaron tanta preocupación en mi, respecto al aviso de que nos llevarían a la comisaría para formalizarnos. Los pacos hablaban entre ellos, nosotros sin escuchar nada. Hasta que uno se acerca y nos dice que si los ayudamos, ellos nos podían ayudar. Me puse pálido, no sabía que pensar ni que decir, ni mucho menos, qué nos iban a hacer. Querían algo de dinero (así tal cual)… Como nos revisaron todo, sabían que no teníamos efectivo suficiente. Nos «escoltaron» hasta el cajero más cercano (Banco Estado creo) y uno de ellos se fue con mi amigo y conmigo en el auto. Ambos en los asientos de atrás.
El paco empieza a sacar conversa, nos dice que no nos juzgaba pero en la calle eso no se hace. Me sentía más «maricón» que Elton Jhon, me sentía realmente ofendido, indignado y molesto conmigo. Sorpresa para nosotros, que el paco culiao, luego de su sermon, pide que uno de nosotros le de una mamada! Paco culiao!
Yo venía manejando, así que me salvé. Le tocó a mi amigo. El paco solo decía una cosa «te gusta que te den tetero? «, y en menos de cinco minutos, se escucha ese gemido: acabó. Lo hizo en la boca de mi amigo sin decir nada y lo forzó a tragarse toda su leche. Confieso que eso me excitó mucho porque pude escuchar ese sonido del chupeteo y más encima, pude ver por el retrovisor, cómo se lo mamaban, la cara del paco y su gestos, el forcejeo mientras le acabó sin dejarle a mi amigo otra opción que tragarla. El morbo que eso despertó en mi, perdura hasta hoy.
Para no extenderme más, luego de darles el dinero a los pacos, nos fuimos. No dijimos nada en todo el camino hasta la casa de mi amigo. Nos despedimos y ya. Debo aclarar que si bien me he referido a él como «amigo», no lo era, fue solo alguien que buscaba sexo igual que yo. Pero eso no me dejaba del todo tranquilo pues ambos la pasamos mal, un cargo de conciencia a lo mejor. Unos meses después me escribió, supe entonces que estaba bien, y nunca más desde ese entonces.
De esta experiencia, aprendí muchas cosas, no solo en lo sexual…
3 Comentarios
Cristian
febrero 23, 2025 a las 7:23 pmEn un principio muy excitante, estaba full. Pero después que mala onda la experiencia que viviste. Yo también he hecho cosas en lugares así, pero menos mal no me ha pasado eso. Igual excitante chuparle el picó a un paco. Pero mala vola que les hayan pedido plata.
Carlos
febrero 23, 2025 a las 9:30 pmJeje sobre chupárselo a un paco, o poner a un paco a chupar, vendrá un relato más adelante…
Anónimo
febrero 26, 2025 a las 11:21 amSegunda parteeeeeeeeeee