MI TIO EL HETERO ENSEÑÁNDOME COSAS DE HOMBRES

Bueno todo comienza un día que mi tío sale de la casa de sus padres y se queda sin hospedaje a lo cual mis padres aceptan y se viene un tiempo a vivir a nuestra casa acá hace mucha calor así que el estaba todo el día en boxers y en la casa solo estábamos el y yo ya que yo tenía 18 entonces salía de la escuela y llegaba a casa y mis padres trabajan todo el día, el no.

El era un tipo flaco delgado tonificado blanco de unos 30 años. Me atraía todo su físico y verlo caminar todos los día descalzo me gustaba mucho admirar sus pies y manos y brazos venosos, abdomen y piernas. Me gustaba mucho tanto que me hacía pajas pensado en el y el en el cuarto del lado. Un día era un poco tarde mis padres ya dormían y decidí ir al baño que quedaba al fondo del pasillo entonces tenía que pasar en frente de la habitación, al hacerlo noto que tenía una luz en cendida pensé que se había quedado dormido y cuando entré vi como estaba acostado en la cama y se jalaba su verga con fuerza mientras veía su teléfono y se escuchaban gemidos ligeros. Al verlo así sentí una erección al momento, se me llenaba la cabeza de pensamientos por el.

Al instante me recosté un poco más a la puerta y sonó, cuando pasó eso mi tío se dio cuenta que lo estaba observando y me dijo entra a lo que yo me sorprendí y le dije que ves y me mostró su celular en un video porno, uf eso me éxito demasiado me dijo que me sentara en su cama y que el me ensañaría lo que lo hacen los hombres de verdad y me bajó el pantalón y comenzó a masturbarme la verga mientras me ponía un lubricante que tenía debajo de la almohada, se sentía tan increíble no era la primera vez que me masturbaba pero está se sentía increíble que otra persona lo hiciera por mí. Me excite tanto que trato de salir y gemido de mi boca a lo cual el procedió a quitarse uno de sus calcetines y taparmela aplicando fuerza con su mano. Después de eso me dijo q si quería sentir su verga me volteo escupió saliva y la metió lentamente me dolió tanto que intenté gritar pero a la vez no quería que parara así que siguió continuó. Continuó hasta que por fin el que gemía no era yo el se estaba sudando y no paraba de darme hasta que por fin sentí su chorro de semen caliente dentro de mi apretó mi cintura lo soltó. Quedo exahusto el corriendo me sacó de su cuarto denudo. Despues de eso follabamos frecuente y disfrutábamos bastante los dos.