Machito

Asumí que podía webear con hombres a los 30 años, después de varias relaciones con mujeres, que quise y amé mucho. Un día me entró la “curiosidad” y he tenido muchas experiencias desde ese tiempo. Una de las más importantes fue una relación de 1 año y medio, en donde también amé mucho, quise mucho, entregué todo, pero aun así no fue suficiente.

Después que me patearon, volví a grindr a buscar algo, quizás lo que me entregaban y daba, encontrar alguien parecido o el extremo contrario a esta relación. Como siempre ocurre, es un momento de deseo, calentura, vaciar los cocos y era. En la misma dinámica conocí a un tipo que me encantó desde el primer momento, tenía rasgos atípicos y en la conversa me cuenta que tiene ascendencia gitana y española, y con la mezcla chilena quedó un híbrido bastante rico jajaja.

Me contó que su novia se había devuelto a su país a estudiar afuera o algo así y que por sanidad mental habían decidido terminar. Ante eso, empezó a explorar su sexualidad. Conversamos y en algún momento nos empezamos a comer, quedar en pelota, tocarnos y besarnos. El tipo estaba exquisito weón, lo reconozco. Espalda y hombros anchos, brazos y piernas fuertes, manos grandes, besos exquisitos, un pico curvo, grande, peludo y venoso, un culo devorador.

Así tuvimos una dinámica de unos 3 meses, en las noches pasaba del gym a verlo, me gustaba. A veces no había ni sexo o penetración, solo abrazarse, sentirse, tocarse, casi como hacerse compañía. Se perdía algunos días, yo no podía en ocasiones, pero al vernos, weón, lo pasaba genial.

Nunca me dio su teléfono, solo hablamos por grindr. Hasta que un día desapareció y no supe más de él. Vivimos relativamente cerca, y cuando pasaba fuera de su edificio pensaba “machito rico, por qué te desapareciste weón”. Estos días de noviembre, aburrido en la misma app, me habla un perfil nuevo y me dice “oye, soy el machito, ¿querí venir?” no me di ni cuenta y ya iba de camino a su depa. Apenas entré nos comimos, quedamos sin ropa y fue de una manera en que pareció no dejar de verse.

Antes de irme de su casa, estábamos echados, viendo el techo, en silencio, y me dice: “mi nueva novia llega en unos días de su país. Me voy de este depa a vivir con ella, quizás nos vayamos de Chile. Contigo descubrí cosas nuevas y ricas, como que me comieran el culo. Eres un tipo exquisito, increíble, cualquier persona será afortunada de tenerte. Eliminaré la app, no es porque eres tú, solo te busqué para despedirnos”. Nos besamos, y le digo “si hubieses querido, te pololeo todo el rato”, me vestí y salí.

Cuando abrí de nuevo la app, ya no tenía su chat. Machito, si un día ves esto, te pololeo cuando querai.