Mi error

Me llamo Mario, tengo 22 años y le robé el novio a mi hermana mayor Norma de 27 años. Yo, pues, iba al gimnasio solo para estar en forma y estar nalgón. Iba bien en la universidad, en mi carrera de Odontología, pero no era muy social con las chicas, así que decidí buscar hombres. Usé apps y todo, solo era un rapidín. Después las quité de mi celular. Pasaron dos meses y me aburrí de eso, y mi hermana Norma me dijo que si la podía acompañar. La acompañé ya que no quería estar solo en el departamento que usamos como roomies.

Llegamos al lugar y era un club. Tomamos algo para divertirnos. Entonces llegó un chico alto y musculoso, con energía de chico malo. Su nombre era Jack. Me quedé en shock, estaba pensando cosas sucias. Después de unos tragos y el ambiente cool con Jack, nos despedimos.

Pasaron dos meses. Mi hermana se fue a Querétaro para participar en un congreso de su carrera de Medicina. Al día siguiente, Jack llegó buscando a mi hermana. Yo le dije: «No está, se fue a Querétaro». Él me dijo: «¿Ah, sí?». El chico se veía tranquilo. Yo estaba concentrado en un libro cuando Jack me agarró del brazo y me acercó a su cuerpo. Estaba sorprendido, pero pude oler su perfume rico. Él me agarró de la cintura y me dijo: «Quiero divertirme contigo para quitar este estrés». Entonces me besó y me tiró al sofá. Yo estaba accediendo a cumplir mi fantasía con un chico malo.

Me quitó mi short y playera corta. Empezamos con besos. Él se quitó su ropa rápidamente, como si un deseo suyo se hubiera despertado. Sacó un condón y se lo puso rápido en su verga. Yo accedí a que entrara. Sentí un dolor y un hormigueo de felicidad. Él siguió empujando y besándome, me daba nalgadas y mordidas. Era un lobo. Después de como 20 minutos, sentí que salía su semen; en el saco, su verga y el condón estaban llenos. Él se lo quitó y me lo tiró en las nalgas. Estaba cansado pero feliz.

Después de eso, Jack y yo decidimos ser sexfriends. Hasta que una noche, yo estaba con una venda en los ojos y una mordaza en la boca. Él me seguía cogiendo en perrito; yo era sumiso. Hasta que mi hermana mayor Norma entró al cuarto y vio toda la escena. Ella gritó como Federica Peluche. Entonces Jack se detuvo. Cuando me quité la venda para ver por qué se paraba el show, ahí vi a mi hermana mayor Norma con ojos de odio y lágrimas. Ella le gritó a Jack y lo sacó del departamento. Solo me dijo: «Mario, eres un pendejo y una zorra».

Después de eso, mi relación con mi hermana fue horrible. Por dos meses no me habló. Yo entendí. Después, ella decidió hablarme y recuperamos nuestra relación como hermanos. Y ahora ella me acompaña a la Zona Rosa para buscar hombres. Al final entendí que no debo ceder a mis deseos sexuales tan fácil, pero al menos tengo mis nalgotas, que espero que sean para mi futuro esposo: un boxeador, o militar, o alguien musculoso.