Mi primera vez con un hombre
Soy de CDMX y lo que relataré sucedió hace algunos años, me llamo Ángel y tendría 26 aproximadamente (hoy tengo 35). Tuve novias, pero sabía que lo mío era por otro rumbo. Lo que sabía del ambiente era por películas y revistas que compraba.
En ese entonces tenía un compañero de trabajo abiertamente gay (Alfredo), y supongo que dedujo que yo también era homosexual ya que platicando me invitó a salir a un bar y dijo que también iría un amigo de él. Quedamos de salir un viernes por la noche. Llegado el día, nos encontramos a las 10 pm en Zona Rosa, un área muy popular entre la comunidad, y nos dirigimos a un bar. Ahí llegó su amigo Eduardo, era más alto que yo (mido 1.70 y él 1.80), de complexión media y bastante belludo (lo noté porque llevaba un poco abierta la camisa) y tenía 30 años. Nos presentamos y Alfredo se dirigió a la barra y pidió cervezas para los 3, empezamos a beber y a entrar en confianza. A eso de la 1 am Alfredo dijo que se tenía que ir, Eduardo y yo decidimos quedarnos un poco más. La química entre nosotros era notoria, en algún momento le dije que si le podía dar un beso, él se acerca a mí y me da el beso, nos abrazamos y moví una mano para tocar su pecho y con la otra sus nalgas que encontré firmes y redondas. La exitación subía y decidimos ir a otro lugar; su casa quedaba como a 20 minutos de ahí. Al salir del bar, pasamos a una tienda de conveniencia, compramos condones, vodka y jugos.
Llegando a su casa preparó unas bebidas y nos sentamos en la sala, brindamos por la reciente amistad y empezamos a besarnos y a tocar nuestros cuerpos. La ropa ya nos estorbaba, mientras nos descalzabamos le quité la camisa y besé y lamí sus pezones peludos sobando su verga por encima del pantalón. Él me detuvo, me quitó la camisa, el pantalón y mi boxer. De inmediato besó mi verga que ya empezaba a crecer, la metió a su boca y chupó, luego pasó su lengua por el prepucio (ya que no tengo circuncisión) y lo empujó hacia atrás dejando mi glande descubierto, eso me hizo gemir. Siguió así por unos minutos, yo ansiaba también ver y probar su verga. Paró y aproveché para quitarle su boxer, tenía una verga larga como de unos 18 cm y con circuncisión, ya goteaba precum. La metí a mi boca y traté de hacer lo mejor posible para que lo disfrutara. Chupé su glande y lamí sus huevos que estaban rasurados. Después de un rato me dijo que fuéramos a su recámara. Tomé la bolsa donde estaban los condones y el llevó las bebidas. Subimos y al entrar a su recámara vi que el espacio lo ocupaba una cama King size, dejó las bebidas en una pequeña mesa y se recostó en la cama boca arriba con las piernas flexionadas, dejándome ver su culo peludo, por lo que me agaché, tome con mi dedo un poco de su precum y lo puse en su ano, me pareció que le gustó ya que gimió bajito, le pedí que se volteara y se pusiera en cuatro, lo hizo y con mis manos abrí sus nalgas para poder chuparle el culo, lo lamí y metí varias veces la lengua y su cuerpo se estremecía. Le daba nalgadas mientras lo lengüeteaba y sus gemidos eran cada vez mas fuertes. Le pedí que se volteara boca arriba y mamé su verga, el precum sabía delicioso. Me dijo que también quería mi verga en su boca, así que hicimos un «69», chupaba increíble y yo aproveché para seguir dilatando su ano con mis dedos, estábamos sudando y el olor a sexo era fantástico. Ambos chupábamos la verga del otro con la intención de hacerlo acabar. Nos detuvimos después de un rato y me levanté para besar su pecho y morder suavemente sus pezones que en ese momento estaban erectos y duros. Mientras él me acariciaba la espalda y acercaba la bolsa de los condones, de inmediato supe qué era lo que quería. Le pedí nuevamente que se pusiera en cuatro, me puse un condón y antes de penetrarlo, volví a lengüetear su culo para ensalivarlo. Me puse de rodillas y dejé que mi verga entrara poco a poco, el pedía que lo hiciera así para que se fuera acostumbrando. Una vez que estaba toda adentro, me recosté sobre su espalda y pasé mis manos a su pecho para masajear los pezones mientras besaba su cuello, empecé a moverme y a meter y sacar mi verga de ese culo tan rico, incrementando poco a poco la velocidad e intensidad. Ambos gemiamos de placer, con una mano estimulaba sus pezones y con la otra su verga que para este momento ya estaba completamente mojada con su precum, lo que facilitaba la masturbación. No se cuánto tiempo estuvimos así, pero llegó un momento en que me dijo que ya le dolían un poco las piernas por lo que paramos y se volteó boca arriba. Me quité el condón y me recosté sobre él para seguirnos besando sin dejar de tocar la verga del otro. Me pidió que se la metiera de nuevo por lo que me puse otro condón, tomé sus piernas y las puse sobre mis hombros. Se la metí y empecé a entrar y salir de ese culito tan apretado, mientras con una mano comencé a masturbarlo, él se pellizcaba los pezones, le pedí que acercara sus pies a mi cara y chupé cada uno de sus dedos, lo que lo hizo gemir más fuerte, aproveché para aumentar la intensidad de la penetracion y vi cómo empezaba a contraer su estómago, señal de que estaba por terminar. Seguí masturbándolo, de pronto todo su cuerpo se estremeció y de su verga salieron cuatro o cinco disparos de semen que cayeron sobre su cara y pelo del pecho.
Rápidamente tomó todo lo que pudo con su mano y se lo llevó a la boca, eso me excitó mucho, me preguntó si yo había terminado y le dije que no. Me pidió entonces que terminara en su boca, por lo que me salí de él, quité el condón y me recosté. Empezó a chupar mi verga, cada vez más y más rápido por lo que no tardé mucho en venirme, sentí riquísimo y él no desperdició nada, bebió cada gota de mi semen. Al terminar me sonrió y nos besamos. Quedamos exhaustos y mojados en sudor. Me invitó a bañarnos, al terminar nos recostamos nuevamente, platicamos un rato y acordamos vernos en otra ocasión. Nos quedamos dormidos abrazados. Me despertó una llamada en mi celular que se había quedado en la sala, era Alfredo. Nos saludamos y me preguntó si estaba en mi casa, le dije que no, se empezó a reir y colgó (el lunes que lo vi me preguntó si había «dormido» bien).
Eduardo y yo nos seguimos viendo por un tiempo, conocí a algunos de sus amigos y hasta un trío hicimos con uno de ellos, pero esa historia será en otra ocasión. Gracias por leer y disculpen si me extendi, es mi primer relato.
Saludos desde México
1 Comentario
Anónimo
octubre 3, 2025 a las 10:39 pmCuenta lo del trio