Mi primo caliente

Hola a todos… me calientan mucho sus relatos. Bueno aquí va el mio.

Esto ocurrió cuando yo tenía 18 años y mi primo 24. Yo vivía en santiago pero todas mis vacaciones las pasaba en el sur en la novena región. Siempre me han gustado los hombres y me jacto de tener buen poto y ricos labios aunque siempre he sido regordete.

La cosa es que ese año en particular (2007) fue muy intenso, mis experiencias habían saltado mucho más de besos o caricias con compañeros de colegio, en fin, andaba con todo el sexapil.

Mi primo era hetero, y siempre tuvo un gran físico marcado y peludo con esos bellos pegados al cuerpo ufff, no perdía oportunidad para cuartearlo jajaja, y él ni tonto yo creo que se daba cuenta por que a pesar de que yo provocaba esas situaciones no perdía oportunidad para puntearme o agarrarse el paquete frente a mi luciendo su hombría.

Cierto día llegó enojado contando que rompió con su polola y que no quería que nadie lo molestara (porque mis tíos saldrían), así que se decidió que mi prima, él y yo nos quedáramos. Se fueron mis tíos tarde y nos fuimos a acostar todos o eso pensé ya que cuando me levanté como a las 2 am pillé a mi primo viendo porno en la tele del living masturbándose, haciendo como que no me sintió. Me quedé un rato mirando pero me dio julepe hacer algo y me fui a la pieza. Cuando de repente lo siento detrás mío, me toma del pelo y me dice: «creí que la escena es gratis?, te agachai altoque y me comes el pico altiro o que creí que no sé que eres patitas?. Así agáchate y chúpamela. Ni tonto ni perezoso obedecí ese mandato, le bajé su buzo y me tragué ese trozo de carne grueso y venoso que tanto quería comer, lo hacía como profesional, no dejando escapar ningún cm, él bufaba, me agarraba del pelo y me follaba la boca (la pieza de mi prima estaba al otro lado de la casa así que no había posibilidad que nos viera sin que nos diéramos cuenta). Me metía su penezote de unos 18 cm hasta la garganta y así me arrastró hasta su pieza. No paraba su vaivén dentro de mi boca, sentía como golpeaba duro en mi garganta hasta que me tira el pelo y me dice “esta noche serás mi mujer”, acto seguido me tira en la cama con el culo en el borde y me empieza a dar la lamida de ano de mi vida… solo diré que llegaba a tiritar, me metía su lengua y sus dedos… no daba más de placer, cuando empiezo a sentir que pone su pene en mi ano y me penetra sin conmiseración, me dolió pero el calor de su cuerpo, su aliento y su voz fueron la anestesia perfecta… me empezó a dar bombazos como toro, sentía como me desbordaba… me decía que hace rato me lo estaba buscando y que él feliz me daba su ración de verga… empezó a moverse fuerte, me mordía la espalda y mi trasero temblaba con sus embestidas. Me agarra el cuello mientras apretaba su cuerpo contra el mío hasta que siento sus lechazos dentro de mi. Quedo varios minutos detrás mío hasta que me dijo «lo llega a saber alguien y te juro que me la pagas… si te portas bien siempre te daré». Me fui como pude de su pieza y puedo decir… fue la primera de muchas con él.