Mi cuñado hetero

Hace tres años que vivo con mi cuñado (hetero) y su mellizo que es mi novio… Llevamos una vida muy normal. Nos llevamos muy bien los tres, tanto así que compartimos toda la ropa, incluso la interior. Mi cuñado es muy diferente a mi novio, el es moreno, musculoso, muy hetero normado y muy deportista. Mi novio es blanco, sumiso y siempre conflictivo.
Un día yo me encontraba solo en el depa ya que mi novio estaba en clases de universidad y se tardaría muchas horas. Era ya las 20 hrs y en eso llega mi cuñado. Todo sudado, cansado, con ropa de basquetbolista y transportaba demasiado. Debo admitir que si olor así me exita mucho. Conversamos, le ofrecí una cerveza y decide ir a ducharse. Yo tengo un morbo por los pies y los olores de hombre y mi cuñado lo sabe bien.
Nuestras habitaciones están juntas una con la otra y el baño en un costado. No sé por qué pero siempre mi cuñado se quita toda su ropa fuera de su habitación dejándola tirada a la entrada de ambas. El se mete a bañar y como es de costumbre yo comienzo a oler su ropa interior, su polera en general toda su ropa.. no me di cuenta el tiempo y en eso el sale de la ducha y me descubre.
Me quedo congelado, sin saber que hacer .. y me encontró en mi morbo más placentero. Se acerca y me dice: «eso lo haces siempre?» Con un tono de grandeza. Lo mire arrodillado con su boxer aún en mis manos y respondí:» mm pues casi.. pero tú sabes de mis fetiches y siempre dejas tu ropa fuera de nuestra habitación»! Será a propósito o lo haces con querer.
El se acerca con su toalla envuelta en su cintura y su abdomen mojado aún. Pues si, me responde. Ya que a mí también me da morbo que te guste mi olor después de entrenar. También me causa placer y no es la primera vez que te veo.. lo sé de hace tiempo. Quedé en shock. Se acerca más a mi y su toalla cae. Wooowww! Grite. Pero bro nunca me imaginé que escondieras eso… Tomo mi boca y con con cuidado introdujo si pene moreno, grueso, venoso y muy rico en mi boca.
«Ahora quiero que la chupes hasta que te tomes la leche». Nos queda poco tiempos a solas. Yo no iba a desperdiciar dicha oportunidad. Y comencé. Fue maravilloso.e pasó sus pies por mi cara, me escupió y acabo en mi boca. Pasaron las semanas y todo continuo igual… Sólo con algo diferente.
Cada vez que el llegaba del gym o de jugar basket, me esperaba tal cual, sucio, oloroso y morboso. Y como casi siempre coincidíamos en los horarios. Yo solamente sin decirnos nada, cómo si ambos lo buscábamos hace tiempo. Me arrodilló ante el y le saco sus calcetas, huelo sus axilas y siempre se la mamo hasta que acabe en mi boca. Nadie dice nada. Al terminar el se ducha y continuamos la vida tan rutinaria como siempre..
Desde ahí que es un secreto entre los dos y cada que podemos morboseamos de lo más bien…
1 Comentario
Anónimo
noviembre 24, 2025 a las 4:49 amCuenta más experiencia como esta y hasta su pene. Falto un detalle principal. Pero ríco