Mi primer trío
Hace un par de días les conté sobre mi primera experiencia de cruising en un baño de un mall, con el tipo culón en colaless negros. Este siguiente relato también trata de este personaje, al cual llamaré Matías, también está mi ex-pareja en ese entonces, Francisco y yo me pondré el nombre de Antonio.
Una vez finalizada mi primera experiencia en un baño público, Matías me dejo su número de teléfono, pasaron varias semanas en las que me cuestionaba lo que había pasado, me sentía un poco culpable, ya que había dejado a Francisco con sus amigos en el patio de comidas del mall mientras yo me estaba pegando un culión exprés en un baño a solo metros de él, pero también recordaba el majestuoso culo de Matías, las mamadas de Matías, los besos de Matías, creo que había quedado bastante enganchado con ese sujeto que solo vi por 15 min en un baño en el cual culiamos, me costaba olvidar su mirada coqueta, su olor, sus manos recorriendo mis piernas, apretando mi culo mientras me pegaba una de las mejores mamadas de mi vida.
Pasaron aproximadamente 3 semanas de esa primera experiencia cuando con Francisco volvimos a ir al mall, también comíamos algo cuando me motivo por ir al baño a ver si me topaba a Matías o a algún otro muchacho, pero esta vez Francisco me acompañó, no logré encontrar la excusa para que él no fuera. Llegamos al baño, tuve que disimular que quería mear, cuando en verdad ni una gota me salió, Francisco si meó, nos estábamos lavando las manos, mirándonos al espejo cuando en eso entra un joven al baño y nos quedamos mirando fijo a los ojos, era Matías. No logré disimular mi nerviosismo que solo le dije a Francisco que ya nos fuéramos, en eso me doy vuelta y Matías me hace un gesto de “llámame” con su mano, más nervioso me puse que literalmente salí corriendo del baño, no quería que Francisco sospechara, pero tengo la maldición de que mi cara siempre expresa lo que siento, quiera o no, enojo, felicidad o el sentimiento que sea, se me nota a kilómetros solo por mi cara. En eso Francisco me pregunta:
-Qué onda amor ? Todo bien ? Te pusiste muy nervioso cuando entro ese chico al baño, se conocen?
Y yo entre tartamudeo e intentado disimular que estaba “normal” respondo:
-NO! ósea sí, ósea esta todo bien y no, no conozco a ese sujeto. Estoy más que normal y solo sonreí.
Ya sabía que Francisco no se la había comprado, pero tampoco insistió más con el tema.
Seguimos con nuestro panorama por el cual habíamos ido al mall y era para poder ir al cine. Fue la hora de la película y la verdad fue bastante incómodo todo, siempre con Francisco nos tomábamos de la mano y comentábamos lo que iba pasando, éramos bastante críticos para ver películas, pero el quitaba su mano y no cruzamos palabras en toda la película.
Nos fuimos a casa, tengo que agregar que con Francisco vivíamos juntos en un departamento que él heredó, el viaje a casa igual fue incómodo, sabía que él quería que le dijera la verdad. Llegamos al depa, Francisco fue directo a la habitación y se estiró en la cama, fui, me senté a los pies y le pregunté que qué es lo que le sucedía, él me responde: – quiero saber la verdadera historia con ese muchacho del baño, no me compro que no se conozcan. Antonio te conozco hace ya 2 años y quieras o no tu cara te delata siempre, no sabes mentir. En eso me armé de la valor y sin dejar pasar un segundo más le conteste:
-Sí, lo conozco
-¿De donde? -me pregunta él.
Tenía la posibilidad de mentirle, pero obviamente mi cara me delataría, así que le conté la verdad.
-Lo conocí ahí mismo donde lo vimos hoy, hace unas tres semanas, la vez anterior que fuimos al mall, lo conocí en ese mismo baño en el cual tuvimos sexo exprés.
Hubo un silencio muy incómodo, me sentía mal, pero a la vez bien por estar diciéndole la verdad, la verdad ya estaba medio cansado de Francisco, así que no me daba miedo perderlo. Pasaron apenas unos 15 seg, pero sentí que fueron horas hasta que Francisco responde:
-Está bien, yo también he tenido experiencias en ese baño, más de una vez y lo he visto a él otra veces, siempre me ha llamado la atención pero jamás me ha tomado en cuenta.
Quedé negra, no sabía que decirle más que:
-Mmm ya, entonces ahora qué pasará con nosotros, fui infiel, tú me fuiste infiel, no sé si sea sano seguir esta relación o que no sé qué piensas.
-Tampoco sé que hacer -me contestó- solo te puedo aclarar que molesto no estoy, solo me da morbo verte con él, el imaginarte con ese tipo me da una especie rara de excitación.
Otra vez quedé negra jaja, conversamos un rato más, él me contó su experiencia, yo le conté la mía, y se me sale que Matías me dejó su número de teléfono. Francisco en el segundo me dice:
-Invítalo
-kieeeeeeeeeee -literalmente grité.
-Sí, invítalo, dile que se junten, no le digas que vivimos juntos, que venga y cuando llegue estaré en la habitación, tú comparte con él, intenta que las cosas se suban de tono, yo solo quiero mirar.
No sabia cómo reaccionar, él era mi pareja de hace 1 año y 11 meses App, y me estaba pidiendo que invitara a Matías, el culo que no me he podido sacar de la mente, para que tuviera sexo delante de él. Dudé mucho rato hasta que me decidí a llamarlo, eran las 22:30 horas cuando él contesta y le digo:
-Hola, soy Antonio, el que te culio hace unas 3 semanas y que nos topamos hoy
-Bueeeeena tuloncito rico, menos mal que te decidiste a llamarme.
-Jaja fue difícil decidirme -sin más rodeos le dije-. Oye sabes que vivo solo, te gustaría venir y repetir lo de la otra vez, pero en un lugar más tranquilo, más relajados.
Me responde:
-Pero por supuesto, si quieres ahora mismo puede ser.
Le di mi dirección y me dijo que se demoraba 1 hora App en llegar. Con Francisco ordenamos el departamento, pasaba la hora, ya eran las 12:15 am, pensando que él ya no vendría, cuando me llama para avisarme que está llegando, que tuvo un retraso. Me puse demasiado nervioso, no sabia si el pico se me iba a colocar duro con lo que estaba pasando. Suena el citófono y le digo al conserje que lo deje pasar.
Tocan a la puerta, muy pero muy nervioso, Francisco corre a la habitación y abro, entra Matías, que hombre más guapo, un poco más pequeño que yo, 1.77 calculé, ojos verdes, blanquito, pelito claro, con muy buen gusto para vestirte, con un perfume que me volvía loca hasta la última hormona.
Me mira y se tira directo a mi boca, solo logré decir pasa. Apenas tocó mis labios supe que si sería posible que mi pico se pusiera duro y los nervios desaparecieron, nos besamos por unos 5 minutos apoyados en la puerta corriéndonos mano como weones, cuando en eso me dice, vamos a tu pieza y recordé que estaba Francisco, le digo mejor acá en el living, insiste en que nos vayamos a mi dormitorio, así que tuve que decirle la verdad:
-La verdad es que no vivo solo, vivo con mi pololo y le expliqué la situación
-Con el que te vi hoy? -Me preguntó.
-Sí, el mismísimo.
-¿Y porque se esconde? -Dice Matías.
Parece que Francisco escuchó porque salió de la pieza y saluda a Matías. Matías dice:
-¿Quieren tener un trío?
-¿Él también es de tu gusto? -le pregunto por Francisco
-No del todo, pero me calientan las cosas grupales
Y se acerca coquetamente a mi pololo dándole un beso, en el cual me dio celos pero los dejé ir enseguida al ver ese culo riquísimo que carga Matías. Me acerqué por detrás besándole el cuello, apoyando todo mi pico en su culo, mientras él no paraba de comerle la boca a Francisco. Él ambiente se estaba poniendo demasiado caliente. Nos fuimos a la pieza, yo con Francisco nos estiramos y Matías se quedó a los pies de la cama y se comenzó a quitar la ropa, con Francisco nos miramos y nos dimos uno de los besos más apasionados de todo lo que llevábamos de relación, cuando miro a Matías y estaba solo en colaless, los mismos que ese día me dejaron loco, volví a besar a mi pololo y Matías nos comenzó a quitar las zapatillas y los pantalones, con Francisco nos quitamos la polera y Matías se nos unió a los besos, nos besábamos entre todos y nos corríamos mano entre todos también.
En eso Matías comienza a bajar recorriendo nuestros cuerpos con su boca, con Francisco no parábamos de besarnos, llegó a nuestros miembros y nos quitó los bóxers, ambos estábamos duros como piedra, en eso Matías agarró uno en cada mano, con una cara de caliente culiao y comienza a chuparle el pico a mi pololo. Francisco se retorcía de placer, sus gemidos iban en aumento, luego comenzó a mamármela y también comencé a gemir, en eso Francisco se me acerca al odio muy disimuladamente y me dice: muy ricas sus mamadas, pero no tanto como las tuyas y me besó, fue demasiado tierno ese momento que solo nos besamos y por un momento olvidé que Matías existía jaja.
Matías no paraba de chupármela, lamiendo mis bolas, todo mi glande. Mis gemidos no paraban de ir en aumento, en eso Francisco se coloca tras de el y comienza a pasarle el pico por arriba de su negro colaless, me estiro a la mesa de noche y le paso un condón y lubricante. Sabía perfectamente lo que tenía que hacer y Matías sabía lo que se le venía, porque solito se corrió el colales a un lado para dejarle todo el culo parado a mi pololo, totalmente entregado, Francisco no tenía un gran pene, pero lo sabía utilizar a la perfección.
Supe altiro cuando ya comenzaba a meter su pico en el culo de Matías, porque soltó un quejido que lo silencie con mi pico en su boca, Francisco comenzó muy tranquilo a lo que le dije, ya dale más duro como me lo haces a mi mi amorcito, parece que le calentó que lo alentara porque empezó a darle unas embestidas que Matías no lograba meter mi pico en su boca con todo lo que se movía.
Luego de un rato Matías sacó el pico de Francisco y me dice es tu turno pichulon, pff que me dijeron, condón lubricante y pa dentro de una, me lo estaba follando tan rico, cuando siento que Francisco me pone su pico en mi hoyo, eso me calentaba siempre, pero en esta ocasión fue 4 veces más de lo normal, yo mismo me lubriqué el hoyo y le digo, dale a tu culito que lo está pidiendo a gritos, comenzó a culiarme mientras yo no paraba de follarme a Matías. Que rico se sentía estar entre mi activo de siempre y el pasivo que no me podía sacar de la cabeza, solo gemía y gemía cada vez más fuerte.
Francisco grita ctm me voy a venir, saca su pico, se para en la cama y yo solo atine a colocar mi cara, Matías rápidamente se colocó en la misma posición y nos llenó nuestras caras y bocas de leche, Francisco siempre fue de eyacular muchísimo, así que había leche de sobra para esas dos caras, mientas nos moqueaba nos besábamos y Matías dice ahora tú Antonio, me paro, me empiezo a correr y para mi sorpresa Francisco se agachó, el solo ver su cara esperando mi leche me hizo explotar en cosa de segundos, le tiré la leche solo a él y él se la dio a Matías a través de un beso al cual me incluí. Nos besamos por mucho rato más jugando con nuestras leches de boca en boca. Francisco va al baño y dice: dejé preparando la tina para que nos vayamos a relajar ahora.
Luego de eso mi relación con Francisco para sorpresa mía se fortaleció, no volvimos a hacer tríos ni nada, solo recordábamos ese momento cuando estábamos teniendo sexo, éramos más atrevidos entre nosotros y lo pasábamos muy bien. Al tiempo nos separamos por cosas ajenas a nuestra relación, pero mantenemos una comunicación continua. Con respecto a Matías, aún tenemos encuentros, cada vez son más morbosos que hasta hemos organizado una que otra orgía.
Espero que también les guste este relato, así me motivo a seguir compartiendo más experiencias. Dejen un comentario si les gusta mi manera de relatar o sugieran tips.
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1 Comentario
Anónimo
febrero 11, 2025 a las 6:10 pmRelata la primera orgia pls jeje