Marcos y yo III

Mi hoyo claramente estaba listo, solo una frase de él bastó para que yo supiera que ese hombre tenía que ser mío. Me demoré un poco en contestarle, porque una se hace la interesante, pero estuve pendiente todo el tiempo. Le respondí con un jajaja dicen.

Comenzamos a hablar, todo muy piola hasta que me llega una foto para ver una vez, la abro y ahí estaba, una foto vista desde abajo, como si yo estuviera de rodillas bajo su pene gigante, sus bolas depiladas se veían grandes y llenas de leche, su glande cabezón se veía muy muy chupable, pero lo más importante es que después de meses, después de semanas de revisar fotos y videos, era la primera vez que ese pico era para mí. Me dijo algo así como

“Mira como me puso tu culito”

Y yo obediente sin recibir ninguna orden le mandé otra foto de mi culo, esta vez mostrando más del hoyo. Me manda otra foto tula, pero esta vez la deja en el chat y me dice “mandame un video moviendo tu culito y muéstrame el hoyo”

¿Qué me dijeron? Yo ya estaba dejando el teléfono apoyado contra un muro y me grabé. Yo moviendo el poto, haciéndolo rebotar un poquito y le mostré mi culito, mi hoyo y lo abrí bien con mis manos. Y dejé el video en el chat para que lo viera bien. Salió que había visto el último mensaje, pasaron unos segundos que parecieran horas y me escribe un simple “mira” y me llega un video de esa tula tirando leche.

Chicos, le salía y salía leche. Y yo en mi casa babeando necesitaba poner mi boca en ese pico y recibirlo todo, pasar la lengua por el suelo para recoger que lo no alcancé a atrapar y dejarle bien limpio el pene porque quería que me felicitara. De hecho le dije exactamente eso y me dijo que le gustaría culiarme y preñarme, pero que no sabía mi opinión con mi pololo. Ustedes ya deben saber que estando en el capítulo tres que yo solo quería ser de Marcos, que me diera el uso que merezco, soy bastante culon para no tener un cuerpo de gimnasio y mi poto quería alguien que lo detonara como merecía.

Le dije que si él no decía nada, yo tampoco. Y me dijo perfecto, nuestro secreto.

Desde ese día que comenzamos a hablar a diario, no había día en que no recibiera su verga en mi chat, mi culo se transformó gradualmente en su propiedad online. Realmente mi pololo no mintió y Marcos era bastante posesivo, me pedía culo a todo momento, a veces desde mi trabajo, casa de familiares, otras veces están con mi pololo, y él lo sabía, donde sea que él quisiera ver mi culo yo debía obedecer a penas viera el mensaje. Las conversaciones tenían tintes de todo tipo, no solo sexual, comenzamos a tener una pequeña amistad cuya base era mi obsesión con su pene. También hablamos de los morbos de cada uno, él efectivamente quería que yo fuera su sumiso, que lo tratara de usted y usar mi cuerpo, abrir mi hoyo y preñarme. Yo le dije que quería probar más de ese mundo, recordemos que tenía sexo con mi pololo, pero era sexo suave, vainilla se podría decir, y yo quería más. Le dije que quería probar algo más duro, quizá cachetadas, escupos y había algo más, pero que me daba vergüenza jaja, me preguntó qué, que él era súper open mind y que si no le tincaba me diría, me dijo que a lo único que me diría que no es como al scat, y y le dije mira yo igual le diría que no a eso. Me atreví y mandé el mensaje:
solo quiero probar la lluvia dorada.

Envié el mensaje con temor, vergüenza y mucha vergüenza la verdad, hasta que respondió y me dice:

“Cuando quiera lo meo bb”

No me cansaba de Marcos, necesitaba más y no podía más de espera así que me lancé.

“¿Quieres venir a mi casa a culiarme y mearme todo el día?”

Les dije que esta historia tenía de todo así que sepan disculpar a los que no les gusta ese morbo 😅 si sirve de algo es como lo más “fuerte” que pasa en el relato así que ánimo con eso jaja

Soy consciente que todo es muy tóxico, pero piénsenlo de la manera más primitiva que se les ocurra, dejarían pasar la oportunidad de conocer al pico de sus sueños?