Mi primer masaje

Navegando en la web siempre veía videos de chicos recibiendo masajes y como se ponían de calientes con la situación, entre en el morbo y todo me anime a probar un masaje, en un principio busque en Instagram centros de masajes, donde preguntaba directamente si tenían final feliz, lo cual su respuesta era negativa. Bueno cuento corto nunca logre concretar dado que lo que buscaba no se daba como tal.
Recuerdo que un sábado en el centro de Santiago tomando un café, decidí ingresar a la app amarilla, veo un perfil que decía masajes, sin foto, le escribí para ver la información y foto del masajista, pero era moreno y la verdad no son de mi gusto. Seguí mirando y aparece un chico con una reseña que decía masajes mágicos. Me pareció interesante el perfil, le hable y me respondió amenamente, me entrego los valores y algunas fotos de él, la verdad el chico era hermoso, delgado con un hermoso cuerpo, acordamos vernos en unos 15 minutos en su sitio.

Al llegar al lugar me recibe este chico con un short muy delgado donde se notaba el tamaño de su pene, hablamos de lo que yo buscaba y le comenté que está nervioso, me dice: hagamos algo, relájate un poco, fumémonos un pucho y cuando estés preparado partimos con el masaje, la verdad me entrego la confianza muy rápido para poder soltarme un poco.

La masajista media 1,75, unos 65 kg, blanco, ojos café pelo corto castaño, lampiño, un trasero duro y parado, un pene que yo calculo unos 19 cm, con unas grandes manos.

Me pidió que me quitara la ropa y solo quedara en ropa interior y que me pusiera en la camilla, al realizar eso, el aplico un aceite muy aromática en mi espalda mientras iniciaba su trabajo de relajación, sus manos tocaban mi espalda y me hacían sentir mucha excitación, en un momento se puso frente a mi mientras masajeaba mi espalda mientras llegaba hasta mi trasero, en eso me dice que debe quitarme el interior para poder continuar con el masaje, levante mi pelvis mientras él lo bajaba lentamente, en verdad sus manos eran prodigiosas porque cada movimiento me hacía explotar de placer.

Termino de quitarme el interior mientras aplicaba más aceite en el cuerpo, empezó a masajear mis nalgas de una manera muy rica que sentía como mi ano se abría a los roces de sus dedos, en eso se montó sobre mi masajeando mi espalda mientras con sus movimientos su pene rozaba la entrada de mi ano, mientras el continuaba realizando eso, en algún momento se puso de tal forma que su pene empezó a entrar por mi ano, se sentía muy grueso pero muy rico a la vez, lo cual me hacía gemir de placer, en un punto me apretó los hombros tan fuerte que mi pelvis se levantó de manera innata, pero con ese movimiento su pene ingreso hasta el tope de mi culo, eso me hizo gemir aún más fuerte, el aplaco mi gemido con un beso apasionado.

Me levanto de la camilla poniéndome en cuatro, me empezó a follar de una manera tan firme y ruda que sentía que en cualquier momento iba a acabar sin siquiera tocarme, estuvimos unos 15 minutos en esa posición cuando se detuvo y me indico que fuéramos a la cama, nos fuimos y me puso piernas al hombre y me siguió follando muy duro, yo estaba en el éxtasis máximo cuando me pregunta donde quiero recibir la leche, le digo que donde él quiera está bien, me dijo la quiero dejar dentro tuyo, entonces le dije que continuara, en eso que me seguía follando duro tomo mi pene y empezó a masturbarlo, yo estaba casi por acabar, mis ojos se ponían blancos de puro placer y gemía tan fuerte que sentía que se me oía en todo el edificio, en eso me dice estoy casi por acabar, así que tome mi pene y me empezó a masturbar en cosa de 1 minuto estaba acabando, mientras se apretaba mi esfínter su pene sufría los apretones cuando siento que su pene se puso más grueso aun y sentí dentro unos 6 lechazos bien fuertes, el muchacho gemía fuerte mientras acababa, cuando de repente siento que me besa muy fuerte.

Se retiró, se fue al baño, me dijo que fuera para ducharnos, nos metimos a la ducha y muy tiernamente me lavo el cuerpo, se agacho y me abrió el trasero para hacerme un beso negro que de verdad me dejo más caliente aun, se puso de pie me beso la boca y nos salimos de la ducha.
Nos vestimos, me beso nuevamente, le pague sus servicios, me dio su numero celular para mantener el contacto, despidiéndome la frase “tienes un culo muy grande, rico y aguantador”, mientras lo nalgueaba con su mano grande.

Ni les digo el placer que sentí cuando me nalgueo porque mi ano se apretó muy rico.

Espero les gusté esta primera historia de varias que tuve con este hermoso masajista. Comenten si quieren más historias de mis aventuras.